Escape

148 26 0
                                    

Estábamos caminando y sin previo aviso me agarró la mano, entrelazando sus dedos con los mios.


-Espero que no te importe... - dijo sonriendo.


¿por qué? Dios mio, parezco tonto, tengo una sonrisa de oreja a oreja, y se que estoy absolutamente rojo. A su lado es lo único que parezco, un tomate.


-Tran, tran, tranquilo... - cada vez lo parezco más, ya no se ni hablar, estar con el me produce una gran tranquilidad, pero se me hace raro a la vez, noto como que me protege... no se como explicarlo, me da seguridad.


**********************


Llevo un rato escuchando algo detrás nuestro, Joe parecía que estaba en su mundo, se notaba un silencio algo raro entre nosotros, ya que era cómodo y a la vez no.


Se paró en seco ¿Qué pasa? ¿He hecho algo mal? Se quita de nuestro agarre y se da media vuelta.


-Spencer, Dallon, se que están ahí, dejen ya de espiarnos.- gritó.


-¿Como qué Spencer y Dallon?


-Les acabo de escuchar discutir por lo bajo, llevaba un rato escuchando algo.- Menos mal, el también lo escucho, no estaba loco.


-No somos Spencer y Dallon, como Spencer y tu amado mejor amigo del mundo mundial Brendon. Me parece tan fuerte que no hayas reconocido mi dulce voz.


-Y a mi lo que me parece fuerte es que nos estén siguiendo. ¿Qué quieren?


-Relájate, solo, no teníamos nada que hacer.


-Si tienen cosas que hacer, como buscar información para un trabajo, ducharse, cambiarse de ropa, comer, tienen muchas cosas pendientes. ¿Nos pueden dejar solos?- Se acercó a mi, lo que hizo que me diera un escalofrío. ¿Por qué me pongo así?- (susurro) cuando te diga ya, sales corriendo, ?vale?- asentí.


-¿De qué hablan parejita?- Dijo Spencer.


-¡YA!- Me agarró la mano y empezamos a correr sin rumbo fijo.


Miré atrás y nos estaban siguiendo.

Joe me tira del brazo y nos metemos en un callejón, no se de donde salió.

Vimos como aquellos dos pasaron de largo.

Joe está justo enfrente de mi, riendo, notando su respiración, además de su corazón agitado. A decir verdad, yo estaba igual que el. Pero en ese momento, nuestras miradas se encontraron. Nos quedamos en absoluto silencio en menos de un segundo.


-Tus ojos más hermosos de lo que pensaba...


-¿Has mirado bien esos ojos azules cielo que tienes?


-Es, es algo raro... pero creo, creo que me gustas... no te conozco más que de hoy, pero tienes algo que me encanta...


-Bu, bu, bue, bu, bue, bu, bueno, a mi... tu también...- Patrick intenta hablar bien, es el chico más guapo que has conocido y mira como le estás hablando.


Joe se acercaba cada vez más a mi, pero de repente, vimos como Brendon y Spencer pasaron al lado nuestro y ni se dieron cuenta. Nos volvimos a reír al darnos cuenta que aun nos estaban buscando. Vimos como se alejaban.


-¿Y si salimos ya de aquí y vamos a mi casa? Tengo algo de hambre.


-Vale, vale.- Lo primero que digo sin tartamudear y sigo pareciendo estúpido.


Me agarró de nuevo la mano y seguimos nuestro camino hasta su casa.


Todo fue silencio y sonrisas cuando nuestras miradas se encontraban.


-Ahora cuando lleguemos, ¿me dejas llamar a mi padre para decirle que no estoy en mi casa?


-Claro, sin problemas, ¿no le importará qué no vayas a tu casa?


-Mi padre me deja hacer lo que quiera, dice que soy demasiado responsable para mi edad.


Me volvió a sonreír. Un par de minutos después nos encontrábamos en la entrada de la casa. Tocó el timbre y nos abrió una mujer muy joven, no creo que sea la madre de Joe.


-Hola cariño, ¿como te ha ido el día?- Dijo dándole un abrazo.


-Hola mama, todo bien, mira, el es Patrick, es nuevo aquí, ha venido de Chicago con su padre.- Me soltó la mano, la madre se dio cuenta y sonrió.


-Es un placer Patrick.- Dijo acercándose a mi y dándome un abrazo.


-Igualmente, pasen chicos.


-¿Se puede quedar a comer? Tenemos que empezar un trabajo de literatura y el no tiene ordenador.


-Claro amor, sin problemas, justo hoy tu padre no venia a comer. Se tuvo que quedar en el trabajo.


*************************


-Shakespeare era muy aburrido... - Dijo Joe con un folio en la mano.


-Tenemos que hacer algo Joe, apunta algo, yo intento que copies lo menos posible.


-Eres un buen niño Patrick. - Rió.- Eres tan dulce.


-Gra, gracias... -Me sonrojé... que raro...


-Y tan guapo...


-¿Qué?- Espera, ¿qué fue lo que dijo?


-Nada, nada... oye, ya son casi las 4 y media, nos tenemos que ir... aunque estoy aquí bien...



Nunca estamos del todo solos. | ~JoetrickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora