Mi Amante, Mi Defensor

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JUNGKOOK

Hoy me he sentido bien. Realmente bien. Honestamente, cada día en el que tengo la oportunidad de trabajar no sólo con mis mejores amigos, sino también con Seokjin es un buen día.

Seokjin ha sido increíble. Él hace todas las cosas que yo nunca querría hacer, incluso si pudiera entenderlo. Él hace toda la facturación, toda la planificación y programación, y todo lo que tengo que hacer es la parte divertida. Yo planeo los diseños y luego los construyo.

Nunca pensé que sería posible tener mi propio negocio, pero ahora parece una posibilidad real.

Pensé que lo había estropeado todo cuando me preguntó cuál era mi sueño. Tuvo que sonarle increíblemente aburrido, pero no pude evitarlo una vez que empecé. Quiero todo eso. Y Dios, quiero todo eso con él.

Pero he sido demasiado cobarde para preguntarle cuál es el plan. Ahora mismo, parece contento. Estamos haciendo un montón de dinero. Mucho. Trabajamos a tiempo completo en el lugar de jardinería y cada minuto libre por nuestra cuenta.

Sé que tiene que tener mucho ahorrado para la universidad, pero no le he preguntado si eso es lo que quiere porque soy un cobarde. La verdad es que no quiero que vaya. Y sé que eso es egoísta. Tan malditamente egoísta porque sé que él siempre ha querido eso.

Pero la idea de perderlo me mata.

Cuando llegamos a casa del trabajo, nos duchamos juntos, él se arrodilló y me tragó. Se ha convertido en un puto profesional, y no tardó nada en hacerme correr. Por supuesto, le devolví el favor con entusiasmo, tragándome su carga antes de levantarme e intercambiar un beso sucio con él antes de limpiarnos y salir de la ducha para secarnos.

Sin embargo, nos saltamos la ropa y nos metimos bajo las sábanas de mi cama, que empiezo a considerar nuestra cama, para volver a perdernos el uno en el otro. Sus besos me vuelven directamente estúpido hasta el punto de que no puedo pensar, pero es un tipo de estupidez dichosa.

No quiero pensar cuando estoy con él. Sólo quiero estar con él.

Entra y sale de mi cuerpo con suaves y elegantes embestidas, arrastrándose sobre mi próstata una y otra vez, haciendo que mis manos se enrosquen en las mantas. Me agarro a su culo y tiro de él hacia dentro mientras cierro los ojos y me limito a sentir. No pienso en nada más que en la forma en que su polla me estira y golpea ese punto dulce en lo más profundo de mí ser que hace que me salten estrellas detrás de los ojos.

—Estoy cerca—, jadeo, y él se inclina con un beso ferozmente fuerte, poseyéndome, cada parte de mí, antes de que grite, mi polla sin tocar chorreando semen por todas partes, y él grite también, su semen salpicando dentro de mí.

Mi corazón se acelera y lucho por recuperar el aliento mientras él cae encima, sin importarle el desastre que hay entre nosotros. Casi no lo oigo cuando dice: —Yo también quiero eso, Jungkook.

—¿Qué? —Pregunto, aún embelesado y sin estar seguro de haberle oído bien.

—Quiero el columpio del porche y el patio trasero. Nuestro negocio, que estamos construyendo juntos. Demonios, tal vez incluso un par de niños para llenar esa gran casa que construirás.

Mi ritmo cardíaco se acelera por una razón totalmente diferente ahora. No puede decirlo en serio. —Jin...—Empiezo, y él se levanta para mirarme a los ojos. —Tú no quieres eso. No puedes conformarte conmigo.

Se inclina y me besa despacio, suavemente. —Elegirte a ti y a esta vida loca y absolutamente hermosa contigo, eso no es conformarse, Jungkook. Eso es encontrar un nuevo sueño. Un sueño mejor. 

—No.—Dios, quiero creerle. Quiero creer que eso es lo que quiere, pero no. —Quieres la universidad. Grandes ciudades y viajar. Yo...

—No quiero.—Está sonriendo, y realmente no sé por qué sonríe cuando acabo de confirmar que no queremos lo mismo.

—No. En absoluto—. Me duele el pecho al decir la verdad, y quiero retractarme. —Quiero decir, lo haré. Por ti, haría cualquier cosa. Yo no...

—Shhh...—, me hace callar y se aparta de mí, pero tira de mí para que estemos frente a frente. —No te quiero en la ciudad—. Empiezo a hablar de nuevo, pero me hace callar, lo que debería molestarme, pero me gusta cuando se pone mandón. —No quiero estar en la ciudad. Y diablos, creo que odio los semáforos tanto como tú.

—Imposible—, bromeo, pero en realidad no me siento mejor. —No quiero que te arrepientas de esto. Dentro de unos años.

—No me arrepentiré—. Lo dice con tanta seguridad que casi le creo. —Jungkook, quiero esto. Me encanta trabajar a tu lado. Verte idear estos diseños. Pero también me encanta la parte empresarial. Quiero tomar algunas clases de negocios para que podamos hacer lo más que podamos con nuestra empresa.

—¿Nuestra empresa?—pregunto con curiosidad.

Parece tan lindo cuando se muerde el labio inferior y casi parece nervioso mientras se encoge de hombros. —Creo que podríamos hacerlo. Quizá incluso contratar a Jameson y Garrison con el tiempo, si quieren.

La esperanza empieza a extenderse por mi estúpido cerebro. —¿Estás seguro de que eso es lo que quieres?

—Sí.—De nuevo, lo dice tan fácilmente. —Esto es lo que quiero. Más que nada. Y no es conformarme, y no es porque alguien me lo haya dicho. Es porque me has dado la libertad de decidir por mí mismo lo que quiero. Has defendido mis decisiones antes de que lo necesitara. Has luchado por mí cuando ni siquiera sabías que eso era lo que estabas haciendo—. Su mano roza mi mejilla y me mira a los ojos. —Eres lo que quiero. 

—Yo también te quiero—, suspiro suavemente y me inclino para besar sus labios. —Pero te seguiré a cualquier parte si quieres un cambio. Y nunca dejaré de luchar por ti. Quiero que lo tengas todo.

Sonríe y me besa los labios. —Quiero ir de vacaciones una vez al año. A algún sitio genial y diferente cada vez. Y luego quiero volver aquí a nuestra vida perfectamente sencilla.

—Yo también quiero eso—. Podemos irnos de vacaciones. No hay problema. —Te amo.

Sus ojos se cierran brevemente y observo su pecho mientras respira hondo y luego lo suelta. Su voz es un susurro áspero. —Yo también te amo.

—Qué manera de hacerme sudar la gota gorda—, bromeo.

—Cállate. —Me da un beso fuerte en los labios y yo empujo su cuerpo bajo el mío mientras aprieto todo mi peso sobre él y le doy un beso de muerte.

Una vida perfectamente sencilla con Seokjin.

Ese es mi sueño, y creo que se va a hacer realidad.

*/ estamos a 3 capitulos del final de esta historia y aquí la pregunta de vuelta:
A. Terminar esta historia
B. Actualización de Precioso Omega
Ya saben si eligen la A, no habrá actualización de Precioso Omega, si eligen la B, será actualización de ambos 1 capítulo cada uno, dejen en los comentarios sus opciones*/