🔥CAPITULO 19🔥

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SIN EDITAR.

😈<<{Mathius}>>😈

Cuando Venus terminó de desayunar todos nos preparamos para salir, era el turno de Adel, Jackson y Simón de buscar las copias de los vídeos y fotos.

Akos, Mael y Venus tenían que hacer algo, no sé qué, pero tenía que ver con los militares.

Nathaniel, Azariel y yo vinimos a acompañar a Davide a su casa y por acompañar quiero decir a ver cómo es su familia y convencerlo de que se vaya a nuestra casa.

Claro que lo investigamos, todo está súper bien, salvo la parte de la historia que nos contó, es verdad si trabaja desde los 15 años y si su padre los golpeaba.

Su madre Georgia está en silla de ruedas por las golpizas y su hermana de ocho años Alice está actualmente en el instituto.

Bajamos del carro y lo seguimos hacia la puerta de su casa, entró abriendo la puerta con la llave que tenía en el bolsillo y lo seguimos aunque no nos haya invitado.

Azariel: ¿Siempre es tan silencioso?

Davide: Un poco, pero no tanto, deben estar durmiendo.

Llegamos a una diminuta sala donde vemos a la niña sentada en el sofá individual a un lado de una señora en silla de ruedas y frente a ellas hay un señor sentado.

Davide: ¿Qué haces aquí? —suelta el bolso que Venus le dio lleno de dinero y va hacia la mujer y la niña— ¿Están bien, les hizo algo?

Teodoro: No las toqué, vine por dinero.

Davide: No tengo.

Teodoro: ¿Quienes son ellos? ¿Qué hay en ese bolso?

Davide: No te interesa, consigue tus cosas y déjanos en paz.

Teodoro: Sabes que vendré mañana, pasado, y el día siguiente, y así hasta que me des el dinero, es más fácil que me lo des ahora y te ahorro la vergüenza de que tus amigos me vean golpearte.

Alice: Dale el dinero, Davi, no necesito ir a esa excursión.

Teodoro: Si la sacarás de ese instituto tendrías dinero suficiente para vivir.

Davide: Si no te lo diera a ti tendría dinero suficiente para vivir.

Saca su billetera del bolsillo trasero de su pantalón y se pone a contar el dinero que trae, pero el señor agarra todo lo que traía sin importar si tenía más o no.

Teodoro: Esto me alcanzará por unos días.

Nathaniel: Que te alcance por el resto de tu vida.

El señor nos mira a nosotros tres y hace un escaneo completo de nuestra ropa y relojes antes de sonreír.

Teodoro: Quizás me dé una vuelta mañana, veo que te empezaste a juntar con personas de mucho dinero —mira a Davide— ¿Estás vendiendo drogas, eso es lo que hay en el bolso? 

Intenta agarrar el bolso, pero lo detengo.

Mathius: No me gusta que toquen las cosas de los demás.

Teodoro: Es de mi hijo, así que tengo el derecho.

Nathaniel: Es un regalo que le hizo mi mujer a Davide, no a usted.

Patea el bolso con fuerza y enojo haciendo que se abra y una gran cantidad de dinero salga.

El señor intenta saltar sobre el bolso para agarrar el dinero mientras un estruendo hace poner alerta a mis hermanos.

Venus: ¿¡Qué mierda está pasando aquí!?

Entra con las manos en su espalda con el uniforme militar, seguida por mi hermano y Mael.

Akos tiene razón, es muy caliente con ese uniforme.

Georgia: ¡Él quiere robarle a mi niño!

Venus: ¿Es así?

Mira al señor.

Teodoro: ¿De donde esté niño sacaría esa cantidad de dinero? ¡Es mía!

Estúpido.

Mael: ¿De dónde la sacaste tú entonces?

Akos: Es mucho dinero.

Teodoro: Es… es…

Venus: ¿No sabes? ¿No es tuya?

Alice: Es de mi hermano, señorita.

Mi mujer sonríe.

Venus: Lo sé nena.

Teodoro: ¿No preguntarán de dónde la sacó él?

Venus: Yo sé de dónde la sacó, yo se la di.

Davide: ¿Qué haces aquí súcubo? ¿No tenías cosas que hacer?

Mael: Terminamos antes, vinimos a buscarlos y escuchamos gritos.

Venus: ¿Necesita algo más de aquí señor?

Teodoro: No.

Niega con la cabeza antes de salir corriendo hacia afuera.

Venus: Te rompí la puerta ángel disculpa.

No le dice nada en cambio la besa en la boca.

Davide: Gracias súcubo.

Venus: Tienen que subirse a las camionetas de afuera, los ubicarán en habitaciones adecuadas para cada uno.

Alice: ¿Tendré una habitación para mí?

Azariel: Claro nena, agarra lo que necesites de esta casa, no volverás.

Akos: Davide, ayuda a tu madre a montarse en la camioneta, nuestros hombres vendrán por lo que necesiten.

Davide: Pero…

Mathius: Muévete Davide, no querrás que tu padre vuelva cuando nosotros nos vayamos.

Georgia: Déjate ayudar mi niño.

Davide: Gracias.

Ruedo los ojos.

¿Es lo único que sabe decir?

La niña agarra pocas cosas de la que creo es su habitación y se monta en una de las camionetas junto a su madre y hermano.

Venus Los llevará junto con Akos mientras Mael, Azariel, Nathaniel y yo vamos en otra camioneta.

Empezamos a dirigirnos hacia la casa, pero la camioneta va desacelerando sin que podamos entender por qué y perdemos de vista la camioneta de Venus.

Nathaniel: Nos siguen.

Mathius: Hay dos carros adelante.

Frenan haciéndome frenar para no chocar y alrededor de quince hombres salen con armas, otro carro viene a toda velocidad y frena a nuestro lado cuando bajamos de la camioneta.

: Un placer conocerlos, carnadas.

Dice el hombre que baja la ventanilla de copiloto un pelinegro, ojos oscuros y muchos tatuajes a lo que llegó a ver de su brazo.

Azariel: ¿Te conocemos?

: Ustedes no, pero alguien a quien le importan mucho si, ¡Subanlos!

Se acerca a la ventanilla para gritar eso y me doy cuenta de que son iguales, son gemelos, rusos, según el acento que pude escuchar.

Venus. 10° Versión (Menos Es Más)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora