La vida de Malia se basa en el surf. Con su equipo los SurfWarriors, llevan ganando dos años seguidos. Pero que pasa cuando un accidente, su vida cambia. Pasará ahora sus tardes trabajando en una tienda de perros. Y su vida con el surf peligra. Pero...
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GAEL
Hoy es el día. El día más esperado del año, la competencia de Surf Fury, finalmente ha llegado. Después de un largo año alejado de las competiciones, estoy de vuelta en el agua, listo para enfrentar el desafío.
No puedo negarlo, estoy nervioso. Más que nervioso, estoy asustado. Pero sé que la superación personal reside en enfrentar nuestros miedos, y este es mi momento para superarlos.
Malia siempre dice: "No hay que tener miedo, solo hay que ir por ello".
Me repito sus palabras una y otra vez, tratando de calmar mis nervios. Si Malia puede tener esa valentía y determinación en el agua, ¿por qué yo no podría? Me pongo mi neopreno y agarro mi tabla, sintiendo la familiaridad reconfortante de su textura bajo mis dedos.
Mientras camino hacia la línea de competición, puedo sentir la mirada de los demás competidores. Algunos me saludan con una sonrisa de reconocimiento, mientras que otros mantienen una expresión seria y concentrada. Todos compartimos la misma pasión por el surf y el deseo de demostrar nuestras habilidades en este evento tan importante.
Al divisar a Alan y Romeo entre los competidores, decido acercarme a ellos.
—Oye, ¿Qué les parece? — Les pregunto mientras evalúo el entorno— ¿Has visto algún búho por aquí, Alan?
—Nah, no necesitamos suerte, Gael.
—Sí, tío, no estés nervioso. La predicción dice que vamos a ganar.
Continuamos arreglando nuestras tablas mientras me mantengo atento a mi entorno. La competencia está a punto de comenzar en cinco minutos y Malia aún no ha aparecido. La preocupación empieza a apoderarse de mí, así que decido preguntarles a los chicos.
—Chicos, ¿saben algo de Malia?
Ambos niegan con la cabeza, indicando que no tienen información sobre su paradero. Mientras sigo buscando con la mirada, escucho la voz de Bruno, el entrenador de los Surf Warriors.
—Yo puedo decirte dónde está Malia — dice con una sonrisa arrogante.
Mi curiosidad se agudiza al escuchar sus palabras. Antes de que Bruno pueda terminar su frase, escucho la voz de Malia resonando en el aire.
— ¡Estoy aquí!
Me giro rápidamente y me quedo sorprendido al ver a Malia, vestida con su neopreno. De repente, una oleada de emociones me invade.
Sin embargo, lo que más me sorprende es que su neopreno tiene el logotipo y la equipación de los Surf Warriors. Todos la miramos con decepción, pero yo, sobre todo, me siento profundamente herido por el hecho de que se haya unido a ellos de nuevo, a pesar de todo lo que ha sucedido.
***
OMG!! ¿Que está pasando aquí? ¿Que creéis vosotros?
