Nunca estamos del todo solos. | ~Joetrick

Patrick necesita relajarse.

Después de comer, que por cierto, hoy pagué yo la comida, nos dirigimos a mi casa. Joe separó su mano de nuestro agarre y empezó a correr.

-¿Pero qué haces? -Dije alto para que me escuchara, pero no creo que lo hiciera. Me tocó tener que correr detrás de Joe. Después de 10 minutos corriendo, llegué a mi casa asfixiado y sudoroso, Joe estaba sentado en la entrada sonriendo y empapado en sudor...

-¿Por qué me hiciste correr?

-Tu corriste porque quisiste, yo corrí porque quería ver como me mirabas esta mañana en la clase de deporte. -En ese momento me di cuenta como la camisa se le ajustaba al cuerpo ya que estaba absolutamente mojada. -Esa era la cara. -Rió mordiéndose el labio. Pasó su mano por mi mejilla y levantó mi cabeza para empezar a besarme. Abrí la puerta de la casa, me estaba riendo junto con Joe, pero mi risa cesó al ver a mi padre sentado en la mesa de la cocina y en frente de el una mujer, lo único que vi de ella fue su pelo rizado y rubio.

-Hey Patrick, mira te quería... -pero no aguanté y subí corriendo a mi habitación. No se que pasó allá abajo, y más que dejé a Joe con ellos... Me quité la camisa que estaba sudada, cogí otra y me senté por la parte donde se encontraba la ventana y me apoyé en la pared, agarrando mis pies. 

Pasaron 10 minutos hasta que escuché la puerta de la casa cerrarse y noté a los pocos segundos como alguien abría mi puerta.

-Patrick...

-Creo que va a ser mejor que te vayas Joe... quiero estar solo...

-Pero yo no quiero que lo estés.

-Joe...

-Patrick, escúchame, -se sentó a mi lado. -este día tenia que llegar, te voy a hacer dos preguntas, una te la hice antes, ¿quieres ver a tu padre feliz?

-Si.

-¿Tu eres feliz? -Dijo mirándome directo a los ojos. Me quedé atontado mirándole y me acerqué para besarle.

-Claro que lo soy, gracias a ti. -Dije aun agarrándole del cuello.

-Entonces ¿qué es lo que te preocupa? Si tu eres feliz, no te preocupes por tu padre, creo que si le ves mejor tu seras mas feliz. -Me quedé en silencio y volviendo a mi posición. Joe se puso en frente mio y apoyó sus manos en mis hombros, le miré y el me sonreía. 

-Joe...

-¿Qué pasa amor?

-No se como pedírtelo. -Tragué fuertemente saliva, le miré otra vez y me mordí el labio, creo que el lo entendió de golpe. Separó mis piernas y se acomodó, me agarró por las nalgas y yo le rodeé con las piernas. Nos empezamos a besar lentamente, realmente ninguno de los dos tenía prisa ninguna.

Al tercer beso, nos miramos a los ojos, sonreímos y nos abrazamos... no había porque acelerar las cosas más de lo que lleva el momento. Joe sacó mi camisa y yo hice lo mismo cuando el terminó, nos abrazamos mientras nos besábamos. Joe como pudo se levantó y a mi con el. Nos tumbamos en la cama, yo debajo y el encima. La ropa que quedaba empezó a molestar, desabroché el cinturón y el pantalón de Joe, noté como se había quitado los zapatos, hice lo mismo, el se apartó un momento para quitarse los pantalones, pero yo me anticipé, bajé los míos lo más rápido que pude y me quedé encima de Joe, poniendo cada una de mis piernas rodeando su cuerpo. Me empecé a mover encima de su pene, ambos soltábamos pequeños gemidos. Bajé otra vez a su cara para besarle, mientras tanto el me movió no se como lo hizo pero acabe (aun encima de el) pero entre sus piernas, noté como comenzó a bajarme los boxers.

-Patrick, ponte como estabas hace un momento. -Le hice caso y nos volvimos a colocar en la misma posición, noté como su erección golpeó una de mis nalgas cuando sacó sus boxers.

-Me... mme... gusta... esta postu...u...ra... -Dije como pude entre gemidos al notar como Joe movía las caderas, mientras tenía su pene en medio de mis nalgas.

-Joder... y...y...a...mi...uff... ¿Qui...quieres...que...entreeee...ya? -Asentí con la cabeza y me agarró por las caderas, levantándome un poco y noté como colocó su pene en mi entrada. Yo me fui haciendo hacia abajo lentamente, los dos dimos un gemido profundo y bastante alto que retumbó por toda la habitación. Nos quedamos así un par de minutos, en esa postura, notaba absolutamente a Joe, solo con el primer movimiento ya estaba inmerso en un mar de gemidos. Apoyé mis pies en la cama, acabando sentado encima de Joe, el agarró mis tobillos, ambos nos empezamos a mover más rápido y el mismo ritmo, notaba como mi pene chocaba con su abdomen y me excitaba mucho mas. Me fijé como Joe alzó un poco la cabeza y se quedó viendo esa escena, en un momento nuestras miradas se cruzaron y ese fue el punto final para que el llegara al orgasmo y dejara todo su semen dentro de mi, al acto de notar ese liquido tibio en mi interior me estremecí haciendo llegar al orgasmo y corriéndome en el abdomen de Joe, el al notar como mi interior se contraía el parecía haber llegado una vez más. Salí de el soltando un leve gemido al notar la ausencia de su erección en mi interior y me tumbé a su lado.

-¿Estás más tranquilo? -Me dijo Joe mirándome algo agitado aun.

-Joder... si... -Ambos sonreímos y nuestras miradas volvieron hacia el techo.