Al día siguiente:
Es de noche, estamos en la cima de la montaña Edward, Bella, Seth, Jacob y yo.
Edward, Bella y Jacob se han quedado dentro de la tienda de campaña, Seth está vigilando y yo no soporto el tufo a celos que hay ahí dentro.
Ahora mismo estoy bastante enfadada intentando transformarme, pero no lo consigo.
Elena: ¡Vamos joder!
De la frustración agarro una piedra y la tiro hacia un árbol, seguido de la voz de Seth.
Seth: ¡Oye! ¡Que casi me das!
Elena: ¡Perdón!
Se acerca a mí y me estrecha la mano.
Seth: encantado de conocerte, no hemos tenido tiempo de presentaciones.
Elena: igualmente. ¿Por qué no estás transformado?
Seth: me aburría y he decidido venir a hablar contigo.
Elena: ah, guay.
Nos sentamos los dos en una piedra y comenzamos a charlar.
Seth: ¿Por qué no te puedes transformar?
Elena: créeme, yo también me lo pregunto. Sólo me he podido transformar una vez desde hace una semana y media... Desde que mis padres murieron.
Seth: lo siento mucho... Victoria también mató a mi padre.
Elena: te prometo que se va a llevar su merecido.
Seth: eso espero... ¿Puedes perder los poderes?
Elena: por lo que veo sí, espero que esto no sea para siempre.
Seth: yo también quería pelear en el prado, pero no me dejan porque soy pequeño.
Elena: normal, tienes quince años y aún te queda mucho por aprender, aquí estás mejor.
Seth: ¿Y no tienes frío?
Elena: estoy congelada, ni siquiera siento los dedos de las manos y de los pies.
Seth: entra un rato a la tienda, yo vigilaré.
Se transforma en un lobo un poco más bajo que los demás y se va corriendo.
Aprovecho y me adentro en la tienda de campaña. Jacob y Bella están durmiendo abrazados y Edward está en una esquina mirándolos.
Elena: tampoco hace falta que te los comas... -digo tiritando-.
Edward: estás congelada, deberías de haber entrado antes aquí. Ahora duerme un poco anda.
Elena: queda poco para que amanezca, en seguida será la guerra.
Edward: da igual, aquí no vendrá nadie, descansa un poco y te despiertas con todas las fuerzas.
Elena: ya te he dicho que no, además, aquí hace tanto frío que es imposible dormirse.
Edward: lo que tú digas. Al menos ponte mi chaqueta, cuantas más capas mejor.
Se quita la chaqueta y me la pasa por encima para aliviar un poco el frío.
Edward: ¿Sigues sin poder transformarte?
Elena: por desgracia sí, ya no me queda nada de fuerza sobrenatural.
Edward: entonces será mejor que no te separes de mí.
Elena: ni que fuese tu rehén.
Me acomodo en una esquina de la tienda y mis párpados empiezan a pesar, hasta que sin quererlo me duermo en un profundo sueño.
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Lazos de Sangre - Twilight & Teen Wolf.
VampireElena Miller, una joven mujer lobo, comparte un inusual vínculo con sus amigos vampiros y quiletes. Sin embargo, todo cambia cuando Edward conoce a una humana. También, más tarde, debido a un accidente, descubre que su apellido no es Miller. Por lo...