XV

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El rostro malhumorado de Keiv es notable desde una gran distancia. Sus manos juegan con una pequeña esfera brillante en el interior y abre una grieta entrando sin mirarnos, le sigo sin poder encontrar su presencia.

-¿Dónde estamos?-pregunta Yasir.

-Mundo K-respondo.

Aunque perdí el rastro de Keiv no es un problema.

De todas formas no lo necesito.

Yasir se detiene de pronto, su mirada angustiante me dice que algo ocurrió con Alekzius.

-Adelante, ve.

Me pide perdón antes de irse.

Sigo mi camino por el denso bosque, no he recorrido este lugar en siglos. Detengo mis pasos al ver al guardián que esperaba en casa muerto por una bala en el pecho.

-Esa arma...

¿No es el arma de Keiv?

Encuentro una pluma azul cerca de su cuerpo.

-Esta es...¿Derek?

¿El hermano de Yasir tiene en sus manos el arma de Destino?

Mi cuerpo se enfría.

-Peligroso.

Un sonido a mi lado me distrae del cuerpo del anterior guardian. Otra grieta se abre, está vez Keiv tiene su mano con sangre que no es de el cayendo al suelo, la esfera blanca sigue en su cuidado.

Lo veo volver a irse, está vez decido perseguirlo cuando veo a Yasir a mi lado.

-¿Cómo...?-pregunto.

-Fue rápido, el está bien.

Keiv nos apunta con su abanico.

-¿Que buscas?

-Keiv, ¿Sabes hacer un vientre artificial?

El frunce el ceño.

-Necesitas un alma-contesta.

Sonrío apuntando la esfera en su mano.

-Esa me sirve.

El la oculta mirándome fríamente, el ambiente que lo rodea se pone pesado y peligroso.

-Sueña-escupe con molestia.

-Imagino que lo viste-digo-el cuerpo del guardián, ayudame a buscar uno nuevo.

Cómo si mis palabras fueran un chiste sus ojos se rien con frialdad.

-No me interesa, no gano nada con eso.

-¿Que harás con esa alma?-pregunto-veo que tienes sentimientos complicados por ella.

-Silencio.

Suspiro, le digo a Yasir que se quede a un lado mientras avanzo hacia Keiv. Necesito convencerlo, si puedo tener un hijo, lo mantendré a mi lado por siempre.

El guardian es una excusa.

-Ayudame, te devolveré el favor.

El se rasca su cabello negro.

-Bien, con una condición.

-Adelante.

Cumpliré cualquier cosa.

-Esta alma, no tiene que saber que existo.

¿Mm?

-Y lo convertirás en el guardian de tu mundo actual, también, si llega a morir sin despertar sus poderes, en su tercera vida será mi guardian.

-¿Y tú guardian?

-Lo asesiné.

Oh.

-Tendre está alma a mi lado por 10 meses, cuando haya nacido, te lo daré.

Sujeto su mano, agradeciendo este favor.

-Solo...-le miro-no le comentes sobre mí, ni siquiera, que nos conocemos.

No sé porque está tan decidido a mantener a esa alma alejada de el, pero quizás es mejor así.

-No hay problema, me encargaré de eso.

Keiv se va luego de tomar prestado mi poder y el de Yasir.

Luce...diferente.

-¿Era tu amigo?-pregunta Yasir.

-No, solo viejos conocidos.

Pero el Destino que conozco es fiel a sus reglas. ¿Por qué luce tan perdido? ¿Será por ese hermano menor?

-Vamos, volvamos a casa.

El toma mi mano dejando un beso en mi mejilla.

-Si, amor.

Evito su mirada con vergüenza, mi rostro se calienta. Yasir me pregunta si estoy bien. Abro el portal, suelto su mano y entro sin mirarlo.

Golpeó mi corazón, insultando en silencio.

-No palpites maldita sea...

-¿Zelius?-le miro-¿Que hice está vez para que estés molesto?

-Torpe, idiota, estúpido-recito las maldiciones hacia el.

Agachó mi cabeza.

Aún así, tal como es, me gusta.

Yasir toma mi rostro rojo con delicadeza.

-Zelius, me gustas-confiesa-y voy a cortejarte.

Doy un paso atrás cruzando mi brazos, frunzo el seño, Yasir estira su mano hacia mí, doy vuelta mi rostro y cuerpo para mirar la ventana.

-Tendrás que hacer un esfuerzo, un gran dragón como yo no puede aceptar tan fácilmente el amor de un ser existencial como tú.

Escucho su suave risa que edulza mis oídos día y noche.

-Bien bien, superaré la prueba, gran dragón.

Si el supiera mi identidad ni siquiera se me acercaría, su miedo lo alejaría de mí. Trago seco olvidando esas palabras, no le diré quien soy, es mejor así.

Si Yasir se entera que soy la mascota favorita y creada por Dios escaparía.

Enfrió mis ojos.

No dejaré que huya.

-Zelius~

Cierro mis ojos sintiendo su aliento mentolado cerca de mi oreja.

-Te amo.

Giro mi rostro para ver su mirada, si me está mintiendo yo...

Yasir aprovecha la cercanía dejando un beso en los labios, corto, pero necesario.

-¿No me crees?

-Yo...

El sujeta mis hombros volviendo a besarme, está vez el beso es mas largo, más cálido, y más suave.

Rodeo su cuello con mis brazos permitiéndole ser suyo por unos momentos.

Yasir, creeré en ti.

Tengo al Hijo de un Demonio en mi VientreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora