Love Hurts | Tom Kaulitz

☆ Cap 13. 𝗟𝗮 𝗽𝗹𝗮𝘆𝗮.

☆ 𝗟 𝗲 𝗮 𝗵 ☆

Habíamos pasado a un supermercado a comprar comida preparada, helado y más cosas eran casi las 3 de la mañana y tom quería qué fuéramos a la playa.

Al llegar a la playa se estacionó y bajamos caminando directo a la arena. Estaba un poco fresco pero no me importo mucho, ver la playa con tanta tranquilidad y sin gritos ni gente corriendo o tomando fotos por ahí, valía la pena.

Nos sentamos en la arena, sentí qué tom ponía su brazo sobre mis hombros a trayendome a él. Sólo podía escuchar las olas y la respiración de tom junto con el ruido de la bolsa de patatas de las cuales tom comía.

—¿No tendrás problemas por llegar tarde? o más bien por no llegar todavía —Solté una risa volteando a verlo.—Sería muy sospechoso qué ni tu ni yo hemos llegado a nuestras casas.

—Ya veré qué invento después -Acarició un poco mi brazo sintiendo qué mi brazo estaba frío.—¿Tienes frío? —Quito su brazo de mis hombros para empezar a quitarse el suéter qué llevaba puesto para después ponérmelo por los hombros.

—Sólo un poco, no es necesario qué me des tu sueter, te dará frío.

—Así esta mejor —Volvió a poner su brazo sobre mis hombros abrazándome.

Pasaron unos minutos en los cuales sólo estábamos abrazados viendo las olas, el cielo qué estaba estrellado y viéndonos de reojo. Hasta qué tuvimos qué pararnos he irnos al auto para ir a casa.

Entramos al auto y tom arranco éste para ir directo a mi casa. El camino fue muy cómodo, tom sólo me platicaba cosas de su adolescencia y me platicaba más de su hermano ya qué vio qué nos caímos muy bien.

Estábamos a unas cuadras de llegar a mi casa pero tom detuvo el auto en una calle.

—Ya sabes qué falta poco para el cumpleaños de leni y heidi ¿no?

—Sí, ¿Por qué? —Me quite el cinturón de seguridad para voltear todo mi cuerpo hacia el y recargarme en la puerta.

—Hace cómo dos días qué heidi me dijo qué cómo leni, tú y ella cumplían en el mismo mes, sería una buena idea ir de viaje a un lugar con nieve o ir a acampar, dice qué quiere ir a la naturaleza por unos días y sería bueno invitarte para qué vayas con nosotros —Soltó un pequeña risa al igual qué yo.

—Eso seria lindo.

—Deberías ir —Y ahí estaba esa sonrisa de lado, jugando con el aro de su labio con esa mirada qué me mataba.

—Lo pensare, y también tendría qué hablarlo con mis padres.

—Supongo qué en estos días te hablara para invitarte —Su mano derecha se poso en mi rodilla para empezar a subir un poco pero no tanto.—Ven aquí.

No tarde ni un segundo en llegar a sus labios para empezar a besarlo. Al igual qué el, puso su mano en mi nuca para hacer a un lado mi rostro y profundizar el beso, una de mis manos estaba sobre su hombro y la otra sobre una de sus rodillas. Sentí qué mordió un poco mi labio para después soltarlo y soltar una pequeña risa sobre mis labios al igual qué yo.

Así estuvimos unos minutos más hasta qué ya era hora de irnos otra vez, a los segundos llegamos a la entrada de mi casa el auto de tom entró y se estacionó en el estacionamiento de la entrada. Bajamos y yo me fui a la puerta trasera para entrar por ahí he ir directo a mi habitación, necesitaba una ducha y dormir. Al entrar escuché voces prominentes de la cocina, por lo qué pasé rápido sin qué me vieran. Llegué a las escaleras y las subí casi corriendo llegando hasta a mi habitación. Camine hacia mi cama quitándome los zapatos qué me estaban matando, me tire en la cama boca arriba. Mi habitación seguía siendo un desastre pero ahora de solo maletas ya no había ropa ni zapatos tirados por dónde sea.