Juguete de placeres prohibidos

Capítulo 27. Final

Freen seguía con Sarah en su habitación y de nuevo comenzaron una nueva conversación, esta vez fue acerca de la relación que tienen ambas hermanas con su familia y mientras más escuchaba más deducía que eso pudo haber influido en gran parte en el comportamiento actual de Becky, pero no llego a sentir lástima pues conociendo a la persona en cuestión esa lástima sería en vano pues ella odia que la compadezcan y no necesita esa "lástima".

Becky intentaba llenar ese espacio haciendo lo que hace. Su madre si se interesó en comprenderla, escucharla, pero eso era en el poco tiempo que estaba con ella, no le reclamaba casi nada pues no pasaba mucho tiempo con la pequeña como para preguntarse qué le hacía falta, paso más tiempo con Sarah en su infancia y el padre estuvo con ambas, pero no era lo mismo.

-¿Crees que intente llenar ese espacio sólo conmigo?-

-Puede ser... ¿te gustaría llenar ese espacio?-

-No lo creo, aunque ella llena uno en mi...no sé qué tipo de espacio, pero lo hace de una forma extraña y aterradora-

-¿Por qué extraña y aterradora?-

-Nuestra relación no ha sido precisamente linda como para que yo me enamore o algo así-

-Jajaja, supongo eso, pero soy curiosa ¿desde cuándo sientes eso?-

-Desde que llegué a este lugar. Antes de venir sentía que ella no me necesitaba de ninguna manera, que era cien por ciento reemplazable-

-No quiero ser la que arruine tus ilusiones, pero mi hermanita suele causar ese tipo de sentimientos en muchas y si tu sentimiento persiste aun aquí lamento decírtelo, pero es verdad que no tardara en reemplazarte-

-¿Tú crees? Pero aquí me he sentido algo querida por ella...-

-Entonces tal vez no eres reemplazable, no lo sé, mejor espera a que las cosas se den-

-Bien...iré a la habitación y para aclarar tu hermana no me gusta-

-Nunca dije eso- sonreía divertida Sarah.

-¡Enserio!, ella...- hizo una pausa para pensar, pero no se le ocurrió nada así que implemente dijo "¡buenas noches!" y se fue.

***

Se ponía el pijama más lindo entre sus opciones, sus pijamas eran de diseños algo aniñados por sus gustos aparte de que en ropa no se podía dar el lujo de escoger al que era estúpidamente cara y que un 70% cobran la marca y el 30% calidad por lo que cada prenda que veía que no estuviera en sus posibilidades le pedía a su madre que se la hiciera y valla que quedaba idéntica por lo que en su colegió jamás sospecharon de su status económico y quienes la iban a visitar tampoco pues su casa era un lugar descante y algo amplio sin mucho lujo pero la ventaja que tenían era que se las ingeniaban para aparentar lujo donde no lo había.

Con un brillo en los ojos se metió a la cama y comenzó a pensar que ese sentimiento no era correcto ni para la persona correcta, pero le gustaba sentirlo a pesar de que en su situación lo lógico sería odiar a Becky y no estar semi-enamorada o algo por ese estilo. En verdad que el corazón de una chica es complicado, ni ella misma podía entenderse. Se acurruco en la cama viendo el reloj de la mesita de noche el cual marcaba las diez en punto, no era ni temprano ni tarde para dormir pero su ama simplemente no llegaba y no llegaba, espero una hora más y nada hasta que quedó dormida y fue cuando al cabo de minutos la persona esperada entro en la habitación silenciosamente deseando no despertar a su invitada para lo que se puso el pijama con mucho cuidado y fue a la cama con ella acomodándose del mismo lado que Freen por lo que veía su espalda y comprobó que ya estaba bien dormida por la forma tan profunda en la que respiraba y se notaba con ver su espalda; paso su mano temblorosa entre los cabellos oscuros y lacios de su amada como si la estuviera adormeciendo, sentía una textura sedosa entre sus dedos.