Nunca estamos del todo solos. | ~Joetrick

Una ultima vez.

Mi padre comenzó a descender poco a poco, había pasado 3 días de eso.
Estaba sentado mirando fijamente como enterraban a mi padre y a su novia, con la que se ve que habría tenido otro hijo, pero no llegó a ser.

Joe estaba a mi derecha, con su brazo por encima de mis hombros y con la otra mano agarrando la mía. Mi hermano al otro lado agarrándome la mano izquierda y mi madre a su lado.
Había mucha gente, pero no me fije ni siquiera en sus caras, solo oía un "mis más sentidos pésames" o "seguro está en el cielo, era un buen hombre", pero que importaba. El ya no estaba aquí.

Pensando esto comencé a llorar y ahí estaba Joe, abrazándome y acariciando mi pelo.

-Todo está bien Patito. -me susurro al oído. Solté la mano de mi hermano y me abrace fuertemente a el y llorando más y más sin llegar a poder creerme del todo que esto no es solo un mal sueño.

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-Hijo... Tenemos que hablar. -Mi madre estaba pasando unos días allí, arreglando papeles y realmente sintiendo la muerte de mi padre, estarían divorciados pero mi madre le seguía queriendo. -Te vas a tener que venir con nosotros a Chicago...
-¿Que?
-Aun eres menor no te podemos dejar aqui solo...
-¿Y que pasa con mi vida? Las unicas personas que me han aceptado como soy, la persona a la que amo... Ellos están aquí.
-Hijo no hagas las cosas más difíciles.
-¿Tan fácil se te hace arrebatarme del todo lo que me quedaba?
-¿Tu te crees que esto está siendo fácil para mi? Pues no, y si te digo que te vas a venir, eso es lo que vas a hacer.

-¿Por que tanto grito? -dijo Joe entrando en la habitación.
-Les voy a dejar solos para que hablen. -mi madre señoras y señores, la que huye y no se hace cargo de los problemas.

Comencé a llorar y no pasó un segundo y Joe ya me abrazaba.

-¿Que es lo que pasa amor?
-Me tengo que ir de nuevo a Chicago.
-¿Que? -lo abracé lo mas fuerte que pude, note como comenzaba el a llorar. -esto tiene que ser mentira Patrick... ¿Que voy a hacer yo sin ti? -nos besamos mientras nuestras lágrimas se mezclaban, cuando hacían contacto en nuestras mejillas.
-No me quiero ir Jojo. Te amo, no quiero dejar lo unico que me importa... -dije entre sollozos.
-Tambien te amo, demasiado... pero no podemos hacer nada.
-Jojo...
-Dime Patito. -dijo mientras aún se le caían las lágrimas y me acariciaba el pelo.
-Solo te pido que no me dejes, por favor... te lo ruego, no sería capaz de perder a las dos personas más importantes de mi vida.
-Nunca lo haré Patito, nunca te dejaré.
Nos volvimos a abrazar llorando y besándonos, además de decirnos todo lo que nos amamos.

5 minutos más tarde Joe y yo salimos de la habitación al baño para limpiarnos un poco las caras. Al salir de allí mi madre me estaba esperando en la cocina, no sabia para que, ya me había arruinado una vez mas la vida.

-Patrick... salimos de aquí pasado mañana.

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-No quiero que te vayas...
-Ni yo quiero irme. -nos estábamos abrazando, mi último momento en California.
Joe subió sus manos hasta agarrar mis mejillas.
-Te amo lo sabes ¿verdad?
-Tanto como yo a ti. -se acercó a mi hasta besarme, sabía que no sería nuestro último beso, pero si el último por mucho tiempo.

-Llamame desde que llegues.
-Voy a llegar de madrugada, mejor descasa Jojo, mañana te llamo por la mañana.
-No no no no, desde que llegues me llamas.

Me acerqué más a Joe para poder volver a besarle. Pero a diferencia, esta vez, a ambos se nos escaparon las lágrimas.

-Te amo mas que a nadie... Por favor no lo olvides.-dije entre sollozos.
-Eres lo mejor de mi vida, nunca podría hacer esa atrocidad. -contesto Joe de la misma manera.
-Patrick,ya nos tenemos que ir. -dijo mi madre detrás de nosotros.

Joe me besó una última vez y mientras me alejaba no podía dejar a mirar hacia el.