Carlos estaba destinado a estar en la vida de Olivia Garavani. El 5 de agosto de 1999 Gabriella Garavani y Reyes Vázquez de Castro estaban dando a luz en el Hospital Materno Infantil Gregorio Marañón, en Madrid España.
Gracias a ese suceso, sus madr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Algarve, Portugal — Octubre 25, 2020
Carlos POV
"Es un P6" había escuchado a través de la radio al terminar la vuelta 66. No había sido un mal resultado pero después de como comenzó esta carrera me hubiera esperado algo más.
Había tenido una excelente largada que en la primera vuelta me pude posicionar en un tercer lugar detrás de los Mercedes y para la segunda vuelta pasé a liderar la carrera aún en condiciones de lluvia. El monoplaza se sentía magnífico porque pude adelantar a seis coches sin DRS, a pelo, en las curvas y sobre una pista aliñada por viento y gotas de lluvia. Pero lo bueno dura poco y en la vuelta 6 el liderato regresó a Bottas y eventualmente a Hamilton.
Claramente sabía que tenía potencial y haber estado al frente, con aire limpio y viendo la pista y nada más se sintió asombroso. Quería que esa sensación fuera más duradera.
—Eso estuvo increíble mate.—Tom, unos de los ingenieros de McLaren me dijo cuando salí del monoplaza.
—Gracias, me hubiera gustado quedarme P1 pero...—Doje mientras me quitaba el casco y los controles de audio.
—¡Carlos!
Volteé la vista hacia dónde escuché la voz de mi primo Caco. El aún cargaba sus auriculares en el cuello pero su expresión a parte de revelar que se aún se veía nervioso por la carrera parecía confundido.
—¿Qué pasa Caco?—Me acerqué hasta dónde el.—Tengo que ir a hacer entrevistas a la prensa.
—Sí, lo sé, pero pasa una situación de la que quería hablarte.
Mi mente pensó lo peor.
—¿Salió algo malo en la prensa?
Estaba harto de los tabloides que se inventaban estupideces o cosas simplemente absurdas sobre mi para vender. Muchas podían haber sido verdad pero desde que la noticia sobre mi contrato con Ferrari se había hecho pública, el foco estaba sobre mi aún más fuerte.
Rebecca seguía a mi lado gracias al cielo, ella me daban un cierto aire a hombre respetable pero la prensa constantemente ponían falsos rumores sobre mi vida privada en las notas de escándalos. Cosas sobre que había engañado a Rebecca en varias oportunidades con otras modelos o chicas que conocía en los grandes premios. Tal vez coqueteaba con ellas o bailaba con alguna que otra que veía hermosa, pero nunca me pasaba del límite. Caco me lo había advertido en varias ocasiones, en especial en aquella mañana que recordaba con amargura pero que guardaba en el corazón.
—No, nada malo vale.—Exhale el aire que estaba conteniendo.—Pero hay una mujer que te está esperando en el paddock.
¿Una mujer? Normalmente sí, me esperaban fans y claramente chicas que solo buscaban darme su número y conseguir un momento a solas conmigo. Las chicas aquí abundaban, prácticamente se me lanzaban. Pero Caco no era el agente que me pasaba este tipo de mensajes.
