X

368 46 2
                                    

Ahora sí estoy frito.

Olvidé completamente que nos vimos cuando era hombre. 

Y que el podía saber cuál era mi alma.

¿Que hago ahora? ¿Fingir ignorancia?

Eso no servirá para nada.

-Mirame Vanessa, ¿Acaso...?

-¡No! Lo que sea que estés pensando...es  un no definitivo. ¡Incorrecto!

Esquivo sus ojos rubíes.

¿Que mierda dices Alekzius?

La sospecha se hará más grande.

-¿Eres su hermana?

¿Eh?

Vuelvo a mirarlo con una expresión desconcertada.

-¿Si lo eres?

¿Que es esto?

Creí que era más inteligente.

-Yo...no, ¿De que hablas...? ¿Mi hermano? Pff, el no sale mucho...¿Cómo es posible que lo veas es un bar? Alek, es un buen chico...

Me quiero morir con toda esta farsa que estoy inventando.

El Demonio sale de encima mío con el seño fruncido.

-¿Tiene pareja?

¿Que? ¿Por qué pregunta eso?

-Si, si...el hasta tiene dos hijos hermosos.

La expresión del Archiduque se apaga, saliendo de la habitación con los hombros caídos.

No quiero suponer lo insuponible pero...¿Le gusto al Archiduque como hombre?

Que locura.

El encierro libera mi demencia.

-Debo estar volviendome loco.

No importa, de todas formas, me iré a penas tenga la oportunidad, y cuando el niño nazca, me transformaré en Alekzius y daré a la madre muerta.

Y el Demonio no tendrá que enterarse de nada.

Pongo mi mano en mi vientre plano.

Bebe, pronto estaremos a salvó.

...

Mi corazón se alegra al ver de frente al castaño de ojos celestinos.

-Su Majestad-lo llamo con una dulce voz.

¡Saqueme de este lugar por favor!

El sonríe tomando un sorbo a su té.

-Señorita Vanessa.

-Ire directo al grano, su majestad, ¿No quiere casarse conmigo?

Félix se atraganta con el té, tosiendo a un lado con fuerza e intentado ocultar el repentino ahogamiento.

-¿Que....cof....cof...dice...cof...?

Si que lo tomó por sorpresa, tuve que haberle avisado que no bebiera el té.

-Perdón, me explicaré mejor, su amigo es aburrido, frío, amargado y con un corazón tan cruel..., y usted es todo lo contrario, más de mi onda, por eso, creo que encontré a mi persona indicada, ¿No quiere casarse conmigo?

Puedo huir apenas este tipo me saque de la mansión.

El rostro de Félix se torna de un color rojo, y sus ojos celestes miran por todo el lugar con nerviosismo.

Tengo al Hijo de un Demonio en mi VientreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora