Tu bufanda que tanto abriga

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—¿Como te fue con el duque? —  Dazai, quien estaba acostado en la tierra soplando dientes de león, presto atención a Chuuya — Como siempre, fue bastante neutral, ¿sabes? El no me cae bien.

Dazai no tenia razones solidas apara que no le cayera bien, pero ahí estaba.

La noche anterior había tenido oportunidad de hablar con uno de los caballeros que siempre lo escoltaba, Atsushi Nakajima, así dijo que se llamaba. El hombre era joven, como de unos 20 años y lo mas interesante era su cabello, era cenizo. Tanto a Dazai como a Oda les había llamado la atención pero nunca buscaron forzar la conversación sobre eso.

Ellos caminaban de regreso a casa.

El chico seguramente sintió su curiosidad así que el decidió hablar sobre su cabello, Oda disimuladamente escuchaba de lejos. Conto que cuando era niño solía tener el cabello negro pero su cabello de la nada se empezó a volver blanco, justo ahora lo único negro que tenia eran sus puntas.

Muchos en el pueblo dijeron que lo habían maldito, otros dijeron que Dios lo abandono y esas cosas, Atsushi dijo que no le gustaba recordar eso. Pero recuerda ver como varias personas intentaron llevarlo a la iglesia y fue entonces cuando conoció a Kyouka, la niña que próximamente estaba destinada a tener su debut en la sociedad.

Dazai era un bromista de primera así que decidió molestarlo por el interés con la chica, el muchacho sin titubear y con la cara mas seria dijo que se deje de mamadas. Los padres de Atsushi no eran de ese pueblo, es por eso que Atsushi tiene unas maneras raras de hablar, algunas veces.

Pero el hablo y dijo que Kyouka era mas como una pequeña hermana para el. Le debía su vida porque su padre es el Duque de aquel pueblo, fue ella quien convenció al hombre de ir a la iglesia y prometer que se haría cargo de el. El hombre luego se encariño con el muchacho y le dio posada en el lugar y así fue como termino trabajando de caballero. 

Supongo que no todos tienen tanta suerte  — Pensó mirando discretamente a Chuuya.


Chuuya puso su mano en su boca tan pronto como dijo eso — ¡Cállate! — Dazai lo miro y gentilmente tomo la mano de Chuuya entre las suyas — Oh, cariño, si así me callaras todos los días, entonces no dejaría de hablar nunc- —  Lo único que recibió Dazai después de eso fue un bofetada en la cabeza — ¡Hablo en serio, no puedes ir por allí diciendo ese tipo de cosas, tu cuello correría peligro, dicen que es amigo cercano del rey y podría mandar a ejecutarte si quisiera! — Dazai empezó a reír y simulando secar una lagrima — El no va a hacer eso.

Chuuya lo miro con el ceño fruncido — ¿Como estas tan seguro? 

— Porque yo fui criado con el príncipe Ranpo, fui su compañero de juegos, es por eso que el me atiende tan bien, piensa que después de esto yo volveré al palacio y le hablare al príncipe sobre el, eso es lo que quiere, pero no le voy a dar ese gusto.

Chuuya callo por un rato, ni siquiera estuvo impresionado por el gran logro de Dazai por convivir con alguien de la familia real, no, nada de eso. Es diferente.

—¿Que harás cuando vuelvas? — Chuuya se levanto del lado de Dazai y tomo una de las estacas que se encontraban apiladas para empezar a realizar huecos en la tierra para posterior arrojar la semilla. 

Dazai se apoyo sobre sus codos y miro la espalda de Chuuya mientras el trabajaba. Se paro y tomo otra de las estacas y en la siguiente fila empezó también a realizar el trabajo, — Supongo que volveré a lo mismo, aunque estoy asustado de como termine todo esto — Rio sarcásticamente.

—¿Asustado? —  Chuuya se giro y miro al castaño que venia en la fila de al lado, un poco mas atrás que el — El rey vendrá...y no se que hare si mi música no logra gustarle.

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