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Pasaban de las 3 de la tarde, un lunes cualquiera. Mi padre se acababa de ir y me había dejado con los padres de Joe. Realmente se pusieron contentos cuando vieron que por fin me estaba recuperando de todo lo que pasó.

La policia cuando vino el otro día me puso muy nervioso, además de decirme que después de salir del hospital debería ir a testificar a la comisaría e intentar identificar a los que les habían hecho eso, además de que ese día irían en busca de Mikey, después de investigar encontraron varios mensajes enviados por whatsapp a un numero hablando de una paliza, pero nunca se nombró a quien. Si era capaz de decir quien era y resultaba que era esa persona, se llevarían a Mikey a un reformatorio y cuando cumpliera la mayoría de edad posiblemente a una cárcel, a no ser que fuera a un psiquiátrico.

-Buenas tardes chicos... -entró el doctor algo apenado.

-¿Pasa algo? -preguntó la madre de Joe.

-Tengo malas noticias... el hígado de Joe no se está recuperando bien, encontramos un donante por suerte, así que mañana mismo si dan el consentimiento será operado. -Me quedé en shock, Joe y yo nos mirábamos sin parpadear. La madre se echo a llorar... yo también quería pero las lagrimas no salían. -Tranquila señora Trohman, todo saldrá bien.

-Joe cariño... -dijo acercándose y agarró su mano.

-Todo saldrá bien mamá... ya verás...

-Al menos hay una buena noticia... aunque se que Patrick no querrá escuchar esto ahora mismo... hoy en la noche podrás irte.

-¡NO! Yo... yo quiero estar con Joe... no le voy a dejar solo...

-Patrick necesitamos la cama...

Mi padre llegó de nuevo esa noche con ropa limpia, me ayudaron a levantar y me acerqué a Joe como pude.

-Todo saldrá bien... lo sabes...

-No me voy tranquilo Joe... Te amo...

-Y yo a ti... mañana espero que seas la primera persona que vea al despertar. -dijo pasando su mano por mi mejilla.

-Estaré aquí todo el día, estaré fuera del quirofano esperando cualquier noticia... -me acerqué a el y le di un beso, realmente me daba igual si estaban sus padres y el mio, no me iba a ir de allí sin despedirme...

-Nos veremos mañana en la noche. -Mi padre se acercó con la silla de ruedas y la bombona de oxigeno detrás de ella. Me senté y salimos de la habitación.

Llegamos a casa y me tenía que quedar durmiendo en la sala por comodidad, no podía subir a mi habitación y allí todo lo tenía más cerca, tenía un baño y la cocina...

No podía coger el sueño, no paraba de moverme, mi padre bajó en medio de la noche y notó que no estaba dormido, se acercó a mi y me abrazó antes de darme una pastilla para dormir.

-Duerme un poco si quieres ir al hospital mañana. Necesitas descansar. Te quiero hijo. -y se volvió a ir dejandome en la oscuridad, solo, una vez más. Me abracé a mi mismo e intenté dormir, pero no fue así, vi como amaneció y llegaba la hora de levantarme para ir a ver como iba la operación.

Llegamos allí y los padres de Joe ya estaban allí esperando a que todo pasara rápido y saliera bien.

Las horas pasaban y no se sabía nada. Pero llegó un momento en el que empezamos a ver a gente entrar con equipos de reanimación... por favor no...

































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-¿Como está hoy el niño más guapo de todo el planeta? -El pequeño de dos años se echó a reír mientras Joe lo levantaba y le daba vueltas en el aire.

-Ten cuidado con Declan. No se vaya a marear.

-Toy ben pai... -dijo sonriendo juntando las manos mirando fijamente a Patrick comenzó a sonreír como un tonto al ver a su marido y a su pequeño juntos.

-Papi... -escuchó detrás de el mientras le agarraban del pantalón. Patrick se acercó a ella y la cogió en brazos.

-¿Qué te apetece desayunar cariño? -dijo dandole un pequeño beso en la mejilla, mientras la pequeña se tallaba el ojo ya que aun tenía algo de sueño.

-Quiero... mmm... ¡tortitas!

-Eso está echo mi amor. -Dijo Joe que se había acercado a ellos y le dio un beso en la cabeza. -Ruby, vete a vestir que vamos a desayunar fuera.

-¡Bieeen!

-¿Puedes ayudar a tu hermano a vestirse como la niña grande que ya eres?

-Claro que si papi trick. -Patrick y Joe bajaron a sus hijos al suelo y Ruby agarró la mano de Declan y se fueron a la parte de arriba de la casa.

Joe acercó a Patrick a el y le empezó a besar.

-Feliz décimo aniversario de bodas.

-¿Feliz decimoctavo aniversario de esta juntos? -ambos rieron y se volvieron a besar.

-Te amo tanto Patito...

-Y yo a un más Jojo...

-Tenemos suerte de tener a esos dos pequeños.

-Jojo, me haces tan feliz. -Sonrieron y Patrick abrazó fuertemente a Joe, el cual le dio un beso en la cabeza, sobando su espalda.

Nunca estamos del todo solos. | ~JoetrickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora