Una tarde productiva.

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Llegamos a la casa de Joe y la madre fue tan amable que me dejó aparcar el coche dentro del garaje, por lo que se ve, su padre este fin de semana va a estar fuera de la ciudad y se llevo el coche. 


Subimos a su habitación después de que la madre estuviera hablando un rato con nosotros, dijo que a lo mejor luego salía con unas amigas a cenar a un restaurante.

Encendimos el portátil y lo conectamos a la tele que tenía Joe en su habitación y empezamos a mirar que película poner. "Eduardo manostijeras, El lado bueno de las cosas, Guerra mundial Z, La tierra de los muertos vivientes..." estuvimos así como 20 minutos, sin ponernos de acuerdo y en parte "discutiendo". Yo soy más de comedia y Joe de terror, tuve mala suerte y he perdido. 

Me estaba poniendo nervioso incluso antes de ponerla, Joe estaba detrás mio abrazándome, diciendo que no sería para tanto, dándome pequeños besos en el cuello. Miramos algunas más hasta que me detuvo, le miré y el pudo notar lo que quería decir "vas a morir por hacerme ver esto."


-Amor, si tienes miedo te aprietas a mi y ya, una escusa para estar juntos.

-Me va a dar pesadillas por tu culpa.

-Yo te protegeré de todos los fantasmas que te vengan a molestar en tus sueños.


Joe aun me estaba abrazando por detrás, mientras yo descargaba la película cuando la madre entró.


-Chicos, espero no interrumpir nada, quería avisarles de que ya me voy a ir. Y Patrick, si te quieres quedar a dormir... así no te vas tan tarde solo.

-Muchas gracias. -Le sonreí.

-¿A donde vas a ir?

-Voy a salir con tu tía y unas amigas, ahora íbamos a ir de compras y luego iremos a ese restaurante nuevo que iban a inaugurar hoy, tu tía encargó mesa hace meses, por lo que se ve, el cocinero es muy famoso. -Los dos nos empezamos a reír. -¿Qué es tan gracioso?

-¿Es el deux?

-Si ese, ¿de que lo conoces?

-Es el nuevo restaurante de mi padre, es ese cocinero famoso. -Seguimos riendo, pero la madre de Joe se quedó boquiabierta. -¿A que hora tenían reserva?

-A las 9. ¿Por?

-Por nada.

-Bueno, da igual, adiós chicos. Por cierto, hoy no dormiré aquí, asi que cuidado con lo que hacen.


Salió por la puerta. Joe se quedó atento a algo, pero no sabía el que. Se oyó como se cerraba la puerta de la entrada. Giró la silla donde esta sentado y se puso de rodillas para estar a mi altura y empezó a besarme lento y dulcemente.


-Otra noche tu y yo solos. -Sonrió. Le di un beso en la comisura de los labios mientras le sostenía de las mejillas.

-Solos. -Unimos nuestras frentes y luego nos dimos otro beso.

-Bueno vamos a poner la película.

-Vale. -Dije desanimado. -Pero espera voy a llamar a mi padre.

-¿Para?

Nunca estamos del todo solos. | ~JoetrickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora