❝ Reunirnos a mitad de la noche, se ha convertido en mi pasatiempo favorito. ❞
Donde Dalton Lambert tiene que lidiar con cosas de su pasado pero no contaba que en el proceso debía comprender algo más que la oscuridad en él.
[ CODFXRN, 2023]
PROHIBID...
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(Cursivas suceden en diferente lugar pero todo está sucediendo al mismo tiempo).
Y TODO COBRA FUERZA, CUANDO SE PIERDE.
La noche había caído vorazmente alrededor del instituto Jane Pierce. La tensión resaltaba en el ambiente mientras el frío se colaba por las habitaciones, ocasionando un malestar ante el repentino cambio de temperatura.
— Megs — murmuró Chris desde el otro lado de la línea. La chica respondió con un "dime", pudiendo notar la fragilidad en su voz — ¿Te encuentras bien? — preguntó, sin embargo, la chica omitió aquella respuesta.
— ¿Necesitas algo?.
Chris tragó en seco, sabiendo que sus próximas palabras podrían ocasionar un mal considerable.
— Algo sucede con Dalton y temo que esté en peligro — murmuró con voz entrecortada. Aquello sin duda para la castaña causó un foco de alarma pero, solo podía recordar las duras palabras del chico — Necesito que confíes en mí. Aunque Dalton no lo diga, necesita de tu apoyo, ahora más que nunca. Él...
Las luces del edificio parpadearon antes de absorberse en la oscuridad total.
— Dalton... — murmuraron al mismo tiempo.
— Te veré en su habitación, lleva lo que tengas para iluminar, te explicaré todo ahí — antes de que Margaret pudiera negarse, la chica había terminado la llamada.
Dejando a la castaña con la incertidumbre de si ir o dejar a Dalton atrás.
Derrotada, buscó en su habitación algo útil para alumbrar. La oscuridad hacía de las suyas, por lo que volvía más complicado buscar algo que sirviera.
— ¿Qué haces? — preguntó Abby mientras miraba a estar moverse de un lado a otro.
— Busco una linterna.
La pelirroja se levantó de la cama, para caminar a su armario. Sin decir nada, extendió la mano frente a Margaret, regalándole una leve sonrisa.
— ¿No quieres venir con nosotros? — preguntó la castaña. Abby negó.
— Estaré bien, suerte — comentó al saber que pronto Margaret se encontraría con el chico. Abby pensaba que Dalton en ocasiones podía llegar a ser un idiota pero, frente a su amiga, lo respetaba.
Antes de retirarse, alumbró con su móvil, la habitación, pudiendo notar debajo de la cama un resplandor. Esta se inclinó para conseguirlo entre sus manos, el dije que comúnmente su madre utilizaba. Preguntándose incluso, ¿cómo aquello había llegado ahí?. No recordaba que su padre se lo entregara, ni siquiera Carl. Sin embargo, algo en su interior le decía que debía mantener la duda por un rato más y guiarse por los pasillos.
