Juguete de placeres prohibidos

Capítulo 14. Entre gala y pasiones vivirás esta noche - Parte dos

-Así que solo por el sótano es el único camino por el que puedo salir sin ser visto- se decía aparentemente un joven que iba a la fiesta, pero que no quería ser acosado al salir por la puerta principal del instituto o a medio camino. Sus pasos resonaban en los pasillos vacíos de la escuela.

-Espero encontrarla...- divagaba un poco mientras se dirigía a la puerta del sótano, bajaba lentamente los escalones y antes de salir por la puerta trasera de este escucho que no era la única persona ahí dentro, su curiosidad lo dirigió a ver quienes estaban en el sótano en vez de estar en el baile y su sorpresa fue enorme al divisar a una chica desnuda amarrada y encadenada de los tobillos y a otra semidesnuda frente a ella, no le pareció nada normal aquella escena y se acercó para ver mejor, parece que le encantaba llevarse sorpresas pues pudo reconocer a Freen a pesar de estar desnuda y con los ojos vendados, esa cabellera era inconfundible al igual que su silueta, no podía permitir que aquello siguiera, fuese lo que fuese lo pararía de inmediato.

-¡Hey tú! ¿Qué le estás haciendo?- lanzo una mirada asesina a la chica sentada frente a Freen, dio un salto y se subió rápidamente su ropa interior, volteo a verlo y respondió: -No es asunto tuyo-

-Podría ser, pero si estas tratando con aquella chica no puedo permitir que esto continúe- se lanzó corriendo a la chica para que no huyera. Escuche un gran golpe, lamentablemente solo podía escuchar.

-¡Suéltame!-

-Dame la llave de esas cadenas y considerare no lastimarte- distinguía furia en su voz, no sabía si era hombre o mujer, sonaba tanto aguda como grave y el no poder ver me dejaba peor. No tengo idea de que paso, solo escuchaba como discutían y creo que hubo algunos golpes pero duro poco, espero que mi rescatador haya sido el victorioso, solo lo que pasara a continuación me revelaría quien gano...

-¿Estás bien?- escuche esa voz que seguía sin distinguir si pertenecía a un chico o a una chica.

-Eso creo...- sentí como desataban mis muñecas y liberaban mis tobillos solo quedaba quitarme la venda de los ojos pero antes de hacerlo o esperar a que lo hiciera me hice a un lado esos placenteros juguetes que aquella chica me había puesto y fue que me quite la venda, al final la chica ya no estaba, quería conocer su rostro pero ahora solo le importaba saber quien la salvo.

-Gracias-

-No hay de que, vístete...- estaba de espaldas, solo la libero y parece que se volteo para no verla y que se vistiera. "Que generoso y...educado" a pesar de que la vio mientras la liberaba tuvo el detalle de voltearse cuando acabo.

-Oh mi querido Nat, ya he llegado por ti- dijo la chica que dejo en el sótano a Freen, el baile ya había dado inicio hace unas horas pero entre la multitud le resulto difícil encontrarlo pero lo hallo finalmente. –Este collar se me ve mucho mejor a mí que a cualquier otra chica-

-Buenas tardes joven Natasitt- se dirigió a Nat con una gran formalidad y sonrisa.

-Buenas tardes...eh ¿Cómo sabes quién soy?- él respondió algo sorprendido, estaba seguro que nadie se reconocería.

-Fácil, reconozco tu cuerpo, tu cabello y ese estilo de vestir único de ti-

-Vaya, me sorprendes y ¿con quién tengo el placer?-

-Tontito, sabes quién soy y sabes que no puedo decirte hasta que finalice la velada-

-¿Tontito?- su tono paso de coqueto a uno de fastidio.

-¡Bingo! Pero te he dicho que puedes llamarme por mi nombre- dijo abrazándose del brazo de Nat.

-Claro...lo pensare- su tono de voz revelaba su desinterés total en la plática. -¿De dónde has sacado ese collar?- para no estar interesado era muy fijado.