El Cartel de las Dunas

Capítulo IX: De la entrevista

Sábado 21 de mayo de 20XX; Kandahar, Afganistán.

Para las situaciones difíciles se requieren acciones casi desesperadas. Al menos esa es la regla en la mayoría de los casos; pero en esta ocasión, la necesidad ameritaba la aplicación de un método que no fuera arriesgado, pues la prioridad era efectuar la operación con sumo cuidado, pues de lo contrario las posibilidades de éxito podrían ser nulas. Algo que debe evitarse en la medida de lo posible.

Mientras en la parte exterior de la base se encontraban varios soldados entrenando a espera de ser llamados para incursionar en alguna misión importante, dentro de las oficinas de los mandos el grupo de cuatro mexicanos estaba discutiendo junto a sus compañeros americanos la forma en la cual iban a adentrarse en territorio enemigo.

一Siento que esto resultara mal 一comentaba el Capitán Sergio.

一Descuida. Ya hemos hecho esto antes. No es tan complicado 一comentó el Teniente McDuglas para persuadir al mexicano.

一Aún así... Pienso que es bastante arriesgado realizar el plan que tienes en mente 一protestaba Sergio ante la idea de Andrew一. No dudo de sus capacidades, pero nosotros no hacemos eso. Más fácil para nosotros llegar y realizar una intervención...

Mientras los dos superiores se encontraban discutiendo sobre los pros y contras que traería realizar la misión de incursión tal como lo propone el soldado Ranger, los otros cuatro estaban platicando holgadamente sentados mientras miraban discutir a sus compañeros.

一¿Siempre es así su Capitán? 一Preguntó el Subteniente Stand a la Mayor Rodríguez一. Digo, de ser algo obstinado.

一Siendote sincera 一comenzó a hablar la mexicana一, esta sería la primera misión que realizamos con él. Pues nosotros tres somos del ejército. Por otra parte el Capitán es de la Marina.

一Y... ¿Cuál es la diferencia? 一Su pregunta era genuina.

一Pues la verdad... 一La Mayor no sabía que responder a esa pregunta.

一Su mentalidad 一el Teniente Torres fue bueno para ayudarla en esa situación.

一¿Y eso? 一Seguía cuestionando el estadounidense.

一Tengo entendido 一intervino el Teniente Escamilla一 que su escuela es más parecida a la de ustedes 一se encontraba comiendo algo que parecía un pan一. Tienen más esa visión de ir al frente y atacar con todo.

一¿Y ustedes no?

一Somos más reglamentarios. 一Dijo puntual la Mayor一. Tenemos más reglas y estamos más monitoreados por el gobierno y la sociedad.

一La han de tener difícil.

一Ni que lo digas 一contestaron los tres casi al mismo tiempo.

Mientras ellos estaban hablando sobre sus experiencias como militares, donde todos tenían historias para contar, los dos soldados que estaban debatiendo terminaron por encontrar el punto medio para realizar la misión con las mejores probabilidades de éxito. No fue fácil, pues lo que parecía una simple plática sobre táctica y movimientos, estaba convirtiéndose en una discusión sobre cuál era la mejor opción ya en el campo. Para bien de todos, esas diferencias terminaron por desaparecer en el momento en que encontraron un mutuo acuerdo para generar la mejor opción de ataque.

一Ya está todo listo chicos 一comentó el Capitán.

一Bien 一dijo cada quien a su tiempo, mientras se paraban a su tiempo.

一Solo queda la cosa más importante... Escoger sus armas.

Esa es la parte que más le emocionó a todos, pues era el momento en el cual escogen su armamento para salir a dar un paseo. Con los dos soldados americanos no había mucho problema, pues sus M4 automáticas con miras ACOG les era suficiente. Por su parte, los mexicanos estaban dispuestos a usar las armas para la cual fueron entrenados. El teniente Escamilla se apresuró a tomar una Ametralladora M249 SAW, pues su impulso inmediato lo dirigió a ella; el Teniente Torres tenía muchas más opciones, pero no buscó mucho, pues sabía que podía confiar en la muy fiable MP5, la calidad alemana era lo que le convencía para su decisión; por la especial tarea que le fue encomendada, tomó la siempre certera AWSM para vigilar desde las alturas todas las acciones de sus compañeros, acompañado con una pistola G18 automática para las situaciones más peliagudas; por último, el Capitán se adueñó de la Scar-L, un fusil de asalta potente y liviano, capaz de dar los mejores tiros a mediana y larga distancia. Todos se convirtieron en un equipo completo.