Lazos de Sangre - Twilight & Teen Wolf.

Capítulo 39 - Anuk-ite

Llegamos al instituto y vemos que está mi tio Peter convertido en una estatua de piedra.

Scott: el Anuk-ite está por aquí, será mejor que nos escondamos y esperemos a que venga para atacar.

Entramos en el instituto y subimos las escaleras, escondiendonos en ellas.

Scott: ahora nos toca esperar.

Derek: ¿Y cómo sabemos cuándo viene?

Scott: lo notarás, sentirás un fuerte dolor de cabeza.

Esperamos unos cuantos minutos en silencio, pero no sé escucha nada, ¿Dónde se habrá metido?

Malia: ¿Sabéis que? Yo no aguanto más.

Sale de nuestro escondite y baja las escaleras corriendo.

Scott: ¡Malia!

El alfa sale corriendo detrás de ella y cuando voy a hacer lo mismo Derek me agarra del brazo y me detiene.

Derek: es peligroso, no estamos cómo para cometer locuras.

Y justo cuando dice eso se escucha un disparo seguido de una persona cayendo al suelo.

Esta vez salimos mi hermano y yo del escondite y vemos que está Scott quejándose del dolor.

Al final del pasillo vemos a una chica morena con una pistola en la mano salir huyendo.

Malia se transforma y de un rugido sale corriendo detrás de ella.

Derek: esto es acónito amarillo.

Ayudamos a Scott a levantarse y lo sostenemos entre los dos.

Scott: ¡Duele! Maldita Monroe

Derek: debo de quemarte la herida, si el acónito va hacia el corazón morirás.

Elena: mira, este es el laboratorio de química, seguro que encuentras cualquier mechero.

Derek: genial, vamos.

Elena: yo voy a buscar a Monroe.

Derek: mira lo que le ha hecho a Scott, puedes acabar igual.

Elena: pero alguien debe de frenarle los pies, además, soy una alfa, debo de decidir aunque sean las consecuencias malas. Cúralo y matad el anuk-ite.

Antes de que mi hermano pueda hecharme una buena reprimenda salgo corriendo desapareciendo de su vista.

Giro por el pasillo y un gran dolor de cabeza me inunda, haciendo que caiga al suelo. El anuk-ite debe de estar muy cerca.

Abro una taquilla y me meto en ella cómo puedo, es muy pequeña y estoy apretada.

La cierro y me quedo mirando por la pequeña rejilla que hay esperando a que pase todo esto.

Cada vez el dolor de cabeza se hace mucho más fuerte hasta que pasa una persona sin piel, es él.

Aguanto la respiración ya que se para en medio del pasillo dudando qué hacer, cómo si estuviese planeando algo.

Poco después reanuda su marcha y desaparece de mi vista llevándose ese dolor de cabeza, no me ha visto.

Salgo de la taquilla y corro por los pasillos para salir del instituto, espero que les vaya bien a Scott y Derek.

Me meto en el siniestro bosque siguiendo el olor de Monroe, ¿Dónde se habrá metido Malia?. Bueno, da igual, debo de centrarme en Monroe.

Dejo de correr y empiezo a andar para centrarme mejor en su olor, está muy cerca.

Esquivo un árbol y cuando la veo de espaldas una gran sonrisa aparece en mi cara.