Nostra fotocamera {ChanLix}

[_15_]

Llegué a la dirección que me había mandado Felix días atrás, y efectivamente era allí, pues Felix se encontraba delante de una puerta blanca. Iba guapísimo. Llevaba una camisa blanca, que cubría con un jersey sepia, dejando ver el cuello y el final de la camisa. También llevaba unos pantalones vaqueros negros anchos, un abrigo verde militar y unas converse negras. No podía creerme que Hyunjin no valorara a Felix, era demasiado. Divisó mi coche frente a él, y se acercó muy contento. Abrió la puerta de copiloto, se metió, se sentó y cerró la puerta.

- Hola - saludó alegre -.

- Hola - sonreí - vas muy guapo - me salió solo, y él solo se sonrojó un poco -.

- Tú también, gracias - sonrió - aunque estarás acostumbrado a que te lo digan -.

- No mucho, pero supongo que tú si, tu novio te lo dirá mucho - arranqué el coche y empecé mi recorrido -.

- En realidad Hyunjin - empezó a hablar, pero se calló al instante, mirando triste al frente -.

- Ey Lix - me miró sorprendido - hemos salido a cenar, no es para que te pongas triste, pasemoslo bien y olvidemos a Hyunjin y todo lo demás por ahora, ¿Vale? - sonreí, y alargué mi mano, posandola encima de una de las suyas -.

- Gracias Chan, no estoy acostumbrado a que me traten como lo haces tú -.

- ¿No? Pues deberías estarlo, la gente debería tratarte mejor que como te trato yo -.

- Pues no - se rió bajito - pero bueno, no importa, hablemos de ti, ¿Eres nativo de Corea o eres de otro lugar? - su iniciativa me cogió por sorpresa -.

- Soy de Australia, pero cuando empecé a hacerme un modelo famoso me trasladé aquí, ¿Y tú? - no quería seguir conmigo de tema -.

- Pues soy de Australia también - sonrió orgulloso - pero vine de Erasmus y acabé quedándome, Corea me gusta mucho - sonrió feliz -.

- ¿Estudiabas algo antes de querer meterte a fotografía? - lo miré algunos segundos -.

- Si, antes quería ser profesor de dibujo artístico, pero mi madre me regaló mi primera cámara y me di cuenta de que me gustaba mucho más hacerle foto a todo -.

- Ajam, interesante - sonreí, era muy bonito escucharlo hablar emocionado de algo que le gustaba -.

- ¿Tú querías estudiar algo antes de ser modelo? -.

- Quería ser futbolista - me reí - siempre me había gustado mucho y me decían que jugaba muy bien, así que tenía decidido volverme en el mejor jugador de Australia para que pudieran ficharme en España, dicen que son de los mejores países de fútbol - me reí recordandome jugar al fútbol -.

- Que mono - se rió -.

- Al menos tú eras más realista, ser jugador de fútbol es bastante complicado, es como un sueño, básicamente -.

- Pues si, obviamente solo eligen a los mejores -.

- Ya -.

Nos quedamos en silencio, pero no fue incómodo. Como todavía quedaban unos diez minutos para llegar, encendí la radio, y empezó a sonar Doble Vida de María Becerra.

- ¿Y sabes español? - preguntó Felix -.

- Si, estuve en una academia estudiándolo por unos cinco años -.

- Entonces entenderás la canción - sonrió -.

- Si, aunque me cuesta un poco, la cantante es de Argentina, y yo estudié español de España -.

- No sé cuál es la diferencia - soltó una carcajada que me contagió al instante -.

Diez minutos después

Llegamos al restaurante en el que íbamos a cenar, por lo que entramos, comimos y salimos. Al volver al coche, Felix habló.

- ¿Y ahora? ¿Qué hacemos? No tengo ganas de volver a casa todavía -.

- Te puedo llevar a mi casa, es bastante grande, seguro que encontramos algo que hacer - arranqué el coche e inicié el camino hacia mi casa -.

- ¿Seguro que no me llevas para otra cosa? - me dió un golpe flojo en el brazo mientras nos reíamos -.

- No no - en realidad esa era mi intención -.

- Vale vale, entonces voy a apagar el móvil para que Hyunjin no sepa dónde estoy, no quiero que piense nada raro -.

- ¿Hyunjin controla donde estás? - lo miré serio varios segundos -.

- Si, tiene una aplicación para saber en donde estoy en tiempo real, pero voy a apagar el móvil ahora, no pasa nada - y eso hizo, pero si que pasaba -.

Tras unos quince minutos llegamos a mi casa, por lo que entramos y, de alguna manera, acabamos en mi habitación, besándonos.

- Chan - llamó Felix - ¿Podrías hacerme el amor? Hyunjin solo me folla, y quiero que me traten con amor -.

No me había hecho falta buscarlo. Asentí, y lo tumbé sobre la cama, a la vez que lo besaba y le iba quitando la ropa. Bajé a besarle el cuello mientras él empezaba a quitarme la ropa lentamente. Finalmente acabamos los dos sin ropa, besándonos con pasión. Bajé mis labios por su cuerpo, llegando a su polla, por lo que la agarré suavemente y empecé a besarle la punta, mientras arrastraba las yemas de mis dedos por el largo de su polla, haciendo que gimiera. Sonreí contra su polla y empecé a chuparla, lamerla y succionarla, provocando que alzara las caderas en busca de más, así que me la metí en la boca e hice que me follara la boca. Finalmente, se corrió entre mis labios, por lo que me tragué su esencia y limpié mis labios y comisuras. Volví a unir sus labios con los míos, profundizando el beso y colando mi lengua entre sus labios. Dejé de besarlo y volteé su cuerpo, dejándome un plano perfecto de su culo, por lo que lo golpeé suavemente con la mano, provocando que jadeara y se sobresaltara un poco.

- Entonces Lix - llamé, y ladeó el rostro para mirarme - ¿Quieres que te haga el amor? -.

- Si bueno... Si lo prefieres puedes follarme, no quiero obligarte a nada -.

- Te amo - le dije en español, y clavé mi polla en su culo - si te hago daño avísame -.

Era demasiado surrealista que de verdad fueran sus paredes las que estuvieran apretando mi polla. Empecé con un lento vaivén, apoyando mis manos a ambos lados de su cuerpo, agarrando sus manos. Empecé a darle besitos por el cuello y los omóplatos mientras me movía un poco más rápido. Estuve haciéndole el amor durante un buen rato, mientras lo llenaba de besos y caricias, y de vez en cuando nos besábamos, hasta que finalmente se corrió, por lo que le saqué la polla, lo agarré y lo abracé mientras lo tumbaba sobre mi.

- ¿Mañana follamos? - me miró feliz - dicen que follar por las mañanas es muy sano para la circulación - apoyó su rostro en mi pecho -.

- Si eso es lo que quieres - eché la cabeza hacia atrás, apoyándola en la almohada, quedándome dormido -.

- Yo creo que también te amo - respondió Felix en el mismo idioma con el que yo le había hablado, y se quedó dormido -.