𝗕𝗮𝗱 𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗧/𝟮; Tom and Bill Kaulitz

𝟏𝟕| 𝙱𝚊𝚍 𝚕𝚘𝚟𝚎

Ｐａｒｔｅ ｄｏｓ

—Mas te vale no gritar bonita—Musito aquel achispado mientras dejaba ver una pequeña navaja en su mano derecha bien puntiaguda en algunos centimetros del abdomen de Liesel

Ella tenia miedo, ni siquiera pretendía moverse ni un centímetro, podia sentir como todo el cuerpo se le empezó a entumecer, el achispado empezo a olfatear cada tramo de su piel mientras hacía sonidos morbosos que causaban miedo, y asco

—Hueles muy buen bonita—
—P..p...por favor...déjame ir—Dijo con la voz temblorosa apunto de soltar lagrimas—Se lo suplico—

El sujeto no le tomo importancia a ninguna  de sus palabras estaba muy concentrado disfrutando de su aroma, ella cerro los ojos con fuerza sintiéndose asqueda al sentir los labios rasposos de este achispado sobre su cuello. Las lagrimas no tardaron en salir junto con algunos espasmos llenos de miedo

La voz de Amalia se escuchaba a través del móvil muy angustiada por su hermana, veia desde su laptop que la ubicación no se movia, por lo que empezó a entrar en panico, estaba por marcar los número de Bill hasta que la ubicación de Tom empezó a moverse a esa misma dirección

—Vamos. Vamos Tom—susurro entre si misma con el corazon apunto de salirse

La ubicación de Tom se paro junto a la ubicación de Liesel y Amalia se quedo observando, pensando en qué todo estará bien. Volvió a marcarle a su hermana mayor y fue el momento exacto en que Tom empezo a buscar a su alrededor tratando de encontrar aquel sonido. Cuando se dio cuenta que un ebrio estaba borchonandose con alguna prostituta seguramente, no le dio tanta importancia hasta que escucho como ella pedía ayuda, el sujeto le solto una bofetada para que se callara y Tom  se quedo palido al ver que era Liesel, ni siquiera rodeo los autos , con enojo se subio entre los capos de los metales hasta llegar a la otra banqueta, tomo al achispado entre sus manos y lo arrojo al suelo contra la nieve sucia

—Hijo de puta. Voy a matarte—

Se balanceo contra el golpeándolo con todas su fuerza, descargando todo el enojo que estaba sintiendo, mientras que Liesel se dejo caer contra el suelo con el rostro hecho un desastre, el rimel escurrido de tanto llorar, sus ojos marrones veian como Tom golpeaba aquel sujeto sin tener piedad

—Por favor dejame, me ire, lo siento—
—¿Por favor? Calla tu sucia boca que estoy a nada de cortarte la lengua con tu propia navaja—
—¡No!¡No!—

Lo ahorco entre sus manos, apretandolo con fuerza, iba a matarlo si nadie lo detenía, estaba tan molesto que era capas de todo, Liesel se puso de pie al ver como el sujeto ya estaba casi morado

—Tom, dejalo ya—
—No, lo voy a matar, no debió tocarte—
—Si lo matas te meterán al presidio Tom, ya déjalo por favor—

Mis manos se estaban cansando de tanta fuera que ponía sobre este asqueroso cerdo, la voz de Liesel me sonaba como eco, no podia apartar esa imagen que había visto hace un par de segundos, quería degollarle la cabeza, rebanarle esa lengua y quitarles las uña una por una por haberla tocado

—Vas a revolcarte con las lombrices maldito hijo de puta, vas a arrepentirte de haber llegado a este mundo—Refunfuño entre dientes
—Tom, déjalo, por favor, por favor, por favor—Suplicaba la castaña

Podía notar con claridad las venas de mis muñecas, casi podían transparentarse, cuando volví a la realidad después de haberme quitado esa imagen en la cabeza pude escuchar con más claridad las súplicas de Liesel, suplicaba entre lágrimas que lo soltará antes de que cometiera algo grande, pero lo único que deseaba era que no tuviera pulso este cerdo