Pasaron un buen rato caminando de esa forma, siguiendo al caballero de Acuario en silencio, limitándose a observar el panorama de aquel horrible lugar, cuando al fin luego de mucho llegaron al inicio de las doce casas que debían atravesar para poder llegar hasta el recinto del patriarca.
Aiacos y Veronica hicieron una mueca de desagrado al ver el largo camino de escaleras que debían subir.
Llegaron al pie de la casa de Aries, donde Degel reparo rápidamente en la ausencia de su vigilante, Shion, Sin embargo, no podía esperar a que este llegara para solicitar su permiso de pasar, por lo que animó a sus acompañantes a seguir avanzando.
. — ¡Señor Degel! — llamo de repente una joven doncella, alarmada, deteniendo al caballero dorado poco antes de entrar al templo. — Es el señor Kardia, lo necesita.
Degel abrió los ojos sorprendido, no necesitando más palabras para entender lo que la joven quería decir.
. —¿Dónde está? — pregunto preocupado.
. — En el coliseo, de repente el...
. — Comprendo. — dijo para luego mirar a los espectros que lo acompañaban. — Lo lamento, pero debo retirarme un momento, enviare a alguien más para que los acompañe.
. — Está bien, toma tu tiempo. — mencionó tranquilo Minos restándole interés.
Dicho eso Degel se fue hacia donde su amigo Kardia se encontraba, no sin antes dedicarle una mirada desconfiada a los espectros, esperando por que estos no causasen problemas en su ausencia. Por suerte en el camino, se encontró con Dohko y Shion quienes al parecer le habían seguido, y aprovechando su presencia les encomendó guiar y vigilar a los espectros.
Para cuando los dos saints llegaron con el grupo de espectros estos ya estaban armando revuelo. Al parecer Verónica, había hecho uno de sus comentarios de mal gusto como siempre y ahora era Aiacos el que quería estrangularlo, algo de lo que al parecer nadie de los otros se oponía a excepción de Minos quien retenía por los brazos a su hermano para evitar que este se abalanzara sobre el espectro rubio el cual se ocultaba detrás de Lune fingiéndose víctima de lo que ocurría.
Luego de calmarlos y de desistir cualquier intento de homicidio entre ellos, los caballeros en compañía de los espectros se dirigieron hacia el recinto del patriarca. El camino por la casa de Aries fue silencioso, pero algo incómodo, al menos por parte de los dos saints.
Shion era quien dirigía e iba a la cabeza del grupo, pero eso no evitaba que de vez en cuando girara la vista al espectro que acompañaba a Minos, Lune, quien se mantenía calmo y en silencio pese a su presencia, algo que le sorprendía cuando llevaban más de un año frecuentándose.
Y aun cuando no se atrevía a catalogar o a siquiera ponerle un nombre a la relación que ellos dos tenían, esperaba que al menos no actuara tan indiferente con él cuando llevaban varios meses sin verse.
Dohko por otro lado, se mantenía al lado de Kagaho, mirándole de reojo constantemente, buscando las palabras correctas para entablar una conversación con él. A diferencia de Shion, él no tenía una "relación" con el espectro, pero desde que fue consciente de los sentimientos que tenía por éste, le era muy difícil mantener la compostura cuando estaba cerca.
Kagaho, por supuesto, no sabía nada de ello y solo lo consideraba como un ¿amigo?, no, ni en sus sueños llegaba a eso, era más como, un tolerable conocido-aliado ocasional, por lo que sus sentimientos eran completamente unilaterales.
¿Lo peor? Que el confesarse ni siquiera era una opción viable, y no solo porque estuviese mal el que le gustase un chico y encima espectro, sino también porque esa era una batalla que perdió desde mucho antes de siquiera tener la oportunidad de pelear, y la razón de ello, estaba justamente frente a ellos.
. — Aldebaran. — Llamo Shion al gran hombre que cuidaba la entrada de la segunda casa. — Vamos al recinto del patriarca, ¿podemos pasar?
El hombre de cabello blanco miro un momento a la comitiva para luego sonreír. — Claro. — dijo haciéndose a un lado para dar paso libre. Degel le había informado previamente de su visita, así que no tenía razones para negarse.
Uno a uno los presentes se adentraban en la casa del caballero, hasta que el turno del fénix negro llego.
. — Me alegra ver que estas bien, Kagaho. — le dijo amable posando su mano sobre su cabello despeinándole en un gesto afectuoso que tomo por sorpresa al mencionado.
. — ¡No me toques Tauro! — regaño Kagaho haciendo a un lado su mano mirándole molesto, haciendo reír al hombre ante a lo que a sus ojos era una linda rabieta infantil.
. — Veo que no has cambiado. — dijo divertido. — Trata de relajarte un poco. — agrego tocando con la punta de su dedo índice la frente de Bennu justo donde se marcaba su ceño fruncido.
. — No molestes. — dijo echando humo de la ira para luego seguir a los demás.
Dohko por el contrario no pudo hacer más que apreciar la escena junto al leve rubor que decoraba ahora el rostro de Kagaho, mismo que buscaba esconder con el dorso de su mano.
Esa era la razón por la que la esperanza de ser correspondido algún día ni siquiera existía para él.
Por qué Kagaho...ya estaba enamorado de alguien más.
Continuara...
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Holis gente bella.
Aqui les traigo un nuevo cap de esta historia, es cortito, pero me le puse mucho amor :3
Espero que les guste
No olviden dejar sus comentarios, adoro leerlo, me animan mucho a continuar chaoo!
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PARADOX
FanfictionLa paz en la tierra se ve amenazada una vez más, el tratado de paz entre Athena y Hades corre peligro de romperse, pero ¿por quién?, y aun más importante, como afectara esto a los integrantes de ambos bandos. Secuela de "Del odio al amor se necesit...