Nunca estamos del todo solos. | ~Joetrick

Un lugar de luces.

-Buenos días chicos. -Nos recibió con una gran sonrisa cuando entramos.

-Hola ma. -Le contestó Joe

-Buenos días.

-¿Qué tal pasaron la noche?

-Muy bien. -Joe giró un poco la cabeza hacia mi y me dedicó una cálida sonrisa.

-¿Esa mirada que significa Joe?

Se rió, conociéndome, seguro estaba ya rojo como un tomate. -Pues... que al final...

-¿Ya le pediste que saliera contigo? Ooh, Patrick, bienvenido a la familia. -La madre de Joe se levantó de su asiento para darme un abrazo.

-Gra, gracias.

-Mira ma, vamos a llegar tarde, voy a coger la maleta y nos vamos. 

Subimos a su habitación y empezó a coger los libros. Antes de coger todo se acercó a mi y me dio un beso muy suave, solo un pequeño roce, apoyando su mano en mi espalda. Sonreímos. 

-Vamos a llegar tarde si no nos vamos ya.

-Un poquito más Patrick. -Se acercó de nuevo y nuestros labios se encontraron de nuevo, pero en comparación esta vez fue un beso profundo.

-¿Nos vamos ya?

-¿Y si no vamos a clase?

-Hay que ir, no nos debemos fugar. -En ese momento, el móvil de Joe vibró. Nos separamos y lo miró. 

-No vamos a ir a clase.

-Joe...

-¿Que? no vamos a estar solos, Spencer vendrá con nosotros, y Ryan, el chico que te defendió frente a Mickey. Lo vamos a pasar bien

-¿Qué se supone que vamos a hacer?

-Ya verás. Si nos aburrimos, vamos a tu casa, o venimos aquí, mi madre se va a trabajar a partir de las 9.

-Vale, vale. Aunque nunca me había fugado de clase...

-No va a pasar nada Patrick, lo vamos a pasar bien, ya veras. -Me acercó a el y me volvió a besar. 

Salimos de su casa y fuimos a recoger a Ryan y a Spencer que se encontraban en un parque lejos de la casa de Joe. Entraron en el coche y nos fuimos a las afueras de la ciudad. Era un lugar que se veía tranquilo, Joe me indicaba por donde ir, seguimos como 20 minutos más dando vueltas hasta que Joe me dijo que aparcara.

Salí del coche, el sol me deslumbraba siendo aun mi pronto, no llegaban a ser las 9 de la mañana. Aunque era primavera parecía que ya era verano en aquel lugar, cosa que me hace que eche de menos Chicago, esta era la época en la que acaban las lluvias y empezaba a salir el sol, tan brillante y alegre como el que se puede contemplar ahora mismo en el cielo.

-¿En que piensas cariño? -Me dijo Joe, tocándome el hombro, haciendo que mis pensamientos desaparecieran.

-Nada, nada. -Dije intentando esbozar una sonrisa.

-Puedes contarme lo que quieras Patrick, cualquier cosa.

-Tranquilo, no es nada, solo... nostalgia. -Me abrazó y me dio un dulce beso en el cuello.