Papá el coqueto.

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Me desperté por culpa del calor que se estaba acumulando en la habitación, miré a un lado y vi allí a Joe con la boca abierta, tenía un brazo por encima de su cabeza y el otro tocándome el muslo.

Quité su mano de ahí y me levanté de la cama para ir al baño, pero no antes de ponerme mis boxers.


En que estaba pensando ayer para beber tanto... tengo más ojeras que ojos... bueno, al menos lo pasé bien... pero no más fiesta durante un tiempo, como se nota que no estoy acostumbrado, bueno como se nota que nunca salgo de fiesta... la última fue fin de año, y me emborraché en la calle con Bri... y vomité... bueno al menos esta vez no llegué a eso.


Abrí la puerta y me encontré a mi padre, mirándome, sonriendo con cara de "que coqueto es mi hijo".

-Ayer... pasaron buena noche eeh... -Mi padre se empezó a reír, sabía que ya estaba rojo como un tomate. -Vine a buscar más ropa... Ahora veo normal que no te hayas quejado de que no me haya quedado en casa... Estoy orgulloso de ti hijo. -Se fue riéndose a su habitación. Casi corriendo llegué a la mía y cerré con un portazo y puse el seguro. Apoyé la espalda en la puerta y bajé hasta quedarme en el suelo y mirando como Joe despertaba, me ponía más rojo. Miró hacia mi y sonrió mientras estiraba sus brazos.

-¿Qué te pasa Patito? -Dijo incorporándose y apoyando sus brazos en la cama.

-Mi padre te acaba de ver...

-¿Y qué te dijo? -Me miró sorprendido... Bueno, si yo hubiera sido mi padre hubiera sacado a Joe a escobazos de mi casa... 

-Me dijo que estaba orgulloso. -Dije con risa nerviosa.


Joe apartó la sabana, que por cierto, era lo único que le cubría, y se acercó a mi. Se agachó poniéndose de rodillas y me dio un beso en la frente.

-Estate tranquilo, al menos no te echó la bronca... -Sonrió.

-Hubiera preferido eso sinceramente. 

-Ay Patrick... -se rió. -Tu padre no es tonto. Si te tiene que decir algo te lo hubiera dicho, aparte no creo que tenga ningún problema con eso. Aunque vaya impresión se acaba de llevar de mi.

-¿Sabes que aun sigues desnudo?

-Me siento libre. -Movió la cadera y no pude evitar mirar hacia "eso", por qué... -Creo que te acabas de olvidar del corte con tu padre. -Volvió a reírse.

-Normal, te pones a mover... las caderas...

-Ay Patito. -Se levantó y cogió su móvil, justo en ese momento empezó a sonar.

-¿Sí?

-*****

-Estoy en casa de Patrick.

-*****

-Tranquilo, no le importa.

-*****

-Vale, luego voy por ahí para mirar.

-*****

-Que sí...

-***** -Tapó el móvil y miró a mi. -¿Nos podemos ir a mi casa después de desayunar, y comemos allí?

-Claro...

Destapó el telefono. -Dice que si.

-*****

-Venga, adios.

-¿Quien era?

-Mi padre, es que van a ir a ver a mi abuela, y Louise se va a quedar solo todo el día.

-¿Quien es Louise?

-Mi perro. -Rió. -Estaba enfermo, ayer mis padres lo fueron a buscar al veterinario. 

-Chicos abran la puerta. -Dijo mi padre golpeandola. Me levanté corriendo, cogí los boxers de Joe y se los puse, si se los puse, el no estaba muy por la lavor. Pero por lo menos el se quedó un poco rojo.

-Buenos días señor.

-Espero que hayas dormido bien. -Ambos rieron. -Patrick, mañana por la tarde estoy en casa, y terminamos de colocar todo. Por cierto ¿qué van a hacer hoy?

-Vamos a ir a mi casa, que tengo que cuidar a mi perro.

-Mira a ver si no va a morder a Pat. Que los perros no se llevan especialmente con el.

-Papá...

-Es un pug, no hace nada, solo lame a la gente. -Se rió. -Creo que eso lo enfermó.

-Nos vamos mañana hijo. Nos vemos pronto Joe. -Se fue de allí dejandonos solos

-¿Sabes que quiero desayunar? -Dijo acercándose a mi.

-El, el qué...

-Quiero comerme a Patrick Stump de arriba a bajo. -Me agarró abrazándome pasando sus brazos por mi espalda, se acercó a mi y me besó inspeccionando cada lugar de mi boca, intentaba seguirle el ritmo pero se me hacía difícil. -Relájate, no fuerces el beso mi amor, si lo piensas no lo sentirás igual.

-Lo, lo siento.

-¿Por qué pides perdón?

-Por ser un inexperto.

-Pues yo amo eso, estate tranquilo y no pienses, solo haz lo que te pida el cuerpo. -Todo eso lo dijo pegado a mis labios... Creo que ahí abajo algo se está animando.

Volvió a besarme de la misma manera, y seguí sus pautas... Hice lo que me pedía el cuerpo, no la cabeza. Por primera vez movía mis labios al ritmo que marcaba Joe y no era especialmente lento, poco a poco nuestras lenguas se encontraron por el camino, intercambiando saliva, nos adentramos más cada uno en la boca del otro, juntando además nuestros cuerpos, pasé mis brazos por su cuello y el agarró mis nalgas. Duramos así hasta que nos faltó el aire. Cuando nos separamos, notaba como estaba algo asfixiado, y seguramente estuviera rojo por eso. Joe y yo nos miramos fijamente a los ojos sonriendo durante unos segundos, en total silencio. En ese momento Joe cogió y mano y plantó un dulce beso.

-Voy un momento al baño, vete si eso bajando, yo voy ahora. -Dijo sonriendo y salió de la habitación.


Nunca estamos del todo solos. | ~JoetrickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora