XIV

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Es un idiota, me hizo creer que había sido asesinado.

Y yo...llorando como un estúpido por el.

Tapo mi rostro avergonzado mientras sus manos rodean mi espalda, un dulce y cálido abrazo me deja atónito, jamás lo había visto actuar así.

-Tendre que fingir ser Felix.

No me importa, para mí está bien así, mi hijo crecerá bien.

-Tu...¿Realmente lo mataste?

Un silencio perdura entre nosotros, y con una calma me contesta de forma positiva. Apoyo mi rostro en su pecho, el acaricia mi espalda, mis ojos se cierran unos segundos hasta que un sentimiento molesto invade mi interior.

Valak está mintiendo.

¿Por qué...?

El sujeta mi barbilla dejando un beso corto en mis labios.

-¿Quieres ser mi esposo?-su pregunta se siente como un susurro cerca de mi boca.

-Si, quiero serlo.

Ambos nos besamos un buen rato, hasta que nos separamos al sentir unos pasos cerca. Mis ojos miran a un Yasir sorprendido.

-Ale....Vane.

Me alejo de Valic acercándome hacía mi mejor amigo dandole un abrazo, el desordena mi cabello preguntando sobre mi seguridad.

-Estoy bien.

-Estuviste llorando.

-Ah, eso fue...-una mano familiar toca mi mejilla, borrando las marcas de lágrimas.

-¿Este tipo lo hizo?-pregunta Yasir observando con frialdad al sujeto detrás de mí.

Valic se ha convertido en Félix acercándose hacia nosotros.

-Suelta a mi esposa.

Yasir suelta una pequeña risa fingida.

-Un buen esposo no hace llorar a su mujer, señor archiduque. ¿O debería llamarle Su majestad?

La mano de Yasir me toma desprevenido y ya cuando valic a estirado su mano ha sido demasiado tarde.

-¿Dónde estamos?

El lugar abandonado me es familiar.

-Tu antiguo cuarto.

Me giro mirándolo sin creerlo, corro hacia la ventana y es como lo pensaba estoy en la torre donde solía estar encerrado por mi padre.

-¿Por qué me trajiste...?

Yasir se sienta en el sillón antiguo.

-Hablemos.

...

Mi cabeza sigue agachada después de contarle hasta el mínimo detalle de lo que pasé con Valic y Félix. No lo miro porque se lo que dirá.

-Eres un idiota.

Maldición...

Lo dijo igual.

-No hace falta que me lo digas-le miro-tuve que haberme quedado con ustedes.

Yasir me extiende su mano, como si me invitará hacia un mundo de aventuras.

-¿Vamos?

Y aunque quisiera tomar su mano...

Es demasiado tarde.

-No puedo-niego con mi cabeza-me casaré con Valic y formaré una familia.

-Eres un idiota-me lo vuelve a repetir.

Tengo al Hijo de un Demonio en mi VientreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora