El supuesto día perfecto.

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1 año después

Ahí estaba Joe, sentado en una de las sillas que había en la puerta corredera que daba al jardín donde esperaban todos los invitados.
Me puse delante suya y levanto la mirada, sonrió al instante y se incorporo, agarro mis mejillas y se acercó hasta rozar nuestros labios.
-Feliz octavo aniversario. -dijo en un susurro cuando me abrazó.
-Feliz octavo aniversario. -conteste al separarnos.
-¿Estas listo?
-¿Para pasar el resto de mi vida con la persona que amo? Creo que si. -sonrió y se agachó para besarme una vez más.
-Aun no me creo que voy a pasar el resto de mi vida con el chico perfecto.
-Eso debería haberlo dicho yo. -rió.
Joe agarró mi mano y comenzamos a caminar a la puerta que abrimos y todo los invitados voltearon al vernos. Miró una vez más hacia mi y sonreí comenzando a caminar, era perfecto.
Estábamos ya delante de todos, a mi derecha se encontraban los padrinos, Pete, Andy y Brendon, y a la izquierda de Joe estaban las madrinas, eran todas chicas que trabajaban con nosotros en la discográfica, Michelle, Sarah y Courtney, eran las únicas chicas con las que podíamos contar. Por otra parte aquel chico de pelo rojo fuego que se encontraba entre nosotros, Gerard se había ofrecido a coronar la ceremonia, quería ser quien nos casara.
Joe y yo nos miramos a los ojos, podrían pasar horas que no me cansaría de mirar esos hermosos ojos.

[...]

-Usted, Joseph Mark Trohman, acepta a Patrick Martin Stump como su legítimo marido, para cuidarlo, amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe.

-Acepto. -contestó decidido mientras esa sonrisa permanente de hacia mas grande.

-Y usted, Patrick Martin Stump, acepta a Joseph Mark Trohman como su legítimo marido, para cuidarlo, amarlo y respetarlo hasta que la muerte les separe.

-Acepto.

-Por el poder que me otorgó creadordejueces.com y el estado de California les declaro casados por siempre. Ya pueden besarse. -Joe me agarró las mejillas haciendo que nos acercaramos para besarle.
-Te amo. -dijo cuando se separó un poco y volvió a besarme.

[...]

Después de más de una hora de una hora de fiesta necesitaba ir al baño,pero los que estaban dentro estaban ocupados, los encargados de la sala nos dijeron que fuera habían otros de emergencia, aproveché, vi a Joe y le avisé, me besó y salí a fuera.

El lugar estaba bastante oscuro, y mas porque esta zona no era para los invitados. Llegue aquel baño y vacié mi vejiga. Cuando estaba terminando alguien entro.
Me di la vuelta y Joe me miraba, se acercó y me besó, me puso contra los lavabos y siguió, comenzó a bajar los labios a mi cuello y sus manos al inicio de mi pantalón.

-Mi... Mi amor... Que, que estas haciendo...

-Desearte más que nunca. -Me apretó contra el y volvió a subir sus labios hasta los míos para devorarlos. -Dejame follarte por favor.

-Jojo... Los invitadossssss... Aaah... -comenzó a masajearme el miembro por fuera del pantalón. Separé a Joe viendo la erección formada en sus pantalones y los bajé, comencé a masturbarle hasta que empezó a salir el líquido preseminal, baje los míos y me puse contra los lavabos levantando la cadera y estirándome.

-No seas muy duro Joe.

-Duro lo tengo y duro te voy a dar cariño. -Note como su glande inundaba mi interior. Un pequeño grito salió de mi, Joe se movía de adelante a atrás sin parar, los gruñidos se hacían presente. Sus dedos se clavaban en mi blanca piel. Joe salió totalmente y entro de golpe, haciendo que un gemido ahogado saliera de mi interior. Volvió a hacerlo, el placer que me provocaba era increíble, notaba como se reía con cada muestra de placer intenso que salía por mi boca, 5 veces más lo hizo, mi pene no aguantaba más y estaba apunto de correrme. Una vez más y comenzó a penetrarme de nuevo lo más rápido que podía, el semen comenzó a salir de mi pene cayendo al suelo, y a su vez me encontraba rezando para que no se manchara nada de la ropa. Joe paró de repente soltando un gemido sonoro y clavando sus uñas de nuevo en mi. Se separó y dio me dio una nalgada, pero justo después de eso me dio un beso en el lugar en el que me había dado.

-Te amo tanto mi pequeño.

-Eres un pervertido.

-Lo siento, pero me pones muy cachondo, y sobre todo viéndote bien vestido.

-Pero todo debe ir a su momento. -ambls reímos. Me besó de nuevo pero antes de que siguiéramos alguien empezó a aplaudir.

-Que bonita escena, quien lo diría.

-¿Mikey?

Nunca estamos del todo solos. | ~JoetrickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora