La vida de Malia se basa en el surf. Con su equipo los SurfWarriors, llevan ganando dos años seguidos. Pero que pasa cuando un accidente, su vida cambia. Pasará ahora sus tardes trabajando en una tienda de perros. Y su vida con el surf peligra. Pero...
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MALIA
Después de llegar a casa, me tiro en la cama y enciendo mi ordenador. Quiero ver la última competencia de Gael y espero que él tome la decisión de volver a competir. Necesitamos su talento y energía en el equipo. Mientras veo el video, tomo notas de sus maniobras, especialmente del Vibe 9, pero aún no tengo claro cómo ejecutarlo correctamente.
Mientras estoy inmersa en mis pensamientos, recibo una llamada de Dava, así que contesto.
— ¡Hola, Dava! Cuéntame, ¿Cómo fue tu cita romántica con Romeo?
— ¡Oh, Malia! Fue maravillosa. Romeo es encantador y tuvimos una velada muy especial. Pero dime, ¿Cómo estás tú? ¿Has hablado con Gael?
—Sí, he hablado con él. A veces me pregunto si hice lo correcto al presionarlo para que vuelva a competir. Creo que con su ayuda podríamos vencer a los Surf Warriors.
—Malia, entiendo tus preocupaciones, pero debemos dejar que Gael tome su propia decisión. Lo importante es que lo apoyemos en lo que él elija. Además, he visto cómo sonríe mientras os entrena, así que quizás esté considerando volver a las competiciones por su cuenta.
—Tienes razón, Dava. No puedo obligarlo a hacer algo que no quiere. Solo espero verlo nuevamente en las competencias porque su talento y pasión no deben perderse.
Cierro la conversación con Dava, agradecida por su apoyo y sabias palabras. Sigo escribiendo mis notas mientras reflexiono sobre el futuro de nuestro equipo y sobre Gael. Sea cual sea su decisión
Me despierto por la mañana y observo el cielo, notando la presencia de algunas nubes dispersas. Desciendo las escaleras y me detengo al escuchar la conversación de mis padres flotando en el aire. Clara, mi madre, comenta sobre su conversación con la madre de Gael.
—Anoche hablé con Eva, la madre de Gael y me dijo que Malia lo está haciendo muy bien. Parece que Gael está entrenando su propio equipo.
—Sí, me han dicho que Malia se está esforzando mucho. Pero me preocupa que se esté esforzando demasiado solo para acabar fracasando.
Mi madre, notando la negatividad en las palabras de mi padre, pregunta con sorpresa.
— ¿Lo dices como si fuera algo malo? ¿No tiene posibilidades de ganar?
— ¿Contra el equipo Surf Warriors? Cielo, eso es imposible— Papa responde, dejándome decepcionada con sus palabras
Bajo la cabeza con tristeza ante las palabras de mis padres. Sus comentarios reflejan una mentalidad derrotista y limitada. Pero yo sé que nada es imposible si uno se lo propone. Decidida a seguir mis sueños, me dirijo a mi habitación para cambiarme y luego voy directamente a la tienda de perros, donde sé que encontraré a Gael.
Entro decidida de la tienda, sintiendo una mezcla de frustración y determinación en mi interior. Me acerco a Gael.
—Gael, quiero que me enseñes el Vibe 9.
—Y yo quiero que me toque el Euro millón—soltando un comentario sarcástico— ¿Me pasas una correa?
—Tú mismo lo has dicho, Gael—tomo la correa y se la entrego—He mejorado mucho.
—Es cierto—responde con cierta seriedad.
—Entonces, ¿Cuál es el problema? — Digo, mirándolo con determinación— Eres mi entrenador, ¿no? Entréname.
—No es tan simple como tú te piensas— suspira.
—No crees en mí— digo decepcionada— Eres como mi padre. Después de todo, crees que solo tengo estilo, pero no la esencia.
—No lo entiendes—volviéndose hacia mí—Esto no va de si yo creo en ti, va de si crees en ti misma.
—Explícate— digo confundida.
—Cuando estés en una ola, solo tú y tu tabla— señala por la ventana, molesto— no importa lo que piensen los demás. No puedes tener miedo ni por un segundo. No has llegado ahí todavía.
— ¿Eso te pasó a ti? — Defendiéndome—Te caíste. ¿Por qué tenías miedo? —Le pregunto— Gael he visto tu video millones de veces, te vi en esa competición, con esa sonrisa en la cara. Estabas en tu elemento. El Vibe 9 podría ser una segunda oportunidad para los dos.
—Aún no estás lista— dice enojado.
—He hecho todo lo que me has enseñado durante este mes— le grito cabreada.
—Es muy peligroso— suspira cansado.
— ¿Para mí o para ti? —le grito cuando veo que se va ir.
— ¡No lo entiendes! — comenta saliendo de la tienda con rabia y dando un portazo.
<< Es hora de redefinir mi camino y demostrarles a todos que soy capaz de superar cualquier obstáculo>> hablo para mí misma, decidida salgo por la tienda.
Llego a mi casa con determinación, ansiosa por surfear a pesar de que el cielo esté nublado. Nada me impedirá disfrutar de las olas. Tomo mi neopreno y mi tabla de surf y me dirijo directamente a la playa. Me sumerjo en el agua, remando y sumergiéndome entre las olas sin parar. En este momento, solo existen el mar, la brisa y yo.
Mientras sigo en el agua, remando y sumergiéndome entre las olas, el tiempo empeora, creando un mar encrespado y las olas se vuelven más elevadas por la fuerza del viento. Sin embargo, me giro hacia la orilla y escucho al socorrista con su silbato y veo la bandera roja, señal de peligro y que debemos salir del agua. Pero miro hacia las olas y solo pienso en una cosa
<<No tengo miedo>>
Hoy es el día en el que demostraré que soy buena, aunque nadie confíe en mí. Aunque el tiempo sea horrible y el mar esté agitado, me adentraré en las olas para mostrarles a todos de lo que soy capaz.
Remo más adentro del agua, buscando una ola para surfear. Los segundos pasan mientras me sumerjo entre las olas, agarrada fuertemente a mi tabla. Me siento en la tabla y escucho el sonido de un helicóptero. Miro al frente y veo la ola indicada.
<<Respira profundo, Malia. Recuerda que puedes hacerlo>>
Respiro profundamente, recordándome que puedo hacerlo. Remo rápidamente, realizando un paddle para posicionarme correctamente en la ola. Una vez en la tabla y con el corazón acelerado, ejecuto mi primera maniobra: un Reverso. Luego, me preparo para mi siguiente maniobra, un Tube Ride, conocido como meterse dentro del tubo. Dentro del tubo sonrío, porque lo estoy logrando. Me deslizo con gracia por la pared del agua.
Sin embargo, en un instante de pánico y confusión, pierdo el equilibrio. El tiempo parece detenerse mientras el agua me envuelve y lucho por mantenerme a flote. Veo que estoy cerca de chocar contra las rocas y, asustada, intento nadar en contra de la corriente, pero termino chocando. Todo se vuelve negro y mi conciencia se desvanece.
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Espero que disfrutéis de mi nuevo libro, les agradezco que le deis like(VOTO) y un comentario de si les gusta mi historia de Wattpad.
