Nunca estamos del todo solos. | ~Joetrick

Las mejillas arden.

Primer día de clases... son las 7 de la mañana, cojo mi ropa y me cambio lo más rápido posible. Bueno, vuelvo a lo primero, primer día de clase, en un lugar nuevo, lejos de mi verdadero hogar, lejos de mi madre y de mi hermano pequeño, lejos de mi querida Illinois.

Bajo las escaleras de "mi" nueva casa. Papá como siempre se encuentra en la cocina investigando en nuevas recetas para el restaurante que inaugura esta semana.

Mi padres se acaban de divorciar y el solo es capaz de centrarse en el trabajo, no se da cuenta que trayéndome a California me hace daño, no voy a poder ver a mis amigos en todo lo que queda de curso, bueno mi amiga, Bri.

Me siento en una de las banquetas que hay alrededor de la inmensa isla que se encuentra en medio de la cocina, todo era ultra-moderno y ultra-caro... mi padre ya entrará en razón y se dará cuenta que esta casa es demasiado para nosotros dos solos.

Se dio la vuelta y con una gran sonrisa y un plato en la mano se acerca a mi.

-Buenos días Pat, ¿dormiste bien?

-Hola... si, no me quejo, el colchón es cómodo pero me costó dormir, al menos pude descansar algo, y ¿tu?

-He estado toda la noche trabajando, ya tengo el menú casi listo.

Pone el plato delante mio, tiene muy buena pinta. No sabe nada mal, todo lo contrario está delicioso.

-¿Qué lleva esto?

-¿Te gusta? Pues lleva huevo y pimiento.- Se empieza a reír, sabe que detesto el huevo y no puedo mirar el pimiento.

-Eres malo, sabes que no me gusta.

-Ahora ya no puedes decir eso.- Se va de SU cocina a la habitación.

5 minutos después baja por las escaleras.

-Venga Pat, te llevo hoy a clase, mañana te dejo el coche para que vayas tu solo.

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20 minutos más tarde estábamos ahí, aquel lugar inmenso, demasiado grande para mi gusto.

Entramos en mi nuevo instituto, casi no había ninguna persona dentro, pasaban ya de las 8, solo habían un par de personas corriendo, seguro llegaban tarde.

Noto como alguien me toca el hombro, me doy la vuelta y veo a una mujer con una gran sonrisa en el rostro, tendría como unos 50 años.

-Buenos días, soy Marie Smith la secretaria del instituto, ¿eres Patrick Stump, verdad? Me lo imagino ya que conozco a cada chico y chica que está matriculado.

-Ho.Ho.Hola.

-Buenos días señora Smith, soy el señor Stump, el padre de Patrick, muchas gracias por aceptar a mi hijo a mitad del curso.

-No es nada. Bueno Patrick, acompáñame a la dirección para darte el horario de tus clases y el permiso para que tus profesores te apunten en la lista de clase.

Pasaron 10 minutos arreglando papeles y me acompañó hasta mi clase con mi padre como escolta.

Me abraza y me da un beso en la mejilla.

-Ten un buen primer día, hijo. Dejaré algo de comida para que lo calientes que hoy tengo mucho trabajo. - Sonrió y se fue.

Tocó la puerta y entramos en la clase, nada más abrir, habían dos chicos de pie haciendo el tonto mientras el profesor estaba de espalda escribiendo cosas en la pizarra.

-SEÑOR TROHMAN, SEÑOR WENTZ, COMPORTENCE, QUE NO TIENEN 5 AÑOS.

Se disculparon enseguida y se sentaron de golpe, avergonzados, pero uno de ellos me miraba fijamente, pelo rizado, algo afro, oscuro, tenía los ojos azules más bellos que había visto en mi vida y la tez blanca, bueno, no tanto como yo, nadie es más blanco que yo.

-Buenos días , señor Stock, le traigo un nuevo alumno, se llama Patrick, viene de Illinois, se acaba de mudar con su padre, espero que no tenga ningún impedimento en aceptarlo en sus clases de matemáticas a mitad de curso.

-Sin ningún problema, buenos días Patrick, un placer conocerle, espero que mis clases no le resulten muy pesadas, como a esos dos- miró a aquellos dos chicos.- si me haces un favor y te sientas en medio de los dos, a ver si así consigo que se comporten un poco.

El chico del pelo rizado se apartó al asiento que tenía al lado suyo y me sonrió, acabo de morir con esa sonrisa.

-Hola Patrick, soy Joe, mucho gusto.- Me extendió su mano, yo decidido la estrecho, aunque a la vez noto como mis mejillas empiezan a arden, por qué seré tan estúpido, el al ver mi reacción rió.- y ese capullo que está a tu izquierda es Peter, pero prefieren que le llamen Pete.- Lo miro y me extiende su mano, le saludo y después de que soltara mi mano, saco una libreta de mi maleta.

-Es un placer conocerles.- Sonrió

-El placer es nuestro.- Dijo Joe, volviendo a sonreír, dios, no puedo con esa sonrisa.

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Hola, hola, nueva historia, hehehe, ahora necesito su ayuda, ¿díganme que prefieren que sea, un short fic o una historia relativamente larga? Espero que les guste este primer capitulo.

Un voto no les lleva más de un segundo, muchas gracias a todos los lectores. Un abrazo <3