El Campo de Entrenamiento (Parte 2l

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          Piscis y Tauro caminaron en dirección a una alta torre, la cual se elevaba en uno de los extremos del campo. La torre era de unos cuatro metros de altura, de color blanco, en la parte delantera del muro principal se podían admirar los doce signos del zodiaco, tallados cuidadosamente sobre la piedra, pintados con un brillante color plata.

Subieron la torre hasta llegar a lo más alto, sobre ella había doce sillas de oro ubicadas unas más altas que las otras con la finalidad de tener una mejor visión. Tomaron asiento mientras veían a Géminis caminar en dirección a la línea de inicio, aquella altura les daba una imagen completa del campo, de esa manera podían detallar cada uno de los movimientos de su hermano.

Géminis se despojó de su vestimenta quedando semidesnudo, cada marca de aquel delgado cuerpo era la perfección que dejaba al descubierto el fuerte entrenamiento que ha tenido durante varios meses.

Géminis se lanzó a la arena, sus veloces piernas lo llevaban con seguridad por el camino, sus ojos observaban en todos direcciones mientras sus sentidos se activaban, cinco flechas rompieron el aire en dirección a su cuerpo, con agilidad logró esquivarlas en el momento que una bola de fuego era disparada desde uno de los costados del campo de juego.

"¡Filis Mollis!". Gritó Géminis sin detenerse.

Dos hojas idénticas expulsadas por su mano volaron a la velocidad de la luz hasta llegar a la bola de fuego, la cual explotó antes de poder llegar a la arena, con rapidez agarró tres puñales plateados que habían aparecido en medio del aire, los cuales fueron lanzados a tres figuras monstruosas que aparecían a su alrededor, cortando alguna de sus extremidades, acto seguido escaló un grueso árbol para luego dar un salto.

"¡Filis Mollis!". Gritó Géminis mientras volaba por los aires.

Cayó a mitad del terreno mientras aquella figura explotaba con el impacto de su técnica, corrió a toda velocidad al mismo tiempo que respiraba para mantener el ritmo. Tres figuras más lo rodearon en una emboscada.

"¡Ovis Duplum!". Repitió esta frase tres veces seguidas.

Esta técnica hizo expulsar de sus manos seis hojas iguales, las cuales desgarraron las diferentes partes del cuerpo de aquellas criaturas, caminó lentamente mientras un extraño sonido se dejaba oír, un enorme árbol caía en dirección a Géminis, quien dio un gran salto hacia atrás para no ser aplastado.

"¡Ovis Duplum!". Gritó repetidas veces.

Aquellas hojas plateadas similares a una hojilla impactaron contra el árbol dividiéndolo en varios fragmentos, de esta manera liberó el paso para seguir adelante, siguió corriendo mientras el suelo comenzaba a desaparecer, sus piernas se movieron con más velocidad para dar un salto, el cual lo impulsó hasta llegar al otro extremo del camino.

El sonido de un corno se escuchó en todo el campo mientras daba paso al sonido de débiles aplausos provenientes de lo más alto de la torre. Géminis dirigió su mirada hacia sus hermanos mientras se secaba el sudor que caía por su rostro, al mismo tiempo una enorme sonrisa de satisfacción se dejaba ver en aquel reluciente rostro iluminado por el sol.

Géminis caminó hacia la torre, subió hasta lo más alto donde lo esperaban sus hermanos. Al llegar Tauro le dio un poco de agua. La tomó rápidamente mientras trataba de regularizar su respiración, se sentó en una de las sillas para relajar su cuerpo, el cual estaba siendo consumido por el agotamiento.

"Esta vez tus técnicas estuvieron más limpias". Le dijo Tauro.

"Gracias hermano". Respondió Géminis con un poco de dificultad al hablar.

El Zodíaco 1: La ReencarnaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora