Nostra fotocamera {ChanLix}

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Lo agarré de la cintura y lo subí sobre el escritorio que tenía por ahí cerca. Él, quién me correspondió el beso, rodeó mi cuello con sus brazos y se apretó contra mi, haciendo que naciera una erección en mi. Lo agarré del cuello y profundicé el beso, colando mi lengua entre sus labios, encontrado la suya, y entrelazandolas con pasión, con deseo.
Una de sus manos se coló por debajo de mis pantalones, y masajeó mi polla por encima de la tela de mi ropa interior, provocando que jadeara en sus labios. Paseó las yemas de sus dedos por el largo de mí entrepierna, provocando que me removiera un poco, en busca de más tacto, de aliviar el calor que inundaba mi polla y que solo hacía que se me pusiera más dura. Saqué su mano y me pegué a él, haciendo fricción entre nuestras partes intimas, haciendo que jadeara al sentir mi polla erecta en contacto con la suya. Dejé de besarlo y bajé hasta su cuello, donde besé, chupé y succioné con ganas, con necesidad, mientras que Felix aferraba sus manos a mi cuello, echando la cabeza hacia atrás, con los labios entre abiertos, jadeando bajito.

- H-Hyunjin... - jadeó -.

- Cariño - pasé mi lengua por su cuello - yo no soy Hyunjin -.

Entonces me empujó, y me dedicó una mirada de horror.

- ¿Qué te pasa? - interrogó enfadado -.

- ¿De verdad me está preguntando? -.

- ¡Tengo novio, capullo! -.

- ¡Exacto! ¡Y tu novio te es infiel con tu amigo y su secretario! ¡Madura! Hace un momento estabas llorando por él, después me estabas besando y ahora me quieres lejos, ¿Qué coño quieres Felix? Deja de jugar conmigo - definitivamente había arruinado la poca relación que teníamos -.

- ¡Tú nunca serás nadie para mí! Ni siquiera eres mi tipo, ¡Te quiero lejos! Eres tú quien juega conmigo, ¡Capullo! - tenía los ojos llenos de lágrimas de impotencia -.

Se levantó del escritorio y se dirigió hacia la puerta, por lo que traté de detenerlo, aunque fue en vano, pues se soltó de mi agarre y se fue casi corriendo de allí. Odiaba mi suerte. Suspiré frustrado, eché mi cabello hacia atrás y salí de allí, dirigiéndome hacia mi oficina. Al llegar, solo vi a Jisung, quién se dió cuenta muy rápido de que me pasaba algo.

- ¿Qué pasa, Channie? -.

- Felix no sabe lo que quiere - me senté, frustrado - sabe que Hyunjin lo engaña y nos hemos besado, y de repente ya no quería nada conmigo, no sé qué hacer - lo miré apenado - Sung, no sé qué hacer para gustarle, Hyunjin ni siquiera se lo merece, es un mierdas y no lo valora -.

- Hazle el amor - sonrió -.

- ¿Qué? -.

- Sii, invítalo a cenar, trátalo bien y cierra la noche haciéndole el amor - sonrió orgulloso -.

- Pero no me va a dejar, ni siquiera quiere que lo bese -.

- Inténtalo Channie, y si ves que no puedes entonces déjalo, no puedes salvar a alguien que no quiere ser salvado - se encogió de hombros y siguió con el ordenador -.

- Bueno -.

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Al día siguiente

Respiré hondo antes de llamar a la puerta del despacho. Di dos golpes toscos, y al instante respondió, dándome paso.

- ¿En qué puedo ayudarte? - alzó el rostro con una sonrisa, la cual se esfumó cuando me vió -.

- Felix... - me costaba hablar, casi sentía que me ahogaba con las palabras - quiero disculparme por lo de ayer -.

- Está bien Chan, no te preocupes - sonrió, y volvió a mirar su portátil -.

- N-No... - volvió a mirarme - en realidad... Quería... Ya sabes... Emm... - ¿Por qué estaba tan nervioso? -.

- ¿Entonces? - sonrió -.

- Quería invitarte a cenar, ya sabes, para disculparme -.

- No hace falta, gracias, no soy rencoroso, me es suficiente que hayas venido a disculparte - sonrió otra vez -.

- Pero a mí no me parece suficiente, creo que ayer metí la pata hasta el fondo y me comporté como un imbécil - lo miré apenado - por favor... Déjame invitarte -.

- Bueno, si insistes - me volvió a sonreír - ¿Qué día? -.

- ¿Cuando te viene bien? -.

- El sábado por la noche, ¿A ti te viene bien? -.

- Claro, por supuesto - sonreí - nos vemos entonces, ¿Cuando puedas me pasas tu dirección? Para poder buscarte -.

- Está bien - se rió - ahora te la paso -.

- Bien - volví a sonreír - te dejo entonces -.

Salí de su despacho y, nada más cerré la puerta, celebré mi logro, y me fui rápidamente a mi despacho para contárselo a Jisung o a Minho o a quien fuera. Casi corrí hasta llegar, abrí la puerta, entré y cerré.

- ¡Lo he conseguido! - hablé con alegría -.

- ¡Ese es mi Channie! - exclamó Jisung, emocionado -.

- Muy bien, Chan, ya verás que va a ir todo super bien -.

- Es probablemente la primera cita que tengo en mi vida - clamé con alegría -, y va a ser con Felix, no puedo estar más feliz -.

- Tú sabes que si tú estás feliz, nosotros también - sonrió Minho -.

- Es verdad, eres como nuestro hijo, prácticamente - Jisung soltó una carcajada -.

- Verdad, aunque eres mayor - Minho y yo nos unimos a la carcajada -.

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Sábado por la noche

- ¿Seguro que me queda bien? - pregunté por décima vez mientras planchaba el traje con mis manos -.

- ¿Te digo la verdad o la mentira? - bromeó Minho -.

- La verdad, obviamente - sonreí -.

- Te queda muy bien, Chan -.

- Pero oye - llamó Jisung -, ¿No será muy llamativo para la cena? Sé que eres un ricachón y tal, pero Felix no es de vestirse muy vistoso, así que deberías cambiarte de ropa, ya sabes, ponerte un outfit más casual -.

- También es verdad - dijo Minho -.

- Bueno - dije -, pues busquemos un outfit entre toda la ropa que tengo que sea casual - sonreí -.

Estuvimos como quince minutos aproximadamente buscando algo para ponerme, y al final optamos por unos pantalones vaqueros negros que estaban rotos por algunas partes, una camiseta simple negra de mangas cortas de Nike, en la cual el logo no era muy vistoso, una chaqueta simple negra también, un collar de oro y unos zapatos Nike blancos. Me peiné un poco más delante del espejo y me fui directamente al coche, deseando recoger a Felix, y que viera lo mucho que me había esforzado para salir con él.