Al principio, haber fingido su muerte le había parecido buena idea. No pasaba tanto tiempo con Teddy como había querido luego de la muerte de su abuela y deseaba hacerlo. El estrés de ser jefe de un nuevo puesto (y en un nuevo país) estaba acabando con sus nervios y era peor al saber que si fallaba su primera misión, el mundo mágico estaría al descubierto.
La familia Weasley se lo había tomado con tranquilidad y Molly había agradecido que les hubiera notificado. Luego de la muerte de Ginny no soportaría perder a otro de sus hijos. Ron no se lo había tomado tan bien pues, en sus palabras, Draco Malfoy no merecería el reconocimiento si la misión saliera bien.
Harry ya no sabía qué pensar de su pelirrojo amigo.
No quería creer las palabras dichas por el rubio sobre él, pero con cada palabra escrita en las cartas del pelirrojo, eso cambiaba.
Con el paso de los días la prensa mágica había desistido en su intento por ver el interior de su casa pues los fuertes hechizos de protección los detenía. No habían podido ver ni siquiera a Draco pues el rubio aparecía y desaparecía directamente en su habitación.
Al inicio comprendía a Draco pues la carga que había en sus hombros podía ser inaguantable para muchos. Decidió darle tiempo y espacio, pero pronto se volvió frustrante que el rubio ni siquiera quisiera ver a Teddy.
Le dolía pues sabía que Teddy había amado la idea de tener alguien más con quién jugar y Harry había estado aliviado ya que le costaba mantener entretenido al pequeño.
Esperó por días a que Draco asomara su nariz por la habitación de Teddy, pero eso no había pasado y ambos empezaban a ponerse tristes. Harry odiaba ese sentimiento de impotencia, pero no podía reprochárselo realmente. El rubio solo había aceptado ser el guardián de Teddy por la misión, realmente no tenía obligación alguna con él.
Cuando el rubio volvía de sus largas jornada en la MACUSA, la angustia en el corazón del moreno desaparecía y podía dormir tranquilo. Cuando el rubio se marchaba, la sensación volvía y no desaparecía.
Odiaba estar así con el rubio, ni siquiera sabía si había hecho algo mal y odiaba realmente esa sensación. Era como si no pudiera estar separado del rubio y no comprendía porqué.
Escuchó como el rubio volvía a su habitación y suspiró. Había decidido hablar con él y dar marcha atrás con el plan. Se levantó del sofá de su sala, donde había estado las últimas horas.
Subió lentamente las escaleras y sentía como si caminara directo a su ejecución. Merlín, ni siquiera cuando caminó por el Bosque Prohibido directo a su muerte se había sentido así. La puerta de la habitación se encontraba abierta y facilitó que mirara a Draco. Se encontraba tan concentrado en los pergaminos que tenía en sus manos que no reparó en su presencia.
No había ido a pelear, claro que no. Pero Draco tenía una sorprendente facilidad para ponerlo nervioso y provocar que él dijera cosas que no había querido.
- ... ¿Por qué siento que no puedo estar lejos de ti? -Preguntó sintiendo que se hacía pequeño. Su voz había reflejado toda la inseguridad que había sentido al pronunciar cada palabra y realmente había odiado eso.
-No sé de qué estás hablando - Respondió el contrario, aunque Harry había notado que se había puesto incómodo. El rubio sabía más de lo que había dicho.
- ¡Por supuesto que lo sabes! Pasas más tiempo en la MACUSA que aquí y no deberías...
Malfoy se carcajeó, interrumpiendo todo lo que iba a decir.
- ¿Quién eres, Potter? ¿Mi madre? ¿Cuántas veces debo decirte qué no debe importarte nada de lo que hago o no hago? Estoy cansado de decirte que todo esto, sea lo que sea, es una farsa.
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Stay Close To Me. (Drarry/Harco)
Hayran KurguHarry jamás creyó que volvería a ver a Draco y Draco hubiera preferido que así fuera. Sin embargo, ambos poseían dones excepcionales y los tendrían que usar para resolver la amenaza presente en el mundo muggle y mágico. Trabajar juntos sería una to...