Capítulo XI. ¿Quién eres?

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En la siguiente hora coincidí con Michael y Josh y les conté lo sucedido. Su primera reacción fue no darle importancia y explicarla como una muestra más del nerviosismo y de la ansiedad que imperaba en el centro en aquellos momentos. Pero yo no pude evitar hacer un ejercicio retrospectivo y señalar los momentos y lugares en los que Robert y Helen solían coincidir ¿podría ser él aquel extraño que le había propuesto viajar juntos a California? ¿sería él con quien era infiel a Ron?

En aquel momento empezamos a atar cabos: por ejemplo, Helen acudía dos tardes a la semana a las clases de interpretación que impartía Bob en el salón de actos del instituto; también iba algunos fines de semana a la ciudad a ensayar en el teatro ce...

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En aquel momento empezamos a atar cabos: por ejemplo, Helen acudía dos tardes a la semana a las clases de interpretación que impartía Bob en el salón de actos del instituto; también iba algunos fines de semana a la ciudad a ensayar en el teatro central una obra que dirigía Bob. Además, él contaba muy a menudo que había vivido varios años en California y que su deseo era volver y convertirse en actor de cine, igual que Helen.
- Pero eso no demuestra nada, Bob habla con muchas chicas del instituto... -dijo Michael con risita pícara.
- Y con varias profesoras también –apuntó Josh sin disimular la picardía.
- Sí, ya todas sabemos que es un ligón, pero con Helen tenía una relación especial, siempre se quedaba hablando con ella al finalizar la clase y en más de una ocasión vi a Helen entrar en su despacho.
- ¿Y por qué no se lo dijiste a la policía?
- En ningún momento pensé que él pudiese ser el asesino –respondí algo agitada.
- ¿Y ahora sí? –volvió a preguntarme Michael.
Dudé durante unos instantes y les dije que ahora sí pensaba que él podría haberlo hecho pero que no veía ningún motivo para hacerlo. Helen era una chica encantadora, un poco alocada eso sí y a veces demasiado impulsiva, no parecía haber un motivo lo suficientemente fuerte como para matarla. Otra vez fue Josh el que con una lucidez detectivesca apuntó un posible móvil.
- Tal vez ella lo amenazó con hacer pública su relación... eso le habría costado el puesto.
- ¡Qué! Helen jamás habría hecho eso ¿por qué querría destapar esa relación secreta con un profesor?
- Yo tampoco me lo explico, pero si Helen estaba asqueada de esta vida de pueblo y le era infiel a Ron con Bob, supongo que esperaría huir con él a California.
- ¡Vaya Josh! Pareces un auténtico detective –dijo Michael con una sonrisita. Pero yo a esto no le veo ni pies ni cabeza ¿qué hacemos?
- ¿Ir a la policía? –preguntó Josh.
- No tenemos nada, no sabemos nada con certeza ¿qué vamos a decirles? –replicó Michael.
- Lo primero es contárselo a Anne y Antho lo antes posible, a ver qué opinan ellos -respondí justo en el momento en el que sonaba el timbre.

Nos quedaba la última hora de clase, Francés con la profesora Madame Lafayette, si queríamos saber la opinión de Anne y Anthony había que contárselo de inmediato, pero quién. Inmediatamente Michael se ofreció amablemente a saltarse la clase e ir a casa de Anne y contarle lo que habíamos descubierto.

Demasiado joven para morir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora