En la siguiente hora coincidí con Michael y Josh y les conté lo sucedido. Su primera reacción fue no darle importancia y explicarla como una muestra más del nerviosismo y de la ansiedad que imperaba en el centro en aquellos momentos. Pero yo no pude evitar hacer un ejercicio retrospectivo y señalar los momentos y lugares en los que Robert y Helen solían coincidir ¿podría ser él aquel extraño que le había propuesto viajar juntos a California? ¿sería él con quien era infiel a Ron?En aquel momento empezamos a atar cabos: por ejemplo, Helen acudía dos tardes a la semana a las clases de interpretación que impartía Bob en el salón de actos del instituto; también iba algunos fines de semana a la ciudad a ensayar en el teatro central una obra que dirigía Bob. Además, él contaba muy a menudo que había vivido varios años en California y que su deseo era volver y convertirse en actor de cine, igual que Helen.
- Pero eso no demuestra nada, Bob habla con muchas chicas del instituto... -dijo Michael con risita pícara.
- Y con varias profesoras también –apuntó Josh sin disimular la picardía.
- Sí, ya todas sabemos que es un ligón, pero con Helen tenía una relación especial, siempre se quedaba hablando con ella al finalizar la clase y en más de una ocasión vi a Helen entrar en su despacho.
- ¿Y por qué no se lo dijiste a la policía?
- En ningún momento pensé que él pudiese ser el asesino –respondí algo agitada.
- ¿Y ahora sí? –volvió a preguntarme Michael.
Dudé durante unos instantes y les dije que ahora sí pensaba que él podría haberlo hecho pero que no veía ningún motivo para hacerlo. Helen era una chica encantadora, un poco alocada eso sí y a veces demasiado impulsiva, no parecía haber un motivo lo suficientemente fuerte como para matarla. Otra vez fue Josh el que con una lucidez detectivesca apuntó un posible móvil.
- Tal vez ella lo amenazó con hacer pública su relación... eso le habría costado el puesto.
- ¡Qué! Helen jamás habría hecho eso ¿por qué querría destapar esa relación secreta con un profesor?
- Yo tampoco me lo explico, pero si Helen estaba asqueada de esta vida de pueblo y le era infiel a Ron con Bob, supongo que esperaría huir con él a California.
- ¡Vaya Josh! Pareces un auténtico detective –dijo Michael con una sonrisita. Pero yo a esto no le veo ni pies ni cabeza ¿qué hacemos?
- ¿Ir a la policía? –preguntó Josh.
- No tenemos nada, no sabemos nada con certeza ¿qué vamos a decirles? –replicó Michael.
- Lo primero es contárselo a Anne y Antho lo antes posible, a ver qué opinan ellos -respondí justo en el momento en el que sonaba el timbre.Nos quedaba la última hora de clase, Francés con la profesora Madame Lafayette, si queríamos saber la opinión de Anne y Anthony había que contárselo de inmediato, pero quién. Inmediatamente Michael se ofreció amablemente a saltarse la clase e ir a casa de Anne y contarle lo que habíamos descubierto.
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Demasiado joven para morir
Mystery / ThrillerEste relato pertenece a la colección Cuando éramos jóvenes y es la continuación de El extraño caso del hombre ahogado en el lago.