𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚| 𝙻𝚊 𝙼𝚊𝚐𝚒𝚊 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚅𝚒́𝚜𝚙𝚎𝚛𝚊 𝙽𝚊𝚟𝚒𝚍𝚎𝚗̃𝚊

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Narrador O.—

Navidad. 7 meses exactamente desde que Greta y Georg se fueron a Roma. Y un año desde que Tom se mudo a California. Liesel y Bill llegaban a casa después de ver que el pequeño Adler, estuviera bien dentro de la panza de su madre

—Estoy cansada, Adler pesas demasiado—Soltó Liesel

—Ponte cómoda—Dijo Bill mientras ayudaba a su esposa a recostarla en el sofá—Le diré a Amalia que traiga un poco de crema batida ¿Las quieres en fresas?¿O tal vez en un frappé? Lo haré para ti misma—

—Oh bueno, tal vez quiero las dos—Contestó, Bill sonrió y beso la frente de Liesel

Llamó a Amalia quien después de tres meses de la boda se mudo a Hamburgo junto con su hermano menor, Bruno. Y su madre, Magda pues era mucho mejor, nadie quería estar lejos de Liesel y el tiempo de su embarazo. Emily había vuelto al camerino, maquillando de famosos a famosos, admitía que a veces extrañaba maquillar a sus chicos. Liesel pasaba en la cama viendo trucos de maquillaje, practicando con maniquíes como cuando era una jovencita

A los pocos minutos Amalia llegó con una lata de crema batida, saludo a Bill quien se encontraba en la laptop, enseguida pasó directamente hacia Liesel quien veía la televisión y a la vez practicando con los maniquíes

—¿Va todo bien?¿Que les ha dicho el doctor?—Preguntó
—Todo está en orden, dice el doctor que probablemente Adler nazca como a finales de febrero—Contestó Bill

Amalia sonrió acariciando suavemente el vientre de su hermana mayor, se sentía feliz por ella y por Bill, aunque a veces solía recordar con mucha melancolía a Tom

—¿Greta y George vendrán para Nochebuena?—Pregunto la menor
—Si, ya me lo han confirmado, estarán el viernes aquí—Contestó Liesel
—¿Y qué hay de Tom?¿Vendrá?—

Un silencio inconfortable se apoderó de la situación, todos se miraron entre sí

—Le he mandado una carta a la dirección de dónde vienen las suyas—Hablo Bill
—¿Y?—
—Bueno, aún no recibo una respuesta de el—

—Pero seguramente vendrá, estoy segura, no creo que quiera pasar una noche buena solo—Bill y Amalia miraron a Liesel con una ceja elevada—Bueno, tal vez sí, pero ¿Pueden tener un poco de fe?—

Los labios de Bill dibujaron una sonrisa pequeña, pero no cualquiera, aquella sonrisa estaba llena de dolor, llena de un vacío melancólico, se sentía feliz de haberse casado con la mujer que más amaba pero no si su hermano no estaba a su lado

Mientras que al otro lado, un poco lejos de Alemania, dentro de un sintió lleno de una arena suave, y el sol siempre iluminando todo el campo, un lugar en dónde las olas del mar solamente podía dar paz y tranquilidad, ahí se encontraba Tom, con la mejor vista tomando el desayuno junto con Merlyl, su compañera y amiga que había conocido en los primeros meses 

—Regresar a Hamburgo, ya sabes pasar navidad con mi familia—Hablo Merlyl—¿Y tú?¿No irás a ver a tu hermano? Dijiste que tenías uno, y amigos muy cercanos—

Tom asintió después de haber pasado el sorbo de agua de Jamaica por su garganta. Merlyl tomó asiento y levantó su mano para empezar a pedir su desayuno del día

—¿Entonces qué harás?¿Tienes planes?—
—Bueno, tengo una invitación pero…—
—¿Pero?¿Cómo qué pero? No piensas pasar nochebuena y año nuevo a solas ¿No?—
—Pues no suena mal—Vaciló
—¡¡TOM!!—
—¿Qué?—Soltó una pequeña sonrisa mientras le daba un mordisco al pan

𝗕𝗮𝗱 𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗧/𝟮; Tom and Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora