Las cosas comenzaron a cambiar naturalmente, empezando por mudarse. Ahora ambos debían vivir juntos, por supuesto que en el mismo edificio, sólo que ahora JiMin llevaría sus cosas al departamento de YoonGi para vivir con él.
Hubieran seguido cada quien en su departamento, pero luego la familia de YoonGi dijo algo sobre visitarlos y creyeron conveniente el mudarse juntos para evitar más preguntas como del por qué todavía no estaban viviendo juntos.
Lamentablemente el departamento de YoonGi sólo contaba con una recamara con una cama matrimonial. Genial, tendrían que compartir la cama y la habitación entera en realidad, no es que JiMin este nervioso por eso, no tendría porqué estarlo, pero lo estaba.
Después de que YoonGi y él se besaron en la cafetería hace tres días, no había vuelto a suceder, evitaron el tema y había sido lo mejor hasta ahora, JiMin no quería que esto se pusiera más raro e incómodo.
—¿Algo en particular que deba de saber sobre ti?— JiMin preguntó, asomándose sobre el hombro de YoonGi.
—Mmm no, no lo creo — murmuró, volteandose para encontrarse con él —. Solamente lo básico, me gusta el café amargo, el pastel de frutos rojos, prefiero comer comida empaquetada o casera que ir a restaurantes caros, ah, y tengo una cicatriz que va desde la costilla hasta el vientre.
—¿Qué?— JiMin preguntó sorprendido —¿Cómo es eso?
—Pues... digamos que de niño me gustaba ir al extremo importandome muy poco si llegaba a lastimarme — el mayor sonrió al recordar aquello —. A lado de mi casa había un árbol, demasiado grande y llamativo para un niño de mi edad, trepe al techo para alcanzar las ramas más altas e intente bajar por ahí, una de las ramas se rompió y caí, afortunadamente no me rompí nada, sólo me quedó la cicatriz de la rama que me rasgó y se quedó enterrada en mi costilla.
Por un segundo, JiMin no supo como reaccionar, sin embargo, la carcajada que salió de su boca le hizo saber a YoonGi que definitivamente era un idiota.
El mayor bufó mientras aguantaba la burla del rubio, quién parecía retorcerse en su lugar de la risa. Lo admitía, era gracioso si se lo imaginaba, de hecho aquella cuando sucedió eso, él en vez de ponerse a llorar se había puesto a reír al igual que JiMin, tal vez para disfrazar su dolor.
—Bien, ríete todo lo que quieras — YoonGi caminó hasta la cocina de su departamento —. No es nada comparado con inventar un matrimonio falso.
—¡Cállate!— JiMin exclamó tan pronto como su risa se controló —. Si alguien te escucha estamos muertos.
El pelinegro se dio la vuelta.
—Considero que estaremos muertos sólo si tu madre lo sabe — YoonGi bufó —. Ella parece no creerse nuestro teatro.
El rubio hizo un puchero puesto que él también había estado pensando en ello, si su madre no se convencía lo suficiente durante estas semanas, ya nada lo haría más adelante.
JiMin caminó hasta la cocina de aquel departamento, el lugar era lo suficientemente amplio para andar tranquilamente, a pesar de que había un comedor en el centro. Se recargó sobre este y miró con atención como YoonGi terminaba de revisar el horno.
Habían tenido la magnífica idea de hacer algo de Lasaña para recibir a la familia de YoonGi, y JiMin descubrió lo increíblemente útil que YoonGi era para la cocina, el mayor parecía moverse con agilidad de aquí para allá mientras sus manos movían todo a su alrededor.
Él no era muy fan de cocinar, pero hacía su intento y lograba superarse a sí mismo, pero tener a chef personal era mil veces mejor.
—He estado pensando acerca de algo.
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LOVE UNTOLD | YoonMin
FanfictionAtrapado en un matrimonio por conveniencia con un hombre arrogante y obstinado, JiMin se ve en la tarea de inventar la más grande mentira que alguna vez haya dicho. No quiere casarse con un tipo al que le interesa más su propia apariencia que ser re...