Prólogo

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Si has leído mi primera historia sabrás que las excursiones por el bosque no siempre resultan relajantes y placenteras. Además, también habrás descubierto que el amor es como una mariposa que se posa donde quiere y que se va cuando menos te lo esperas.
En mi primera historia también habrás sabido algo de mí, si no lo has hecho no te preocupes, en este segundo relato conocerás mucho más sobre mis amigas y amigos y nuestras circunstancias vitales.
Una de las cosas que aprendí durante aquel curso del 97 es que no puedes confiar en nadie, por muy amable y simpático que parezca. Detrás de una sonrisa encantadora puede haber una asesina o un asesino en potencia.
Esta historia comienza al final de las vacaciones estivales y como todas las demás es rigurosamente cierta ¿te atreves a adivinar quién muere?

Demasiado joven para morir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora