XXVIII

724 75 15
                                    

El rayo rojo impactó en la espalda del pelirrojo segundos después, provocando que cayera a los pies del rubio. Draco lo miró con asombro y después miró atento a Harry.

Ese no era su Harry. Harry siempre había tenido una mirada conciliadora y amable en su rostro, sus ojos siempre lo habían visto con amor y sus labios siempre le habían dedicado cariñosas sonrisas. No, este no era Harry.

Porque Harry jamás vería a su contrincante con tal mirada asesina, jamás sonreiría con tenebroso placer al estar atacando a alguien... Como si disfrutara atacar, como si el crucio lo absorbiera con tanta maldad.

"¡Harry!" Intentó hablar en sus pensamientos, pero no hubo respuesta alguna. Sus manos seguían atadas fuertemente y concentró toda su magia en un relasio, logrando liberarse segundos después. Con las manos libres fue capaz de desatar sus pies.

Se apresuró a acercarse a Harry y se colocó a su lado. Pudo ver los ojos verdes de Harry más oscuros y tomó la mano que no sostenía la varita. Ron había dejado de retorcerse segundos atrás y realmente no le importaba lo que pasara con él.

-Estoy bien, cariño...-Murmuró Draco cerca de la oreja de Harry, dejando después un pequeño beso en su mejilla. - Él no logró hacer nada...-Mintió. - Ya puedes dejarlo...

Tomó la otra mano de Harry y bajó su varita, finalizando el maleficio. Se colocó frente al azabache y pudo ver que sus ojos se volvían cada vez más claros, dejando de lado la ambición por el daño que el cruciatus provocaba en aquellos que lo conjuraran.

Harry miró los ojos de Draco y dejó que el rubio lo acercara a su pecho, dejó que besara su rebelde cabello y dejó que soltara todas las lágrimas que había estado reteniendo. El miedo de haberlo perdido, de haber llegado tarde lo había paralizado.

¿No era él quien debía abrazar al rubio? ¡Por supuesto que sí! Trató de separarse de Draco, pero el contrario no lo dejó.

- ¿Realmente estás bien? -Preguntó Harry esperanzado. Draco se removió un poco incómodo.

-Bueno... Él no logró separar mi alma, pero si me lanzó un maleficio...-Contestó con cierta incomodidad y Harry se separó levemente para mirarlo con atención. -Es un maleficio de sangre, drenará toda mi magia en algunos años y seré una especie de squib, lo que es realmente irónico ¿no? Toda mi vida me burlé de ellos y terminaré siendo así...- Finalizó al tiempo que bajaba la mirada con vergüenza. - Creo que su plan siempre fue ese, dejarme en una situación que provocara mi arrepentimiento por mi comportamiento de antaño.

- ¡Por supuesto que no! -Dijo Harry firmemente y Draco lo miró con una sonrisa. - No dejaré que te quedes sin magia, seguramente habrá algo que podamos hacer...

Draco besó delicadamente su mejilla, por supuesto que Harry buscaría una solución. Aunque él sabía que no había ninguna.

-Cariño, no importa -Susurró Draco contra los labios del moreno, ansioso por besarlo. - No me importa quedar sin magia si con eso viviré el resto de mis días contigo. Y con Teddy...

Acarició la mejilla de Harry y luego subió ambos brazos a los hombros del azabache, quedando cada vez más cerca. Harry lo miró embelesado, pasando su mirada de los ojos grises a los labios rosas, acercándose cada vez más al tiempo que envolvía la cadera del rubio con sus manos.

- ¡Ha....Harry! -Escucharon justo cuando sus labios comenzaban a tocarse. Harry bufó con enojo y se apartó de Draco, alzando nuevamente su varita. Caminó con furia hasta donde se encontraba su ex mejor amigo y colocó la punta de su varita en su cuello, sintiendo con esta como el pelirrojo pasaba saliva nerviosamente.

Stay Close To Me. (Drarry/Harco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora