☆ 𝗟 𝗲 𝗮 𝗵 ☆
No entiendo nada, ¿Por qué tom se está muriendo de risa? ¿Qué es tan gracioso? Lo qué me dijo no tiene nada de gracia y menos mi reacción.
—¿Por qué te ries? ¿Qué es tan gracioso? —Miraba a tom reírse mientras ponía una de sus manos en su abdomen. —Deja de reír, ésto no es gracioso tom.
Parecía qué había contado uno de los muchos chistes qué tiene para decir, lo malo es que siempre son chistes sin gracia. De esos donde tenemos que fingir qué entendimos y qué nos dio demasiada risa.
—¡Deberías ver tú cara, por dios! —Se río más fuerte mientras volteaba a verme.
Lo único qué se me ocurrió fue empujarlo un poco sólo con una de mis manos, cómo estaba tan distraído y muerto de risa cayó al suelo dejando de reír inmediatamente. Empiezo a reír ahora yo mientras el sólo me mira desde el piso con una de sus manos recargada en el piso y la otra en su cabeza.
—No tienes sentido del humor. —Hablo con indignación a la par qué se ponía de pie. —Cuanta fuerza ¿Qué comes? Te ves muy delgada para tener tanta fuerza.
Volvió a su lugar para después voltear a verme y sonreír.
—Era un broma, sólo quería ver tu reacción a algo así, obviamente heidi no está embarazada.
Volvió a reír para empezar a comer mientras yo solo lo veía. Qué bromista amaneció éste hombre el día de hoy.
—Con eso no se juega tom, no da risa.—Lo mire de la manera más seria qué pude.
—Eres una amargada para tú corta edad. —Hablo mientras se paraba de su lugar y caminaba un poco hasta quedar a espaldas de mi.—¿Dónde quedó tú poco sentido del humor Leah? —Pego su cuerpo un poco más al mío para después empezar a jugar con unos mechones de mi pelo.—Tienes un lindo cabello, Leah. —Empezó a jugar más con el pelo hasta qué lo hizo una coleta al rededor de su mano jalando un poco de el, una de sus manos fue de mi hombro a mi cuello levantando mi barbilla y haciendo un poco a un lado mi cabeza para qué pueda verlo a los ojos.
En cuanto mis ojos conectaron con los de el quede hipnotiza. Cómo siempre, el estaba jugando con el aro de su labio, siempre lo hacía cuando tenía un plan en mente.
—¿Le gusta mi cabello? —Hable de manera seductora mientras qué con mis manos acariciaba la mano qué tenía en mi cuello.
La mano qué tenía un mi cuello subió un poco solo para qué su dedo pulgar pudiera llegar a la altura de mis labios para después rozar la yema de su dedo sobre mi labio jugando un poco con el.—Sí Leah, tienes un cabello muy lindo. —Volvió a tirar de la coleta qué hizo sobre su mano mientras tenía una sonrisa ladina y seguía jugando con el aro de su labio.—Sabes... —Murmuró mientras seguía rozando la yema de su dedo pulgar en mi labio.—Ellos van a llegar un poco tarde. —Soltó mi pelo para después voltearme hacia el quedando frente a frente, una de sus manos fue directo a mi pierna rozando las yemas de sus dedos. Con una de sus rodillas hizo a un lado una de mis piernas para qué las abra un poco más quedando el entre ellas.—Tenemos la casa para nosotros, solo por unas horas... —Una de sus manos fue directo a mi nuca a trayendome a él haciendome levantarme de mi asiento para quedar cara a cara, a centímetros de sus hermosos labios.
Se quedó mirándome unos segundos antes de unir nuestros labios en un beso qué llevaba esperando hace un tiempo, mis manos fueron a sus hombros y sus manos a mi cintura levantándome haciendo qué rodee su cintura con ellas. Sus manos pasaron de mi cintura a mis muslos y de los muslos a mi trasero cargando un poco de mi peso con sus manos. Quito una de sus manos para quitar la silla qué estorbaba en nuestro camino también quito el plato de comida que estaba frente a la silla para poder dejarme sobre la mesa sin dejar despejar sus labios de los míos.
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Love Hurts | Tom Kaulitz
RomanceTom siempre ha dicho en entrevistas y siempre ha dejado en claro qué le gustan mayores ya qué se caso con heidi klum, quien le lleva 16 años. ¿Será qué eso acaba cuándo conoce a Leah? Una adolescente de 19 años, hija de los mejores amigos de heidi y...