Capítulo 18. Nuevas experiencias con un toque S&M

4.1K 387 30
                                    

Freen regresaba a su habitación sin saber que le esperaba, cualquier lugar era perfecto menos la habitación. Ella estaba ansiosa por llegar para acostarse y poder pensar mejor pero solo podría acostarse, no podría pensar en tranquilidad.

Llego a la puerta y algo le decía que no abriera, que se fuera y esperara, pero hiso caso omiso a aquella intuición y entro. Todo estaba oscuro, pensó que su ama ya se había dormido pero a pesar de la oscuridad no divisaba ninguna silueta en la cama.

-¿Seguirá en clase?- se preguntó en cuanto sintió un cálido aliento en su cuello y unos finos dedos acariciar su barbilla y le dejó ahí.

-¿Be-Becky?- tartamudeo, tenía miedo.

-Ssshh...- eso le hizo sentir más su cálido aliento, escucho como cerró la puerta y la aseguro. –Hoy soy el policía y tú la acusada, ¿el crimen?, andar de coqueta por ahí- bajo su mano acariciando lentamente su cuello hasta rodearlo con su brazo. -Eso es lo peor que puedes hacer en mis dominios, pero como soy un buen policía no te multare. ¿Estás arrepentida de tu rebeldía?-

-¿Cuál? No he hecho nada malo- respondió con algo de miedo aún.

-No está bien negar la verdad a la ley, mentirle a un policía conlleva a ser castigada, ¿Dónde estuviste?-

-En clases por supuesto...- trato de sonar convincente.

-Yo que te iba a perdonar, sé que no entraste a clases por fugarte. Mereces ir a la cárcel por ello-

-¿¡Eh!, la cárcel?- sintió como aprisiono sus muñecas con esposas y la hizo caminar hacia enfrente, la sentó en la cama y le ordeno que no se moviera.

Becky encendió 3 velas alrededor de la cama, una a cada lado y una enfrente de la cama, la habitación se tornó en un ambiente algo erótico solo alumbrado por aquellas tres flamas; una vez que termino se aproximó a la "culpable". Freen temblaba un poco a cada centímetro que su castigadora se acercaba. Cuando estuvo frente a ella trago saliva.

Becky sonrío maliciosamente e hizo que se acostara, des esposó sus muñecas y se subió encima de ella, rodeo su estómago con sus piernas y saco un par de esposas más, llevo cada uno de sus brazos a un extremo de la cama y los esposo, Freen no dio mucha batalla por el miedo que sentía; sus pies aún quedaban libres, pero no por mucho tiempo, también fueron esposados. Alzo la cabeza para ver mejor a Becky, estaba vestida con un sexy traje de policía, un antifaz, el gorro característico de los policías con una R en el centro, unos tacones algo bajos, pero de punta y medias negras.

-Ya está todo listo para el juicio-

-¿No que era la...cárcel?- dudo en hacer la pregunta, pero su curiosidad ganó.

-Cambie de opinión, primero el juicio y dependiendo el veredicto del juez tomare en cuenta si vas a la cárcel o no, comencemos...- sonrió, entrecerró los ojos y relamió sus labios. –Comencemos el juicio señorita Chankimha-.

Freen sentía que cada segundo era eterno, sintió como una gota de sudor cayo de su cien y el silencio la atormentaba mucho más. Nada sucedía y eso la ponía más nerviosa.

Becky decidió comenzar, ya había notado que la ropa que llevaba no era de ella, no se le hacía bien mancharla así que la removió; fuera como fuera lo haría. Comenzó a subirle la blusa hasta llegar al cuello y comenzó a subirla hasta donde pudo, pues no iba a des esposarla, bajo el pantalón hasta los tobillos dejándola en ropa interior. Observo y prosiguió, se subió a la cama y se recostó en el cuerpo de Freen, beso su cuello y bajo hasta su pecho, dio un pequeño soplo entre sus pechos erizando a su víctima. Toco el vientre de esta y acariciaba sensualmente con sus finos dedos. Acerco rostro al de la pequeña y lamio sus labios en vez de besarla como era de esperar; eso sonrojó a Freen.

Juguete de placeres prohibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora