𝗕𝗮𝗱 𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗧/𝟮; Tom and Bill Kaulitz

𝟏𝟖| 𝚂𝚘𝚖𝚋𝚛𝚊𝚜 𝚍𝚎𝚕 𝚙𝚊𝚜𝚊𝚍𝚘

—Bill, querido. Hola—Dijo Heidi saludando a este con un beso en la mejilla—Ella es hija de Emily—

—Si, lose—
—¿Lo sabías? ¿Por qué nadie me dijo que tenía una hija?—Se cruzó de brazos

Bill se encogió de hombros, mientras sus ojos oscuros pasaban al rostro de Liesel quien tenía los labios bien apretados, podía notarse tensa e incómoda. Enseguida Llegó Tom y este también se quedó perplejo, apenas estaba entrando cuando su prometida ya iba directamente a él a abrazarlo y recibirlo con un beso lleno de mucho amor

—Cariño. No me has llamado ayer, dijiste que lo harías, me quedé esperando—Solto Heidi

Sus brazos se enroscaron en el cuello de Tom mientras le daba besos por todo su rostro. Bill bajó la mirada podía sentirse incómodo, quería tomar de la mano a Liesel y sacarla de ese camerino pero por otro lado sabía que era mejor que esto se enfrentara de una vez por todas

Tom mostró una sonrisa forzada bajo las pupilas a las manos de Liesel y se dió cuenta que tenía una invitación de su propia boda, hizo a un lado a su prometida, camino hacia Liesel y le quitó aquella invitación regresandoselo a Heidi

—Ella no necesita esto—Refunfuño

—¿Por qué? Es hija de Emily, ella también está invitada—
—En realidad para esa fechas estaré de regreso a mi ciudad, gracias por la invitación Heidi—Contesto Liesel antes de que alguno de los gemelos lo hiciera

—Bueno pero puedes venir algunos días, estoy segura que a Tom le gustaría ¿No es así cariño?—preguntó mirando a su prometido—Ella es la chica del aeropuerto. Debes ser muy cercanos para que Tom te saludara sin preocuparle los paparazzi—Añadió

—¿Que haces aquí Heidi?—Pregunto Tom ignorando todas las palabras de su prometida
—He venido a repartir las invitaciones faltantes, y Liesel es una de las faltantes—Contestó, le volvió a extender la invitación

De un momento silencioso e incómodo todos se miraron entre sí, mientras que Heidi tenía una sonrisa demasiado grande, que mostraba alegría. La castaña lo tomó medio dudosa

—Gracias....—Agradeció incomoda
—En fin Heidi, Tom, dejemos que Liesel se organice, seguro que ya quiere acomodar sus cosas—Hablo Bill

Este saco a la pareja con empujoncitos pequeños, cerró la puerta detrás de él, dejando a la castaña completamente sola en el camerino. Puso las manos en el mueble con la mirada puesta sobre este perdiéndose en sus pensamientos

Tom se casa y no quiero, pero tampoco me siento con el valor de decirle que no lo haga, que me está destrozando saber que otra mujer lo tocará, que otra mujer dormirá a su lado, levantándose todas las mañanas a su lado. Era como aquella pesadilla que había tenido la última vez, Tom se estaba desvaneciendo muy lejos de mi

Lo amaba pero no podía quedarme con el, amaba a Bill pero tampoco podía quedarme con él, o mejor dicho mi corazón aún no se decidía qué camino tomar, oh bueno talvez si, pero me daba miedo, me estaba empezando a volver a poner frustrada, con ese nudo en el pecho que era tan amargo

Saque de mi bolsillo esas pastillas que me hacía calmar las manos y el corazón, las abrí tan desesperadamente que sólo provoque un desastre, se me cayeron al suelo por completas y justo volvió entrar Bill, me quedé inmóvil y el miro todo esas pastillas tiradas sobre el piso