Desequilibrio- Un tambaleó de emociones

Amigo

AMELIA:

Al día siguiente me desperté temprano, bañe, cambié y baje al comedor del hotel.

Me pare enfrente del menú que cuelgan en la pared.

Amelia: Tostas, suenan bien ¿no, Amelia?-dije a mi misma-

- Aparte de querer forzar a la gente a sonreír también eres esquizofrénica

Dijo alguien atrás de mi, reconocí la voz. Gavi.

Amelia: No soy esquizofrénica, solo veo que elegir.

Gavi: No eres de por aquí ¿cierto?

Amelia: No, creo que estar en un hotel daría respuesta.

No me quería llevar con él, con lo de ayer tenía una idea diferente de él.

Gavi: Amanecimos enojados eh, yo creo que te gustará otra cosa.

Amelia: ¿Cómo qué?

Gavi: Me gusta más el sancocho, aquí lo preparan genial en Canarias.

Amelia: Muchas gracias por tu recomendación.

Me retiré de ahí y pasé a la barra de comida, me serví lo que Gavi dijo, después me senté en una mesa que daba vista al mar.

Gavi: ¿Puedo sentarme?- dijo enfrente de mi mesa-

Dude un momento, pero asentí con la cabeza.

Gavi: Gracias, quiero empezar contigo de cero, no me porté muy amable ayer.

Amelia: Soy Amelia- le sonreí-

Gavi: Me apodan Gavi pero me puedes decir Pablo. -me sonrió-

Amelia: Tienes linda sonrisa Pablo- me burlé, si tenía linda sonrisa eso no había duda-

Gavi: Lo tomaré de cumplido.

Pobre el platillo y estaba exquisito, no lo había probado. Y mi cara al probarlo decía todo.

Gavi: Es mi plato favorito de acá, que bueno que te gusto - rió por la expresión que hice-

Amelia: Siempre que me gusta algo soy muy expresiva, hace poco conocí a alguien aquí y también cada rato me emociono con los lugares que me muestra.

Gavi: ¿De verdad?, que bueno, ¿tienes mucho aquí?

Amelia: No, no mucho ¿porqué decidiste volver a visitar aquí? Supongo que ya veniste por lo que cuentas.

Gavi: Si,ya eh venido varias veces, vine a ver un amigo, de sorpresa, no avise que llegaba.

Gavi y yo seguimos platicando, la verdad no era la imagen que tenía ayer de él.

Tan pronto terminamos el desayuno, cada quién se fue a su habitación. Hoy saldría con Pedro, su familia me invitó a comer y no pude rechazar la invitación.

Hable con mi madre por teléfono y después me alisté para ir con Pedri, prepare mi bolso y el atuendo, ya lista salí del hotel.

Iba caminando a la casa de Pedri cuando siento que me siguen, volteo atrás y era Gavi, estaba lejos así que no tomé importancia y segui caminando.

Cuando me detuve en un alto Gavi se puso a lado de mi.

Gavi: ¿Vas de paseo?

Amelia: No, voy a visitar a mi amigo, el que te comente en la mañana.

Gavi: Que bien

Pudimos cruzar la calle pero caminábamos para el mismo lugar.

Amelia:¿Qué haces?