𝗕𝗮𝗱 𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗧/𝟮; Tom and Bill Kaulitz

𝟏𝟔| 𝙱𝚊𝚍 𝚕𝚘𝚟𝚎

Cuando lo vio marcharse sus piernas querían levantarse e ir tras él, pero luego las voz de Bill la llamaba, y sus piernas no respondían. Era como un nudo enorme por el corazón, uno que dolía demasiado al querer amar y a la vez no querer hacerlo. Y de nuevo esa frustración de decidir nuevamente estaban carcomiendo su mente, pero está vez no había ganas de escapar, solamente de terminar con esta situación

—¿Estás bien?—preguntó Bill al ver cómo Liesel no dejaba de ver hacia el ventanal, este miro pero no encontró nada más que gente pasando y copos de nieve—¡Oh! Está nevando—
—Si. He visto cuando empezó—
—¿Deberíamos salir y observar mejor?—

Ella asintió, ambos salieron no sin antes haber pagado, hacía frío. Demasiado. los copos se quedaban impregnadas entre la ropa y el pelo, la calle ya se estaba llenando de esta sustancia natural, desvío la mirada hacia Bill, parecía feliz, tenía la mirada hacia el cielo observando con las manos por fuera intentando tomar un copo sin que se destruyera

Se veía tan perfecto con esa sonrisa de siempre, qué podría jugar que Liesel se había vuelto a enamorar por segunda vez, a pesar de que ya lo estaba

—Hace frio—Murmuro Bill mientras  se quitaba el saco negro y se lo ponía entre los hombros
—Tu también debes tener frío—
—No, estoy bien—

Se puso frente a ella quitándole todos los copos de nieve que caían por su pelo castaño, ella lo miró directamente a los ojos tratando de no verse nerviosa ante su acercamiento

—Me alegra poder ver de nuevo tus ojos, escucharte, olerte—

—A mi también me alegra verte. Bill—Sus pupilas marrones lo miraron con tanto amor, pero con tristeza a la vez

Él estaba frente a mi y con tan solo verle sus ojitos sabía que me seguía amando tanto como yo a él. Sin embargo mi corazón se sigue aferrando a la idea de amar a dos personas, creo que es una idea medio loca pero mi corazón vibra cuando los ve. Lo que no sabe mi corazón es que su amor me esta haciendo daño, me hace sentir abrumada y una chica con sentimientos que tal vez nadie podrá entender del todo

Oía a la gente decir que era fantástico cuando encontraban a su media naranja, al amor de su vida, pero ¿Que había de mi?¿Qué hay cuando te encuentras a las dos personas a la misma vez?. Sentía que uno de los Kaulitz era mi media naranja y otro. Otro,  el amor de mi vida. Pero no podía amarlos a la misma vez, porque no solamente era yo la única que estaba dañando si no que también a ellos. Por hacerlos enfrentar de nuevo, por hacerlos sentir confundidos y tal vez desesperados por querer escuchar una decisión o palabras firmes

—No vuelvas a irte—

Sus labios se curvaron mostrando una pequeña sonrisa. Una sonrisa que podía sentirse como la mismísima mierda, una sonrisa vacía, seca, sin ganas, sin sentimientos, ni brillo

—M...mi manera de amarte te hace daño Bill—Apretó los labios, con la mirada sobre sus zapatos viendo como pequeños copos de nieve caían encima
—Y ese es el daño que quiero que me provoques, si con tal de verte me harás daños lo voy a soportar, si tengo que sentir dolor por escucharte lo haré, soportaré todo el daño solo para tenerte junto a mi—
—¿Por qué Bill?—

—Porque te amo, te amo, me dejaste loco, hecho un caos ante tus ojos que me hicieron colorear mi mundo, y lo volvieron hacer por segunda vez cuando te volví a ver, supe que siempre serias tu—La tomó de las manos y los puso por su pecho encima de su anatomía—Este es mi corazón ¿Lo sientes?. Late, late muy fuerte, eso es lo que hace cuando estás cerca de mi, tu provocas que mi corazón se siente vivo, y estoy dispuesto a sentir tu amor—