Freen regresaba a su habitación sin saber que le esperaba, cualquier lugar era perfecto menos la habitación. Ella estaba ansiosa por llegar para acostarse y poder pensar mejor pero solo podría acostarse, no podría pensar en tranquilidad.
Llego a la puerta y algo le decía que no abriera, que se fuera y esperara, pero hiso caso omiso a aquella intuición y entro. Todo estaba oscuro, pensó que su ama ya se había dormido pero a pesar de la oscuridad no divisaba ninguna silueta en la cama.
-¿Seguirá en clase?- se preguntó en cuanto sintió un cálido aliento en su cuello y unos finos dedos acariciar su barbilla y le dejó ahí.
-¿Be-Becky?- tartamudeo, tenía miedo.
-Ssshh...- eso le hizo sentir más su cálido aliento, escucho como cerró la puerta y la aseguro. –Hoy soy el policía y tú la acusada, ¿el crimen?, andar de coqueta por ahí- bajo su mano acariciando lentamente su cuello hasta rodearlo con su brazo. -Eso es lo peor que puedes hacer en mis dominios, pero como soy un buen policía no te multare. ¿Estás arrepentida de tu rebeldía?-
-¿Cuál? No he hecho nada malo- respondió con algo de miedo aún.
-No está bien negar la verdad a la ley, mentirle a un policía conlleva a ser castigada, ¿Dónde estuviste?-
-En clases por supuesto...- trato de sonar convincente.
-Yo que te iba a perdonar, sé que no entraste a clases por fugarte. Mereces ir a la cárcel por ello-
-¿¡Eh!, la cárcel?- sintió como aprisiono sus muñecas con esposas y la hizo caminar hacia enfrente, la sentó en la cama y le ordeno que no se moviera.
Becky encendió 3 velas alrededor de la cama, una a cada lado y una enfrente de la cama, la habitación se tornó en un ambiente algo erótico solo alumbrado por aquellas tres flamas; una vez que termino se aproximó a la "culpable". Freen temblaba un poco a cada centímetro que su castigadora se acercaba. Cuando estuvo frente a ella trago saliva.
Becky sonrío maliciosamente e hizo que se acostara, des esposó sus muñecas y se subió encima de ella, rodeo su estómago con sus piernas y saco un par de esposas más, llevo cada uno de sus brazos a un extremo de la cama y los esposo, Freen no dio mucha batalla por el miedo que sentía; sus pies aún quedaban libres, pero no por mucho tiempo, también fueron esposados. Alzo la cabeza para ver mejor a Becky, estaba vestida con un sexy traje de policía, un antifaz, el gorro característico de los policías con una R en el centro, unos tacones algo bajos, pero de punta y medias negras.
-Ya está todo listo para el juicio-
-¿No que era la...cárcel?- dudo en hacer la pregunta, pero su curiosidad ganó.
-Cambie de opinión, primero el juicio y dependiendo el veredicto del juez tomare en cuenta si vas a la cárcel o no, comencemos...- sonrió, entrecerró los ojos y relamió sus labios. –Comencemos el juicio señorita Chankimha-.
Freen sentía que cada segundo era eterno, sintió como una gota de sudor cayo de su cien y el silencio la atormentaba mucho más. Nada sucedía y eso la ponía más nerviosa.
Becky decidió comenzar, ya había notado que la ropa que llevaba no era de ella, no se le hacía bien mancharla así que la removió; fuera como fuera lo haría. Comenzó a subirle la blusa hasta llegar al cuello y comenzó a subirla hasta donde pudo, pues no iba a des esposarla, bajo el pantalón hasta los tobillos dejándola en ropa interior. Observo y prosiguió, se subió a la cama y se recostó en el cuerpo de Freen, beso su cuello y bajo hasta su pecho, dio un pequeño soplo entre sus pechos erizando a su víctima. Toco el vientre de esta y acariciaba sensualmente con sus finos dedos. Acerco rostro al de la pequeña y lamio sus labios en vez de besarla como era de esperar; eso sonrojó a Freen.
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Juguete de placeres prohibidos
FanfictionFreen Chankimha es una alumna becada en el instituto "Armstrong", pero proviene de una familia que no es capaz de pagar lo que se pide ya que su beca es de un 90%, estaba dispuesta a cualquier cosa por lograr una del 100%, pareciera que el destino l...