Carlos estaba destinado a estar en la vida de Olivia Garavani. El 5 de agosto de 1999 Gabriella Garavani y Reyes Vázquez de Castro estaban dando a luz en el Hospital Materno Infantil Gregorio Marañón, en Madrid España.
Gracias a ese suceso, sus madr...
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Sakhir, Bahrein — marzo 22, 2021
Olivia POV
Estaba que moría por caer rendida en la cama del hotel y aún faltaban todo el trayecto en auto desde el aeropuerto hasta el hotel. Así es, había aceptado hacer el artículo sobre el nuevo dúo que tenía Ferrari para este 2021. Había tomado un vuelo de París hacia Abu Dabi y luego otro corto vuelo hasta el Aeropuerto Internacional de Bahrein. La diferencia de horario era de apenas 2 horas pero lo cierto es que los trayectos de avión me desgastaban.
Luca, quien era el segundo escritor de este artículo andaba fotografiando todo, me sorprendió que no tenía ni una pizca de cansancio. Se veía feliz de estar aquí.
—¿Sabías que las palmeras, cactus y acacias son abundantes aquí porque en las raíces pueden almacenar agua?—Luca me dijo mientras seguía leyendo datos curiosos sobre la región desde su celular.
Así era Luca, curioso y bastante bueno para escribir, incluso se podría decir que llegaba a ser algo tímido algunas veces, pero era una buena persona en general. Me agradaba estar compartiendo esto con el.
—Ya que estás leyendo demasiado, sería bueno que averiguaras si tengo que usar un hiyab* o algo por el estilo.—Me preocupaba que era un país totalmente distinto y no quería irrespetar las costumbres.
—No creo que no estás obligada a usarlo, pero tal vez para entrar en los templos puedan hacerte usarlo.
—Creo que ni siquiera tendremos tiempo para ir a hacer turismo, vinimos a trabajar Luca.—Le recordé con un tono de advertencia.
—Y tu recuerda que estaremos viajando por el mundo alrededor de 5 meses.—Su tono era burlón.—No vengas a decirme que no saldremos aunque sea a cenar o algún mercado local.
Mi mueca se transformó en una sonrisa cuando vi que hacía un puchero.
—Vámonos ya, no aguanto por llegar al hotel y derrumbarme en la cama.
Salimos de la terminal y un taxi nos llevó desde el aeropuerto al hotel más cercano al circuito donde también sabíamos que parte del staff de las escuderías y los pilotos se hospedaban.
Llegábamos a buena hora, porque cuando entré a mi habitación y vi la hora en la mesita de noche junto a la cama, las 8:50 p.m. se marcaban en azul brillante en el reloj digital. Me metí a la regadera para lavar la suciedad y el sudor de mi cuerpo, mis músculos tensos se relajaban bajo el agua caliente y no podía sentirme mejor. Mi pijama me esperaba en la cama, salí envuelta en mi toalla dispuesta a cambiarme pero mi teléfono sonó avisando que tenía una llamada entrante.
Vi la pantalla y el nombre de Ana apareció.
—¿Como se ve todo allá en Medio Oriente?¿Ya encontraste algún Aladdin guapo que te lleve a volar en la alfombra mágica?—La voz de Ana sonó juguetona a través del auricular.
