II

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Toso limpiando mi mejilla, la suciedad negra me causa asco y el olor a quemado llena mis fosas nasales. A mi lado Yasir tiene sus ropas y partes de piel quemada.

-No puedo creerlo-susurra.

Lo veo recuper su piel mientras yo me lamento por haber usado este atuendo hoy.

-¿Cómo es que es tan fuerte?-pregunto.

El me mira.

-¿Por qué crees que me rechazó?

¿Que acabo de escuchar? 

-¿Que....?

-Tengo todo, belleza, poder y dine...no ya no, la bolsa se quemó. Pero soy muy rico en el más allá. No entiendo por qué rechazar a tan buen partido...

Cojo un palo y lo golpeó en la cabeza, veremos si se te arregla.

-¡Eso dolió! Pero volviendo al tema, ¿Vengamos mañana?

-¡Idiota!-le grito antes de girarme e irme por mi lado, el me sigue pidiendo explicaciones.

Oh vaya, esto es increíble. ¿No ve que ese dragón es peligroso? Mi amigo se ha vuelto loco, completamente.

Llegamos a un pueblo de algún Reino cercano al imperio Rousen, ambos compramos ropa y yo me doy un baño en la posada arrendada.

Estoy realmente sucio.

Cuando salgo con la toalla en la cintura, Yasir me tira otra diciendo que me seque el cabello antes de meterse a la ducha.

Me visto con un pantalón de tela negro y una camisa blanca un poco holgada. Cuando me estoy poniendo los zapatos negros Yasir sale del baño, me quedo helado al verlo, las gotas de agua caen por su pecho desnudo.

¿Mi amigo era tan guapo?

-¿Te enamoraste de mi?

Me sonrojo y le lanzo la toalla que me dió en la cara.

-Secate maldita sea.

Salgo de la habitación, mi corazón late rápidamente y agarro las barandillas de madera para evitar caerme.

Alekzius, ¿Que mierda estás pensando?

Son solo amigos, nada más.

Solo eso.

Ugh, me siento mal.

Respiro profundo y exhaló. Lo hago repetidas veces tocando mi pecho.

Cálmate.

-¿Necesita ayuda?

Mi mirada se va hacia el sujeto de cabellos largos y negros al igual que sus ojos. El se sorprende.

¿Mm? ¿Dónde lo había visto antes?

Si se quitara la máscara quizás lo sabría. El sujeto tiene una máscara roja cubriendo desde su nariz hacia arriba.

-No...estoy bien.

Debe ser feo, ¿Por qué ocultaría su rostro?

-Mm...¿Quiere tomar un helado conmigo?

¿Ah? ¿Para que? Si no eres guapo no saldré contigo.

-No gracias.

El me toca un mechón de cabello. Yo le miro aturdido.

-Tenía una pelusa.

Me alejo pidiendo distancia.

No me gustan las personas enmascaras, nunca tienen buenas intenciones.

Mi amigo sale de la habitación, evito mirarlo. Aún la imagen de su torso desnudo está en mi cabeza.

El enmascarado se hace a un lado cuando Yasir me toma de la mano alejándome del extraño y de la posada.

-¿Lo conocías?

-No.

-Es peligroso.

Lo sabia, los libros no mienten.

El peliblanco se detiene y me regala una rosa roja.

Ya se tus intenciones Yasir.

-Me gustan las azules, y no vas a convenserme.

Ve a rostizarte tu solo.

Aún así le aceptó la rosa, no tiene la culpa de que su comprador sea un idiota.

Cuando la recibo alguien se tropieza conmigo, el chico de cabellos negros me pide perdón, sus ojos azules son tan puros. El uniforme negro de caballero real le combina con su cabello.

-Perdón...-vuelve a repetir.

-No te preocupes, estoy bien, ¿Y tú?

-Bien, estoy.....ah, ¡Su alteza Caspian detenga...!-se va para perseguir al príncipe rubio.

El chico es muy lindo, su forma de cuidar a ese príncipe también es linda y el rubio se ríe cuando es atrapado por su caballero.

El peliblanco le mira.

-Morirá.

¿Eh?

-Ese principe lo matará.

¿Por qué? Si tienen tan buena relación...

Yasir sigue mirándolo hasta decirme que nos vayamos.

Veo a los chicos sonrientes, lamentando en mi corazón por su futuro.

No puedo entender por qué las personas resultan ser así. ¿Por qué la traición?

-Si le digo....

-No te metas, no puedes hacerlo.

Sigo a mi amigo en silencio.

El tiene razón, está prohibido meterse en el destino de otro.

-¡Señor!

¿Señor? ¿Tengo cara de señor?

Me giro, el caballero me entrega un collar, ¿Cuando se me cayó? Me reviso el cuello o los bolsillos.

Si, ese collar es el que robé.

Digo, que dieron voluntariamente.

-Gracias niño.

El chico me sonríe.

Maldición quiero decirle.

Yasir lo observa con curiosidad, el niño se despide, pero antes de que se vaya lo detengo diciéndole que tenga cuidado.

-Esta bien señor rubio.

Tch, creyó que le decía que tuviera cuidado por el camino. Espero las palabras molestosas de Yasir, pero en cambio me dice que ese niño tiene un contacto con algún Demonio.

-¿Cómo sabes eso?

-Su olor.

-¿Eres algún perro?

Ignora mis palabras abriendo un portal.  ¿Nos vamos a casa?

Por supuesto, ¿Cómo podría decir que no?

El lugar hogareño me hace querer descansar. Tanto trabajo para resultar quemados.

Me acuesto en el sillón. Yasir se pone a leer un libro a mi lado, deja mis pies encima de sus piernas.

-Yasir.

-¿Mm?

-¿Por qué quieres tener un hijo?

-Ya te lo dije.

-La verdad.

El aparta su mirada del libro y me mira.

-Ya no quiero seguir con esto, quiero una familia.

Tengo al Hijo de un Demonio en mi VientreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora