Carlos estaba destinado a estar en la vida de Olivia Garavani. El 5 de agosto de 1999 Gabriella Garavani y Reyes Vázquez de Castro estaban dando a luz en el Hospital Materno Infantil Gregorio Marañón, en Madrid España.
Gracias a ese suceso, sus madr...
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Silverstone, Reino Unido - julio 18, 2021
POV Olivia
No sabía que era peor, si tener que hablarle a Carlos cuando era estrictamente necesario o simplemente no hablar pero verlo siempre ahí. Después de todo, ese era su territorio, yo solamente una intrusa en su mundo.
Había pasado casi un mes de nuestra "ruptura" en Francia, la distancia entre nosotros era como ir de Europa a América, un gran abismo nos separaba si no teníamos que convivir estrictamente.
El se dedicaba a correr y yo me dedicaba a escribir.
A Maxine tuve que darle la explicación sobre todo lo que sucedió. Se enfadó bastante por haber dejado ir una oportunidad así, pero tuvo que aceptar el hecho de que ni Carlos ni yo, queríamos que nuestra vida íntima romántica se publicara en un artículo de revista.
Reino Unido había sido la última parada de nuestra temporada con Ferrari. Mañana lunes regresaríamos a París para presentar el borrador final, que Maxine lo aprobara y que se fuera a diseño y revisión para su publicación digital y física.
—¿Cuántas vueltas hacen falta?—Le pregunté a Luca.
Ambos observábamos la carrera desde el garaje de Ferrari junto a Caco y Cindy, algunos de los ingenieros que seguían en labor y Rupert que siempre seguía ahí cerca a Carlos, sin importar qué.
—11 vueltas y Hamilton gana.—Dijo algo decepcionado.
Sí, ambos Ferrari quedarían en los puntos, pero Charles apostaba por un tercer lugar, mientras que Carlos iba en quinta posición.
Desde Francia, Carlos había bajado su rendimiento. De estar casi siempre entre los 3 primeros lugares, últimamente su posición siempre era terminar entre el quinto y séptimo. Dentro del campeonato, su posición había bajado hasta quinto lugar.
Y trataba de que fuera lo que menos me importara. Estos días me había enfocado en escribir y salir con Luca. En una de esas salidas me preguntó si todo estaba bien y terminé teniendo un vómito verbal sobre todo lo que había pasado con Carlos.
Era la única persona a la que le podía confiar mis sentimientos por el momento, era la persona con la que me descargue, me desahogue y que a pesar de todo nunca me juzgó. Agradecía al cielo porque se dio cuenta, porque tal vez hubiera tenido un colapso con todos mis sentimientos si no hablaba con alguien.
Continuamos viendo la carrera hasta el final y varios de los ingenieros se fueron a celebrar el podio de Charles después de que los monoplazas empezaran a cruzar la meta.
