Out Of The Woods | Lucemond

07

Alicent acababa de terminar de sellar un trato con uno de los guardias reales y se disponía a salir para comunicar eso a la reina Rhaenyra, cuando en el pasillo escucho unos gritos acompañados de golpes...

-¡Jacaerys! ¡Aemond!- Gritaba histérica una voz femenina.

Alicent sin saber cómo comenzó a correr con demasiada rapidez y se horrorizó con lo que vió frente a ella: Su hijo tirado en el suelo y a Jace sobre el dando golpes.

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Lucerys observó con detenimiento las heridas de su hermano, tenía un ojo hinchado y varias heridas alrededor del labio.

-Eres un imbécil- musitó Luke mirando a su hermano, el cual con rapidez giró el rostro y lo clavó en su hermano.

-¿Yo? Creo que el imbécil es Aemond, de hecho imbécil se queda corto para todo lo que es él.-Respondió indignado.

Los pasos apresurados y las quejas de una mujer hicieron dar cuenta de que Rhaenyra se apresuraba por la puerta de la enfermería y así fue, la figura molesta de su madre se materializó enfrente de ellos dos como si de un castigo se tratase.

-Jacaerys Velaryon...-Empezó.- ¿Eres acaso consciente de lo que acabas de hacer?- La mujer caminaba con pasos rápidos hacia a su hijo.

Una vez estuvo frente a el, le agarró de la mejilla y miró las heridas.

-Creo que Aemond se merecía desde hace bastante tiempo un buen bofetón.-Trató de defenderse el mayor de los hermanos.

-Oh, desde luego que Daemon te ha inculcado parte de su personalidad...-Dijo la rubia por lo bajo.

-Aemond y Alicent están sumamente enfadados y por mucho que discrepe en la manera de actuar de mis hermanastros, son mi familia después de todo y por ende hay que respetarlos.-Rhaenyra hizo un gesto con la mano para indicar a las criadas que se marchasen y la dejasen sola junto con la compañía de sus hijos.

-Se puso a decir cosas desagradables....

-Por supuesto que te creo Jace, además, Aemond siempre dice cosas desagradables cariño. Pero debes de aprender a convivir con ello.- La mujer dejó un beso en la frente de su hijo y seguidamente se levantó y se puso en pie.

-Ahora debemos de hacer algo pues, Alicent está tan molesta que se ha atrevido a pedir un castigo y créeme que no son castigos demasiado humanos.- La reina se ganó la mirada de sus hijos.

Jacaerys aceptó a oír a su madre simplemente para no ser castigado cruelmente, pero en su fuero interno estaba deseando reventar a golpes a su tío. 

-¿Una disculpa?- se mofó Jace.- De ninguna manera voy a humillarme den tal manera.- Jacaerys tenía claro que Aemond era un idiota y que por nada del mundo le pediría disculpas, pero de cierta manera sabía que era algo que necesitaba hacer, Alicent era la mano de la reina y en cualquier momento podía ordenar algo en lo que Rhaenyra no estaría de acuerdo y así iniciar otra maldita guerra.

-De ninguna manera iba a mandarte a ti, no dejaré que te humilles... Por eso Lucerys será el encargado...

Oh, todo el mundo se fue abajo ¿En serio? Lucerys no pudo imaginarse la escena, no después de lo ocurrido. No quería estar a solas con su tío, él aprovecharía para reírse de su sobrino y hacerle sentir como algo miserable.