❝ Reunirnos a mitad de la noche, se ha convertido en mi pasatiempo favorito. ❞
Donde Dalton Lambert tiene que lidiar con cosas de su pasado pero no contaba que en el proceso debía comprender algo más que la oscuridad en él.
[ CODFXRN, 2023]
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DALTON SE ENCONTRABA NERVIOSO por no decir paranoico. Volver a estar frente aquel edificio, provocaba un escalofrío en su interior. Deseando no volver a experimentar, lo sucedido con Chris, esta había implorando que el castaño dejara a un lado todo lo relacionado a las ❝ proyecciones astrales ❞ como le habían nombrado. Sabía que indagar en ello, podía causar algo mucho peor, como el intento de homicidio hacia Chris.
Luego de aquella espeluznante vez, sabía que debía ser cuidadoso y tratar de proteger a quienes quería, por lo que, cada vez que su cuerpo parecía dormitar y viajar al más allá, este buscaba todas las maneras posibles para regresar a su cuerpo. Pero aquello comenzaba a cobrarle factura, las evidentes marcas debajo de sus ojos, a causa de la falta de sueño y la ansiedad por todos aquellos eventos, producían caos en su interior.
— Hola... — murmuró aquella voz, detrás de él. No hacía falta pensar de quien se trataba, era como si su cuerpo y mente lo supieran instantáneamente, y simplemente reaccionaran.
Aquel nerviosismo desapareció cuando miró el destello en sus ojos cafés y la sonrisa en su rostro. No pudo evitar suspirar levemente, logrando pasarlo desapercibido.
— Hola — mencionó con una sonrisa, no podía negarlo, había extrañado hablar con ella y reunirse en la biblioteca. Por lo que, aquella semana lejos de Margaret, consideró fue la peor.
— Hola, para ti también Chris — comentó la morena con sarcasmo. Dalton rió ante ello. Sin duda, extrañaba la compañía de ambas chicas — ¿entramos? — preguntó con cierto interés, inspeccionando aquel edificio. Dalton copió su acto, logrando percatarse de una extraña sombra en el tercer piso — Indicaciones — esta los detuvo justo al llegar a la puerta — Nada de explorar en las habitaciones, nos mantenemos juntos — Dalton asintió — ¡Oh! Y, el primero o la primera que quede ebrio, le maquillamos la cara, ¿queda claro?.
Dalton miró instintivamente a Margaret antes de reír, mientras se adentraban a la fiesta. Nuevamente, la música perturbó sus oidos. Podían notar a la multitud gozar de la fiesta, algunos bailando, bebiendo, haciendo actos delictivos o comiéndose entre ellos.
El castaño se arrepentía por estar ahí, pero no podía evitar preocuparse por Margaret, sobretodo cuando esta fue quién propuso asistir. Chris se dirigió a la sala, tratando de encontrar un espacio para bailar, no podían negarlo, tanto Dalton como ella se mantenían alertas ante cualquier situación, sin embargo, como los minutos pasaban y nada sucedía, se relajaron. Margaret, quién se dio cuenta de que el castaño se quedaba atrás, entrelazando sus dedos, sintiendo un extraño hormigueo en su interior.
Ambas chicas se dejaban fluir al ritmo de la música. Movimientos finos, sin exagerar mientras una sonrisa se plasmaba en sus rostros. Y luego estaba Dalton, tan rígido como un árbol, Chris y Margaret rieron ante ello.
