Capitulo 14

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MALIA

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MALIA


Me desperté emocionada al día siguiente, sabiendo que Gael finalmente regresaría al agua. Rápidamente me dirigí a la playa, donde habíamos acordado encontrarnos. Al llegar, vi a Alan y Romeo ya poniéndose los neoprenos. Los saludé y me apresuré a ponerme el mío también.

En ese momento, escuchamos un coche estacionar, y era el coche de Gael. Él salió y se acercó a nosotros con una sonrisa tímida.

—Eh, ¿Qué está pasando aquí? —Pregunto Alan con curiosidad.

—Gael se une al equipo— respondí con una sonrisa en mi rosto.

Alan y Romeo estallaron de felicidad y se abalanzaron sobre Gael en un gesto de alegría. Justo entonces, escuchamos otro coche y vimos llegar a los Surf Warriors. Los ignoré mientras los chicos se levantaban. Gael parecía asustado, así que decidí picarlo un poco.

—Aquí no admitimos a cualquiera, así que demuestra de qué estás hecho—Él asintió, aunque no muy seguro. Le tomé la mano —Y oye, sin miedo, lo harás genial— Él apretó mi mano y se dirigió hacia el agua.

Los Surf Warriors se quedaron sorprendidos al ver a Gael entrar al agua, y eso me llenó de orgullo. Gael localizó la ola perfecta y remó para posicionarse en ella. Se levantó de manera excelente, y nosotros comenzamos a gritar de emoción. Empezó con una maniobra suave y luego aumentó la intensidad con algunos Aerials.

— ¡Sí, eso es! ¡Gran Grab! —grite eufórica.

Me giré hacia Samuel para sonreírle en su cara, sabiendo que Gael se estaba desempeñando increíblemente bien. Samuel parecía asustado porque sabía que Gael era un buen rival para él.

Pero de repente, Gael perdió el equilibrio y cayó.

—Oh no, Gael.

En ese momento, Samuel y los Surf Warriors se rieron de él, llamando su actuación un

—Fracaso épico tras otro fracaso épico.

Los ignoré y le pedí a Romeo que buscara ayuda. Me acerqué a Gael preocupada, ya que lo vi tumbado en el agua. Cuando finalmente salió del agua, estaba gritando de manera eufórica.

— ¿Estabas haciendo el fiambre? — le pregunte incrédula por su comportamiento, similar al de Balto.

—Era solo una pequeña broma— dijo mientras se reía.

—No me des esos sustos así— frustrada, le golpeé en el brazo. Él se quejó— Te necesito.

En ese momento, me sonrojé y los tres me miraron sorprendidos. Gael me sonrió.

—Quiero decir, te necesitamos. Eres nuestro entrenador y necesitas enseñarme el Vibe 9.

Después de pasar un tiempo con los chicos, me despido de ellos y regreso a casa, sabiendo que Dava ya estaría esperándome. Al entrar a mi habitación, encuentro a Dava emocionada, con una montaña de conjuntos sobre la cama. Como dos locas, comenzamos a buscar el atuendo perfecto para cada una de nosotras. En medio de nuestra frenética búsqueda, no puedo evitar mencionar a Gael y lo increíble que fue verlo surfeando en el agua. La expresión en la cara de Samuel cuando Gael demostró, después de un año, que sigue siendo tan impresionante, fue impagable. Dava me mira fijamente y sonríe.

SURF FURY. ¡Desafiando las olas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora