Luego de pasar por la casa de géminis, llegaron a la de Cancer, donde Manigoldo permanecía apoyado en uno de los pilares de su casa con aire despreocupado.
. — Oh, pero que tenemos aquí, ¿ya es la hora en que los zombies emergen? — bromeo Manigoldo apenas ver a los espectros.
Los mencionados solo le miraron mal por el comentario para luego sonreír con malicia, o al menos Minos y Aiacos lo hicieron.
. — Manigoldo. — reprendió Shion, ellos ya estaban acostumbrados a su humor ácido, pero los espectros no, así que no quería que éste ocasionara problemas al provocarlos.
. — Si, si, ya se, pasen. — dijo el caballero de cáncer sin prestar atención a la comitiva cruzándose de brazos y desviando la mirada, no le gustaba que le sermonearan.
. — De hecho, tu amigo tiene razón, Aries. — Respondió Minos a su broma recién hecha. — Así que es mejor que se cuide o lo puede devorar uno.
. — ¿Ah? ¿Es esa una amenaza? — pregunto Manigoldo sonriendo, pero desafiándole con la mirada.
. — Al contrario, Solo digo que...— menciono el juez sonriendo señalando con su pulgar hacia atrás. — Cuides tu espalda.
. — Sí, claro. — dijo Manigoldo listo para pelear si era necesario. — Como si fuese- ¡Arg!
. — ¡Manigoldo~! — Exclamo alegre Veronica abalanzándosele por detrás colgándosele del cuello al caballero, mismo que palideció en cuanto le vio.
. — ¿¡TU!? — dijo exaltado ante la desagradable sorpresa.
Verónica solo le sonrió coqueto con cero intensiones de dejarlo ir.
. — ¡Mi apuesto cangrejito! ¿Me extrañaste?
. — ¡Ni que estuviera loco! — gritó con un horrorizado rostro digno de admirar comenzando a forcejear ferozmente para quitárselo de encima. — ¡Suéltame! ¡Suéltame rarito!
. — ¡No~♥! — respondió empalagoso.
. — ¡Suelta, suelta! — Pedía exasperado el caballero tratando de al menos alejar el rostro de Veronica quien parecía demasiado empecinado en besarle.
. — ¡Oigan, ustedes! ¡Quítenme a su demente de encima! — dijo molesto al ver como los espectros y peor aún sus propios compañeros dorados se marchaban tan tranquilos sin siquiera prestarle atención, dejándolo con él.
. — Lo siento caballero, tenemos prisa. — respondió Aiacos disfrutando de la escena al igual que el resto. — Cuida bien de Veronica por nosotros, ¿quieres?
. — Miserables. — siseo molesto para luego sentir como Veronica lograba tumbarlo al suelo durante el forcejeo, admirando desde su nueva posición como efectivamente el grupo se perdía a la distancia.
. — Me están jodiendo ¿verdad? ¡Oigan! ¡Oigan! ¡OIGAN!
*
. — ¿Enserio está bien que dejemos a Veronica con Manigoldo? — preguntó preocupado Dohko cuando un grito se escuchó desde la lejanía proveniente de la casa de Cancer.
. — Si. — respondió Aiacos divertido. — De hecho, esa fue la razón por la que Verónica quiso venir en primer lugar. — explico como si nada.
. — Descuida caballero, tu amigo estará bien. — mencionó ahora Minos a la par en que otro grito aún más fuerte se escuchaba. — Creo...
Una gota de sudor resbalo por la mejilla de Dohko con esa respuesta, esperando que Manigoldo saliera con bien de aquel encuentro con el espectro.
Hacía mucho que había entendido que Hades y sus espectros eran por mucho más liberales en muchos temas que para ellos eran considerados tabú. Por lo que no era de sorprender que ellos tomaran demasiado bien los intereses amorosos del mismo género.
A veces sentía un poco de envía por ello.
Pronto llegaron a la casa de Leo, donde Regulus les recibió con su alegría habitual, pero sin deshacer su postura de león vigilante, Luego de ello, subieron a la casa de Virgo, en el cual Asmita estaba haciendo su habitual meditación en posición de flor de loto, puede que su ceguera ya estuviese curada, pero al caballero dorado aun así gustaba de mantener sus ojos cerrados la mayor parte del tiempo.
Y permitiéndoles el paso a los espectros, éstos se dirigieron ahora a la siguiente casa, la de Sagitario.
Allí, Sisifo estaba de pie al frente de su templo, disfrutando del viento que corría fresco a esa altura.
. — Sisifo. — saludo alegre Dohko con su brazo en alto.
. — Buen día chicos. — devolvió el caballero con su típica cordialidad echando un vistazo rápido a los acompañantes de estos.
. — Creo que ya lo sabes, pero debemos llevar a nuestros invitados con el patriarca, ¿nos permites pasar?
. — Seguro. — respondió Sisifo sin deshacer su sonrisa, observando a cada uno de los espectros que pasaba a su lado, notando algo extraño en uno de ellos. — ¡Espera! — llamo de repente tomando la mano del espectro de Garuda, acción por la cual éste le miro sorprendido.
. — Tu brazo. — le dijo preocupado. — Está sangrando.
. — Eh? — Ante la mención, Aiacos miro hacia el lugar indicado, justo en el espacio que su armadura no lograba cubrir, para ver que efectivamente estaba herido, no era una herida grave, sino más bien un pequeño rasguño, pero, aun así, una delgada línea de sangre emanaba de ella. — "¿En qué momento...?". — pensó sorprendido tratando de hacer memoria sobre que pudo ocasionarle una lesión.
Minos por el contrario pareció caer más rápido en la probable explicación de eso.
— Oye, Aiacos, No me digas que cuando aquellos caballeros de plata nos atacaron, ¿uno de ellos logro alcanzarte? — dijo haciendo crispar a su hermano por la mera idea.
Eso era ridículo, pero, cierto o no, el simple hecho de pensar que un asqueroso caballero había osado herirlo, a él, un juez infernal, le hacía hervir la sangre.
. — Ya veo. — dijo Sagitario sorprendido por las palabras de Griffo. — En ese caso, te pido una disculpa en su nombre, Aiacos. — menciono sin soltar su mano.
. — No, no hay problema. — respondió Garuda forzando una sonrisa que más bien resulto en una mueca por la ira contenida.
. — Sé que no es mucho, pero...— menciono de repente retirando con su mano izquierda su cinta roja que mantenía alrededor de su cabeza. — Creo que esto puede ayudarte. — agregó atando con cuidado la cinta alrededor de la herida del espectro, vendándola, bajo la atenta y avergonzada mirada de éste.
. — Listo. — anuncio afable una vez terminada su labor dedicándole así una cálida sonrisa.
Aiacos estaba sin palabras sintiendo como lentamente la sangre se alojaba en su rostro sin poder apartar la mirada de la del caballero.
. — ¿Deberíamos decir algo? — pregunto Lune en voz baja a su superior ante la escena, consciente al igual que Aries y Libra de la extraña atmosfera que de la nada se había formado entre esos dos.
Minos se lo pensó un momento antes de responder. — No, no creo q-
. — ¡Oye, pájaro idiota, si ya terminaste de coquetear, muévete! — Grito Kagaho ya irritado de esperar.
Aiacos sintió como si un balde de agua fría le cayera encima tras esas palabras
. — ¡Jodete Bennu! — respondió molesto a su ofensa yendo directamente a él para obligarle a retractarse de su acusación de una forma u otra.
Por el contrario, Sisifo solo se limitó a desviar la mirada en dirección contraria a la de donde se encontraba el juez, mostrándose ligeramente avergonzado. Algo que solo Dohko y Shion notaron.
Contnuara....
-.......................................................
Holis gente bella que sigue esta historia, como estan?
Aqui les traigo nueva actu wiiii
espero que les guste, si si no olviden dejar sus comentarios y si no, pues dejenlos igual XD
chao chao
ESTÁS LEYENDO
PARADOX
FanfictionLa paz en la tierra se ve amenazada una vez más, el tratado de paz entre Athena y Hades corre peligro de romperse, pero ¿por quién?, y aun más importante, como afectara esto a los integrantes de ambos bandos. Secuela de "Del odio al amor se necesit...