Venus. 10° Versión (Menos Es Más)

🔥CAPITULO 40🔥

SIN EDITAR.

NO CHILLEN Y LLOREN AHORA, FUE LO QUE ME PIDIERON.

RECORDEMOS QUE ESTO ES FICCION Y TAMBIEN RECORDARLES QUE ABUSO ES ABUSO NO IMPORTA SI HUBO O NO PENETRACION O SI ES HOMBRE O MUJER, SI NO ES CONSENCUADO ES ABUSO.

🔗<<{Anatoly}>>🔗

Él se levanta de entre medio de las piernas de Venus con una sonrisa satisfecha.

Danil: No te ofendas hermosa, eres deliciosa, pero siempre quise probarlos.

Venus: Dejalo, me entrego completamente a ti, pero dejalo.

Danil: Estás bajo mi poder, entregada ya estas hermosa, después de ellos sigues tu.

Ella se empieza a zamarrear otra vez cuando ve a Danil ubicarse entre mis piernas abiertas.

Venus: ¡No lo toques!

No presto atención a lo que me vaya a hacer, la miro a ella, mi princesa, mi mundo entero.

Veo como se empieza a desesperar al mismo tiempo que siento una mano en mi polla, cierro mis ojos con fuerza imaginando que es ella, prefiero que sea ella.

Artemy: ¡Dejalo!

Venus: ¡No!

Gritan ambos cuando la boca de Danil baja comiéndose mi polla.

Es mi mujer.

Es mi princesa.

Es la mamá de mis hijos.

Me odio a mi por saber que mi polla esta erecta, odio todo de esta situación, pero no podía dejar que le hiciera algo a ella.

Siento tanto asco de mí, porque por más que intente imaginar que es ella, sé que no lo es, siento que no lo es y tengo ganas de vomitar con cada lamida que me da.

Saca mi polla de su boca y estoy a punto de soltar un suspiro de alivio, pero me es imposible al escuchar sus palabras.

Danil: Abre los ojos y mírame —niego con la cabeza— lo haces o me meto en ella.

Venus: ¡Hazlo! ¡hazlo déjalo a él!

Escuchar los gritos de mi hermano y los sollozos provenientes de mi mujer me rompen el alma, casi igual que abrir mis ojos y ver esos ojos verdes tan diferentes a los de Venus.

Danil: La próxima vez que los cierres no habrá opción, estaré tan profundamente metido en ella que me sentirá por el resto de su vida.

Miro a mi mujer con lágrimas cayendo por sus mejillas mientras la sangre resbala por sus muñecas y tobillos debido al movimiento.

Danil: Quiero tus ojos en mi.

Lo hago, lo miró mientras su boca vuelve a comerse mi polla, veo el subir y bajar de sus cabeza mientras me mira a los ojos, mientras el asco inunda mi cuerpo, tanto que tragó varias veces evitando vomitar.

Artemy: ¡NO!

Venus: ¡Te mataré!

Lo saca de un tirón fuerte y aunque quise evitarlo el suspiro salió de mi boca, eso hasta que noto los pulgares quebrados en mi mujer, pero no parece importarle ya que tiene su brazo envuelve su cuello mientras en otro hace palanca para hacer fuerza.

La cabeza de Danil va hacia atrás con fuerza varias veces rompiendo la nariz de Venus, pero ella está cegada y sigue sin soltarlo, ni siquiera cuando la puerta es tirada abajo y muchos hombres con uniforme militar y pasamontañas entran con sus armas en alto.

Las cuales bajan al ver a mi mujer y todos se sacan el pasamontañas.

Artemy: Carajo al fin.

Mael: Preciosa suéltalo por favor.

No quiero que lo haga, quiero que lo mate ahora, quiero que el verde de sus ojos se oscurezca cuando su muerte llegue, quiero sacarle la lengua con la que me tocó y a mi mujer.

Akos: Nena por favor, estas sangrando, tienes los pulgares quebrados, los pies van por el mismo camino, el no merece una muerte tan fácil.

Venus: Lo toco y lo rompió.

Sigue ahorcandolo mientras lágrimas caen de sus ojos.

Matheus: Le haremos lo mismo, pero no podemos si lo matas.

Lo suelta y cae muy cerca de mí, no quiero eso, no lo quiero cerca, eso hace enojar a mi mujer y lo agarra del cabello antes de estrellar su rostro contra el suelo.

Venus: Saquenme esto, necesito que me saquen esto ahora.

Zamarrea sus pies dando a entender lo que quiere y así lo hacen, con todos, pero yo sigo inmovil sobre la cama.

Me siento agotado, mental y físicamente y no sé por qué.

Hago una mueca al verla cerrar sus ojos y acomodar sus pulgares, me siento en el borde de la cama evitando que mis pies toquen a Danil, todos ven mi reacción y se asombran un poco por ello.

Akos: Llamaré a los psicólogos.

Sale después de cargarse al hombro a Danil.

Mi mujer se acerca a mí y extiende su mano para tocar mi rostro, pero se detiene antes de hacerlo, las lágrimas siguen cayendo de sus ojos, las odio.

Venus: ¿te puedo abrazar?

Anatoly: ¿Lo puedo hacer yo?

Se inclina sin tocar mis piernas y me abraza de la forma más incómoda que alguien puede hacerlo, así que la abrazo y hago que se siente sobre mis piernas.

Este es el tacto que me gusta, el de ella, este es el tacto que quiero.

Venus: Perdón, reaccione tarde.

Anatoly: Somos dos princesa, no debí dejarlo acercarse a ti, perdóname.

Venus: Te rompió —llora sobre mi hombro— te rompió como lo hicieron conmigo.