Stay Close To Me. (Drarry/Harco)

XVI

Luego de haber sido interrumpidos por Teddy y su madre, los tres habían bajado a desayunar. Teddy caminaba torpemente por la cocina y Draco había conjurado un pequeño oso de felpa para que Teddy se entretuviera. Draco se había sentado en una de las sillas de la cocina mientras Harry se apresuraba a hacer un desayuno para ambos.

Narcissa se sirvió otro poco de té, sentada frente a él. La bruja lo veía atentamente con la taza en los labios, pero de tanto en tanto, veía a Harry cocinar.

-Bueno, hijo. -Habló la bruja- Me preocupaba que, con tu nueva vida, tuvieras que aprender muchas cosas. Me alegra saber que por lo menos no morirás de hambre.

Draco sintió como la sangre subía a sus mejillas, pero no contestó.

"Draco... Creo que realmente debes hablar con ella"

El rubio asintió imperceptiblemente y se golpeó mentalmente por eso, claramente Harry no podía verlo.

-Madre... Sé que quieres saber porque, de entre todos los magos del mundo, mi alma gemela haya resultado ser Harry Potter, pero te juro que no lo sé.

-Es obvio que no lo sabes... Sé que de haber podido hubieras elegido a un sangre pura.

-Madre -El rubio la cortó en el acto, sintiendo la creciente incomodidad de Harry. - Después de la guerra esperaría que tus prejuicios sobre la sangre hubieran cambiado. -Suspiró triste- Pero creo que no es así. He perdido el apetito, iré a cambiarme para poder salir.

-Draco... -Llamó Harry, pero ya era tarde.

El rubio subía con furia la escaleras hacía su habitación, pero una vez frente a la puerta cambio de decisión. Caminó hacía la habitación de Harry y entró cerrando la puerta y poniendo hechizos de privacidad. Sabía que su magia estaba por descontrolarse por los sentimientos que estaba viviendo y no quería que nadie lo escuchara.

Imaginó que gritaría o que empezaría a romper cosas, pero no lo hizo. En cambio, se recostó en el lado de Harry en la cama y se hizo un ovillo. Sintió como sus lágrimas caían de sus ojos e intentó, inútilmente, detenerlas.

Había creído que su madre aceptaría fácilmente a Harry como su ¿novio? pero había estado equivocado. Quizá, su madre seguía culpando a Harry de la muerte de Lucius, en Azkaban. Y después de todo lo vivido en la guerra, el rubio esperaba que las creencias de su madre respecto a la pureza de la sangre hubieran cambiado.

Había estado decepcionado muchas veces de cosas que sus padres habían hecho, pero esto era muy distinto. Era como si su alma se encontrara herida.

Y eso nunca lo había sentido.

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Ambos vieron como el rubio subía con rapidez las escaleras hacía los cuartos y Harry suspiró. La rubia veía por donde había salido Draco, pero no hizo ningún amago de ir detrás de él.

Harry sirvió lo que había cocinado y se sentó en donde se había sentado Draco anteriormente.

"Cariño..." Harry llamó en sus pensamientos, "¿necesitas espacio o puedo ir contigo?"

"¿Puedes dejarme unos minutos a solas?"

"Claro que sí, cariño. Los que necesites"

Tomó un poco de té mientras veía a Teddy jugar con el oso.

-Teddy es un niño muy inteligente -Comentó la rubia y Harry la miró serio. Podría ser la madre de su alma gemela, pero eso no significaba que la rubia cayera en su gracia. De hecho, nunca le había agradado, pero después de descubrir que Draco era su alma gemela había decidido intentar congeniar con Narcissa - Se nota que quiere mucho a Draco.